Dana se despierta con un fuerte dolor de cabeza concentrado en torno a sus sienes, todo lo que lloró anoche le ha pasado factura y tiene que tomarse un ibuprofeno para conseguir sentirse mejor.
Aunque ya no está preocupada por su padre, no es la primera vez que lo hace y es que eso de beber nunca le ha sentado muy bien, además esa misma mañana le ha llegado un Whatsapp de su propio padre pidiéndole disculpas y diciendo que sentía mucho todo lo que había hecho anoche.
Y Dana le perdona porque al fin y al cabo es su padre y también porque su hermana la necesita tanto como la propia Dana a ella.
Pero su madre no le ha perdonado, está cansada de que siempre sea su ex marido el que haga llorar a su hija, cuando debería darle vergüenza como se está comportando.
Dana se dispone a desayunar cuando su teléfono suena, están hablando por el grupo que tiene junto a Marina y Elsa.
Las DEM
Elsa: Ayer vino mi padre a casa
Marina: Y que paso?
Elsa: Pues lo de siempre, la otra le ha comido la cabeza y este ha vuelto a caer en sus redes.
Dana: Pero, estas bien?
Elsa: Si, ya estoy acostumbrada. J
Dana: Pues a mi ayer me llamo mi padre.
Marina: Y que dijo?
Dana: Que no volviese a visitarlos, que solo les había traído problemas a su vida y que les dejase en paz.
Marina: QUE?
Elsa: eso… QUE?
Dana: Estaba borracho, está mañana me ha mandado un mensaje disculpándose, no es la primera vez que pasa, ya lo sabeis.
Elsa: Ya…pero es muy fuerte lo que ha dicho.
Dana: Ya lo sé, pero no puedo hacer nada.
Marina: Es verdad.
Elsa: Y tú que tal con tu tía?
Marina: Lo mismo, roncando toda la noche.
Dana: jajaja, pues seguro que tienes una buenas ojeras.
Marina: Has acertado.
Elsa: Bueno, os dejo que tengo que ir saliendo de casa ya.
Dana: Ok, hasta ahora.
Marina: Hasta luego.
Elsa sale de casa justo cuando su teléfono suena, es su madrastra Isabel preguntándole como se encuentra después de lo de ayer.
Pero como puede ser una persona tan falsa, lo que ha sucedido es todo por su culpa y tiene la cara de preguntarle que tal está, debe estar bromeando.
Elsa decide no contestar, sigue demasiado cabreada.
Otro mensaje, esta vez de su padre, en el cual pone:
-Siento lo de anoche, creo que me pase un poco.
Elsa se ríe con ironía, son tan predecibles los dos, desde que se ha levantado por la mañana se esperaba esto, ni siquiera se sorprende, guarda el móvil sin responder y camina hacia el instituto.
Dana termina la tostada con mermelada de melocotón y se coloca la mochila al hombro, llega un poco tarde y tiene que darse prisa, a primera hora tiene Lengua y el profesor siempre llega temprano.
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Secretos (EN PAUSA)
Novela JuvenilDana, Marina, Elsa y Lía han sido inseparables, pero estos últimos meses las cosas han cambiado, ya no son el mismo grupo que antes y todo está a punto de cambiar, y es que ¿No se supone que con las amigas no existen secretos? Dana no logra olvidar...