Salida

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— “Bienvenido señor Shadow” — le contesto la voz motorizada para abrirle la puerta.

El azulado estaba sudando de todo lo que e había pasado, pero se limitó a entrar sin más, camino entre ese pasillo buscando pistas sobre su amigo Tails, estaba tan sumido en buscar pistas de todo tipo que no se fijó que había chocado contra alguien.

— ¡Oye, fíjate! — le mencionó enojado cierto zorro, pero al voltear, no contuvo la velocidad al ver al erizo azul y se levantó rápidamente para abrazarlo gritando su nombre en el acto.

— ¡Tails! ¿Cómo has llegado aquí amigo? — le correspondió a su abrazo para pasar a separarse poco después y verle de frente ya con un semblante más preocupado.

— Shadow me secuestro, y me llevo a esta guarida — tras está afirmación el pequeño zorro no evitó dar una sonrisa, algo que extraño e inclusive preocupo a de orbes verdes.

— Si sabes quién es ¿No? Tails, es un homicida, un asesino en serie, ¡Y te acaba de secuestrar! No es una razón para es-

— ¡Pues ese asesino es el único que me ha dado oportunidades para cumplir mis sueños! — no pudo evitar interrumpir a su amigo, ya estaba cansado de que lo sermonearan — Yo no quería ser un policía Sonic, quería ser un inventor, odio el estrés de ser policía

El de espinas azules se veía sorprendido, pero no en el mal sentido, se inclino a la altura de su pequeño amigo y poso su mano en el hombro ajeno.

— Oye, lo siento, no sabía que pasabas por todo eso, anda, estoy aquí para escucharte

— Bueno, yo... — no pudo continuar, ya que detrás de ambos se pudo escuchar el sonido de un portazo — ¡Sonic! ¡Es él!

El de orbes verdes cambio su semblante  a uno más serio, y no lo pensó dos veces para agarrar al pequeño zorro y cargarlo para correr hacia el otro extremo.

— ¡P-puedo correr solo! ¡Sonic, si te atrapa, será mi culpa! — le gritaba a su amigo, pero era inútil, parecía no hacerle caso, además de que no paraba de correr, fue que entonces volvió a gritar el nombre de su amigo, para que al menos le volteará a ver.

— Vine a sacarte de aquí Tails, además, no pesas nada — le sonrió a su amigo, pero esa sonrisa no duró mucho, disparos se oyeron al fondo, sentía que le pisaba los talones y odiaba más esos pasillos tan largos, y más lo hizo cuando una de las balas atravesó su pierna haciéndolo caer, aunque se encargó de que su pequeño amigo recibiera el mínimo daño.

— ¡Sonic! ¡Dime qué estás bien!

— L-lo estoy, no te preocupes... — en realidad no lo sabía, tan solo mover su pierna dañada era un sufrimiento, se apoyo con sus codos, mirando hacia atrás, ahí estaba él, el culpable de su herida, recargando el arma para atacar de nuevo.

— Otra vez tú... — escupió aquellas palabras con frialdad.

— ¡¿Tenías que hacerlo?! — fue lo único que se le ocurrió preguntarle, pero estaba tan enojado e indefenso en el suelo, que no pensaba ya bien en ese momento.

— ¡Obvio que sí! Tuve mis motivos, los cuales no te conciernen — se notaba enojado el de veras rojas, así camino aún más cerca alzando su brazo así Sonic con pistola en mano, apuntando a su frente. — Estorbas...

— ¡¡NOOO!! — el de dos colas se paró entre ellos dos, abriendo sus manos protegiendo a su amigo — ¡Tendrás que matarme a mí primero!

— A diferencia de ese idiota, a ti si te ocupo, quítate de ahí — rozó su dedo de en medio con el gatillo, el azabache dudaba, y más aún lo hizo cuando el pequeño zorrito se armó de valor y no se quitó de ahí, no se movió ni un milímetro, en verdad estaba dispuesto a morir. — No lo mataré, retirate, en realidad solo es un arma tranquilizante, confía en mí — no podía creer lo que decía, pero en verdad necesitaba el cerebro brillante del que ahora estaba apuntando, sonó tan sincero que se le hizo un nudo en la garganta, odiaba tener que rebajarse de ese manera.

El pequeño zorro bajo sus orejas, esas palabras le hicieron dudar, soltó un leve suspiro y asintió de manera que le había entendido, así comenzó a caminar dejando de proteger a su amigo, y aprovechando la guardia baja del azabache pateó la pistola que este portaba en la mano haciéndola volar lejos, para después tomar impulso y dar un salto hacia delante pateando su cabeza haciendo que se estrellará su barbilla contra el suelo, el de orbes carmesí solo maldijo por bajar la guardia, el pequeño zorro aprovecho ese momento para saltar y subirse en su espalda para arrestarlo.

— ¡Vas a decirnos la salida de este lugar! Trata de forzar las esposas y te apretaran más hasta quebrarte las muñecas — le mencionó el pequeño zorrito con un tono muy raro en él, se le veía enojado pero apegado a su trabajo de policía.

— ¿O sí no qué?

— Entonces puedes despedirte — le mencionó ahora el azulado apuntandole al azabache en la sien, había aprovechado la pelea para recoger el arma, pero hacie el mayor de sus esfuerzos para mantenerse en pie, el azabache chasqueo la lengua con enojo, dió un cabezazo hacia atrás lastimando al zorrito, por lo que las esposas lo castigaron al hacer un movimiento brusco, pero parecía no darle importancia, se levantó comenzando a caminar.

— Síganme — escupió con enojo, los dos policías se miraron entre ellos para seguir al azabache.

Aproximadamente fueron veinte minutos de una caminata incómoda, pero así se dejó ver la puerta que daba a la salida de ese laberinto, no supieron cómo ni cuando, pero el azabache estaba de brazos cruzados con una leves marcas en las muñecas, pero se había desecho de las esposas.

¿P-pero cómo?

— No tengo que darte explicaciones — habló con frialdad el azabache al de pelaje amarillo, pero su confianza bajo un poco al escuchar ese sonido de la pistola cargándose.

— Tengo un arma que no dudaré en usar, si mueres, solo diré que fue por defensa propia, siendo un asesino no dudarán en lo más mínimo, así que, comportate

— Tener un arma no te garanti- — fue interrumpido por aquel sonido de la bala saliendo de la pistola a gran velocidad, ese sonido tan característico que alarma al que escuchará.

Continuará...

Nota. Bien, como verán la historia está cambiando a lo que era la versión original (llamemoslo así) por lo que, no se que les parece, pero la esencia no la perderá, así que, espero que les haya gustado, diciéndo esto, bye.

Mi prisionero favorito [Sonadow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora