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La respiración de ambos estaba agitada, eran escasos centímetros los que separaban sus labios, la tensión en el ambiente era realmente notoria, Fayna tenía las mejillas sonrojadas debido a la timidez y el efecto del alcohol.

No te vas a arrepentir.-habló Erwin cerrando la puerta de la habitación.- La pasarás más que bien.

Dicho esto último, el rubio tomó a la joven de ambos lados de su rostro y se lanzó a devorar sus labios, era un beso desesperado  algo salvaje, mezclado con la necesidad del momento y la torpeza de la chica al besar al rubio. Erwin guio hasta a la joven hacia la cama sin dejar de besarla, hizo que se siente en la cama y se separo para observarla desde arriba.

¿Estuviste tomando?-preguntó alzando una ceja.- No quiero que lo hagas estando ebria.-dijo negando.-

He bebido, pero estoy consciente, quiero hacerlo.-afirmó en un tono de súplica, no quería que el se detenga ahora.-

Espero que no me estés mintiendo, niña.-susurró acercándose a sus labios y subiéndose arriba de la joven con sus dos manos al costado de su cara.-

Otra guerra entre sus bocas se desató, pero esta vez con más intensidad. El comandante acarició los labios de la joven con su lengua pidiendo permiso para introducir su lengua dentro de la boca ajena, la castaña torpemente abrió la boca e intentó seguirle el ritmo, pero se le hacía realmente difícil. Erwin abandonó la boca de la muchacha luego de unos segundos para dirigirse hacia su cuello y empezar a depositar besos húmedos. Fayna dejó escapar un jadeo del interior de sus labios al sentir el húmedo tacto sobre su piel, se removió algo estremecida ante aquella acción contraria.

No tienes idea de cuánto te he deseado desde el día en que te rescaté.-murmuró con voz ronca, mordiendo el lóbulo de su oreja.- Te veías tan inocente, tan frágil, tan vulnerable. Justo como ahora.-finalizó la frase mientras que una mano se dirigía a la cintura de la joven para pegarla más hacia el.-

Fayna sintió todo su cuerpo temblar al oír las palabras que el mayor estaba recitando, de una manera extraña, le gustaba sentirse vulnerable con el, le gustaba que la vea como algo frágil, también le encantaba la sensación de sentirse diminuta al lado de el, ese hombre la intimidaba y lo peor es que eso la excitaba.

Erwin retiró la remera de la joven con agilidad y luego su sostén sin esperar alguna palabra de la joven, observaba su rostro y sus pequeños pechos con atención, encajaban perfecto con el tamaño de sus manos, hechos a la perfección.

Se inclinó para besarla nuevamente mientras jugaba con los pezones ajenos, sus besos bajaron rápidamente hacia los pechos de la joven haciendo que esta suelte un gemido al sentir la lengua del comandante pasar por los mismos.

Esta será la única vez que sea delicado contigo, solo porque es tu primera vez.-sentenció subiendo la mirada a los ojos de la joven que lo miraba maravillada.-

Ella sólo asintió y cerro los ojos al volver a sentir como jugaba con sus pechos, el rubio llevó sus manos hacia el botón del pantalón de la joven y lo desabrocho para bajarlo rápidamente, bajo los besos por sus pechos hasta llegar a su abdomen, retiro la ropa interior de Fayna y la lanzó lejos. Beso por un momento corto el estómago de la joven para luego dirigirse a su intimidad sin decir palabra alguna.

La espalda de Fayna se arqueo y un gemido se escapó desde el interior de su garganta al mismo tiempo que se aferraba a las sábanas y mordía sus labios, Erwin había depositado un beso en su intimidad y eso hizo que todo su cuerpo reaccione de manera alborotada. El comandante comenzó a besar suavemente la intimidad de la joven para comenzar a pasar su lengua de manera suave, eso hacía desesperar a la joven.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2021 ⏰

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《Alive》▪︎Erwin Smith▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora