Hanahaki Disease (Jinei)

Epilogo

Después de los acontecimientos de la enfermería, las chicas, luego de acomodar y arropar a Jin en la cama de la enfermería, decidieron dejar descansar al pobre chico quien ahora podía dormir con una expresión de absoluta paz plasmada en su rostro, hacía mucho que las chicas no veían a Jin relajando tanto sus facciones faciales.

Estas hablaron con Guwano-sensei y le confesaron todo lo que había sufrido, y aunque al principio trataron de excluir la parte donde hicieron a Jin enojar tanto que este se desmayó del dolor... Dos veces, el enfermero las obligó a decirle todo lo que pasó.

Al principio el adulto se mostró algo escéptico de lo que decían las jóvenes, pero, veinte minutos de una larga charla y de escuchar cada una de las versiones que las chicas más el dolor que habían en sus rostro y palabras al contar todo le hicieron ver que estaban diciendo la verdad.

Las chicas fueron echadas y temporalmente vetadas de la enfermería hasta que el adulto pudiese revisar y conversar tranquilamente con Jin sobre la situación.

Aunque, esa conversación no tardó mucho en llegar, luego de una revisión extensa para buscar algún daño serio en la garganta o cerebro de Jin, Guwano escuchó la versión de Jin y esta calzaba perfectamente con las de sus amigas, el pelinegro estaba demasiado agotado física y emocionalmente, no vio sentido ocultar o maquillar las cosas, confesó todo lo que le ocurrió sin negarse a responder las preguntas de Guwano poco después.

Tras la pequeña discusión, Guwano-sensei se encargó de informar a Terano-sensei de la situación, claro que, cambiando algunas cosas de la historia, principalmente reemplazo la enfermedad de Jin con otra parecida que el conocía bien, síntomas similares, exceptuando las flores y las raíces claro está, y con un resultado similar, aunque esta no tenía que ver con la muerte directamente.

La recomendación de Guwano como el enfermero de la academia era enviar a Jin a casa unos días para que se recuperara de todo lo que pasó, el adulto entendía que Jin, al ser solo un adolescente, había pasado por una situación muy difícil, casi rozando lo traumático al estar cerca de morir, sabía que no podía darle al adolescente un mes fuera...

Cosa que Guwano sentía que el menor realmente necesitaba para buscar ayuda médica y tal vez psicológica.

Así que lo mejor que podía hacer por su paciente era darle esos pocos días, Terano se negó al principio, más después de escuchar una vez más las razones de Guwano...

Y de asustarse un poco al escuchar la palabra psicólogo...

El tiranosaurio acepto.

Terano se comunicó con la madre de Jin quien parecía estar en desacuerdo en que el profesor enviara a Jin a casa, el dinosaurio, un poco confundido por la insistencia de la madre por no recibir al adolescente, insistió mucho hasta que la mujer finalmente se rindió y aceptó, el profesor quedo un poco confundido y sintiendo algo de lastima por el chico, ahora podía entender porque este era así de serio, nada amistoso y hasta un poco cruel.

Guwano le informó a Jin de la situación, y aunque al principio el adolescente se molestó de que Guwano quisiera enviarlo a casa, al escuchar sus razones terminó por rendirse al igual que Terano.

Un día después, las chicas pudieron entrar a la enfermería a ver a Jin, sabiendo lo duro que había sido para todas pelear con Jin por la enfermedad, todas decidieron dejar de lado todo ese asunto y disfrutar un rato con el pelinegro contándole cosas que les sucedieron en sus clases y en el club de cocina.

Todos pudieron disfrutar de un lindo momento antes de enterarse por parte de Jin lo que pasaría.

Aunque al comienzo las chicas tomaron muy tristes la noticia, Hitomi les subió el animo a todos de la mejor manera... Compartiendo unos bocadillos que ella misma había hecho horas antes en la mañana, esto junto a unas palabras de aliento para que estuvieran felices de que Jin pudiera tener unas pequeñas vacaciones tras todo el revuelo que sucedió.