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No quiero seguir participando de este juego, Erwin.-suplicó la joven mientras cerraba los ojos e intentaba apartar su mano del miembro del rubio.- Se esta aprovechando de mi.-Susurró abriendo los ojos y mirando fijamente los azules del contrario.- Por favor.

Cuando gemías mi nombre en mi oficina no parecía no gustarte.-habló en un tono tranquilo mientras aflojaba el agarre sobre la mano de la joven.- Sabes que te gusta tanto como a mi, y que te vuelvo loca en cierto punto como para dejarme hacer lo que quiera contigo.-ronroneó en el oído de la joven haciendo que un escalofríos recorra toda su espalda.- 

No me parece justo para mi familia, no los he perdido ni hace una semana y estoy haciendo esto con usted, sabe que esta mal.-suspiró la castaña mientras se alejaba de el y caminaba en dirección hacia su cama, sentándose en el borde de la misma.- Tampoco quiero que usted piense que soy una cualquiera.

No lo pienso, no es muy difícil darse cuenta de que es la primera vez que haces esto con alguien.-aclaró en tono burlón mientras se cruzaba de brazos y la observaba fijamente.- 

Apenas lo conozco, solo se su nombre y que es comandante de la legión de reconocimiento, nada mas.-dijo tumbándose en la cama y mirando con atención el techo como si fuera lo mas interesante en ese momento.-

No hace falta conocernos mucho para pasar un buen momento, déjate llevar, yo me encargo del resto.-al decir lo ultimo el tono de voz del rubio cambio de burlón por uno mas ronco.- Solo tienes que darme tu aprobación y te prometo que nunca mas lloraras de tristeza, sino por placer mientras gritas mi nombre. 

La joven se sentó nuevamente en la cama y lo miro con un sonrojo notable en sus mejillas, seguía sin poder creer que el comandante diga cosas de ese estilo de una forma tan natural y espontanea, realmente o le importaba lo que opinaban los demás sobre el, mejor dicho, no le importaba lo que ella piense sobre el. Cuando estaba con los demás se comportaba de una forma fría y distante con todos, como sil ella no existiera, pero cuando nadie los veía parecía que se tratase de otro hombre distinto al Erwin Comandante. 

No tienes que responderme ahora, tienes hasta mañana a la noche para pensarlo y darme tu respuesta. Mañana al amanecer partiremos hacia el cuartel de la legión en el distrito Trost, si al llegar allí decides entregarte a mi, puedes buscarme en mi habitación, de decidir que no, solo no me busques mas y lo entenderé. Solo piénsalo bien, niña. 

Antes de que Fayna pueda decir algo, Erwin ya estaba abriendo la puerta para salir de la habitación, dejándola con la palabra en la boca.  El comandante cerró la puerta detrás de el al salir y dejo escapar un suspiro mientras pasaba una mano sobre su cabello rubio, se volteo hacia el pasillo oscuro, podía jurar que sentía como alguien lo estaba mirando, intento no darle importancia y partió en sentido contrario rumbo a su habitación, camino a la misma mientras pensaba en la propuesta que le hizo a la joven, deseaba con todo su cuerpo que la joven acepte una propuesta, realmente lo atraía demasiado y cuando estaba cerca de ella solo pensaba en lo tanto que le gustaría tener el cuerpo de la castaña bajo el suyo, era la primera vez en sus años de vida que sentía este salvajismo y esas ganas de poseer tanto a una mujer. 

su cabeza también pensaba e insistía en la idea de que como podía ser que una adolescente tenga tal efecto en su cuerpo, sabia que Fayna era joven pero no se imaginaba la edad que tenia, algo tenia aquella joven que hacia que el cuerpo de Erwin la desee, algo que no podía entender que era, en su mente divagaba la idea de que tal vez era saber que era una joven inexperta, la idea de poder guiarla y moldearla a su gusto lo llamaba de una manera peligrosa, estaba perdiendo la cabeza. 

Los pasos de la joven se escuchaban por todo el pasillo, estaba casi por amanecer y se había quedado dormido, se suponía que iban a partir antes del amanecer, camino con rapidez hasta llegar al exterior del castillo de investigaciones, donde ya había varios soldados alistando sus caballos para partir, busco con la mirada caras conocidas y se cruzo con una rubia. Sonrió levemente y se acerco a ella. 

《Alive》▪︎Erwin Smith▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora