capitulo 5

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Regina pov 

Entré a casa y a pesar de haber estado solo un día fuera, se sentía extraña, entré y fui directo a darme una ducha, siendo sincera, me hacia falta.

Luego de salir de la ducha, me vestí rápido y fui directo a la habitación de Henry a hacer un bolso con ropa para él, luego tomé mi computadora, sí bien hoy me había librado del trabajo, no creo poder dejar de trabajar por mucho más tiempo, el cargador de mi teléfono y la Tablet de Henry, tal vez si está entretenido, duerme menos, porque la verdad me esta preocupando que duerma tanto, se lo comente a Arizona anoche, pero dijo que era normal.

Durante el camino al hospital solo podía pensar en como ayudar a Henry, me arrepiento de haber lanzado esa maldición, desearía poder usar mi magia para ayudarlo, pero a pesar de que puedo usarla en este mundo, se que no es suficiente para sanarlo, no puedo hacerle un corazón nuevo, mi magia no es suficiente ni para arrancar un corazón como lo hubiese hecho en el pasado, aun perdida en mis pensamientos estacioné en el auto frente al hospital.

Entré y antes de dirigirme a la habitación de Henry, compré algo para comer junto con un pastel, un café y un jugo de manzana.

Cuando entré en la habitación, Henry estaba dormido y Lexie estaba sentada en el sillón leyendo un libro.

-gracias por cuidar a Henry mientras no estaba- ella levantó la vista de su libro y pude ver como me analizaba, me tensé, pero no me aparté ni un segundo de su campo de visión.

-no es nada- dijo luego de unos segundos poniéndose de pie

-te traje esto- dije entregándole el pastel y la caja de jugo 

-no tenia que molestarse-

-no es molestia, tómalo como un agradecimiento- dije apartando mi mano cuando ella tomo las cosas 

-bueno, a la comida no se le dice que no, menos a mi jugo favorito- sonrió y su sonrisa fue como un abrazo a mi alma, por un segundo olvide donde estaba o por que, no me di ni cuenta que también estaba sonriendo hasta que tuve que dejar de hacerlo para poder hablar

-me alegro que te guste, me parecías una persona con un gusto por lo dulce- ella solo sonrió y se volvió a sentar en el sillón donde se encontraba cuando llegué, yo me senté en el otro y ella se sonrojo antes de hablar

- lo siento, la dejo sola - dijo poniéndose de pie, como si recién se diera cuenta de lo que había hecho 

-puedes quedarte si quieres, y si no tienes nada que hacer, no me haría mal un poco de compañía- 

- y ¿Cuándo llega su familia?- me tensé automáticamente ante la pregunta y posé mi mirada en la doctora, mientras ella abría la caja del pastel y lo apuñalaba con el tenedor que tenia en la mano, bien, tal vez apuñalar no es la palabra más acertada, mas bien, suavemente aparto un trozo con el tenedor y se lo llevo a la boca, haciendo un sonido de satisfacción y asintiendo con la cabeza mientras lo saboreaba.

-no tenemos mucha familia, solo mi hermana y mi sobrina y no las vemos mucho, no quiero molestarla, probablemente arreglaría todo y vendría a vernos, pero no quiero que pause su vida por nosotros- dije mirando a Henry 

-ya veo,  pero creo que debería decirle, si yo tuviera un sobrino y estuviera enfermo, me gustaría saberlo- dijo dándole un sorbo a su jugo, yo imite su acto y bebí de mi café

-tal vez debería llamarla - dije, más para mi misma que para ella - ¿y tú? - pregunté  
-¿yo qué?- habló con la boca llena, acción que habitualmente me parece de lo mas desagradable y vulgar, pero en ella me pareció tan tierno y gracioso.

-¿tienes familia?- 

- mmm sí, tengo dos hermanas, aunque una a penas me soporta, mi padre, el es otro tema y mi madre murió hace poco- su rostro entristeció y desvió su mirada al piso pero cuando volvió a mirarme tenia nuevamente una sonrisa en su rostro 

-lo siento- dije 

-esta bien, no fue tu culpa- dijo con una pequeña risa -sigo creyendo que debe llamar a su hermana- dijo poniéndose de pie nuevamente 

-tal vez lo haga- dije sonriéndole mientras se dirigía a la puerta 

-buenas noches señora Mills- 

-Regina- corregí

-buenas noches Regina -

-buenas noches Lexie- la chica sonrió y me encontré sonriendo también, incluso cuando se había ido no podía borrar por completo la sonrisa de mi cara, después de unos minutos saqué mi teléfono del bolsillo de mi abrigo y busque el contacto de mi hermana, no quise correr el riesgo de dejarla saber de mi maldición, pero pude mantenernos como una familia, el teléfono comenzó a sonar y ella respondió al tercer o cuarto tono 

-Regina, no esperaba tu llamada hasta un par de días, como habíamos acordado  ¿pasó algo?-

-Zelena ¿Cómo estas? ¿Cómo esta Robin? - dije ignorando su pregunta 

-bien, Robin también esta bien, pero esto lo sabes, si hubiese pasado algo te llamaría- dijo riendo, esto no era extraño, solía llamarla cuando ella no lo esperaba solo para preguntar por ella y Robin, no vivimos muy cerca así que me parece la mejor opción para mantenerme al tanto de sus vidas - ¿Cómo esta Henry? - pregunto, mis manos comenzaron a temblar y mis ojos se llenaron de lagrimas, contárselo a Zelena lo hacia todo más real -¿Regina?- tenía un nudo en la garganta, no podía contestar - Regina me estás preocupando- dijo 

-estoy en el hospital con Henry, lo ingresaron ayer por la mañana, la doctora dice que necesita un trasplante de corazón - dije por fin 

-Regina, debiste llamarme ayer- fue lo primero que dijo, lo sabía

-No quería creer que era real, aún no puedo creer que si no encuentran un corazón para Henry él...- 

-eso no va a pasar Regina, van a encontrar un corazón para él y todo va a salir bien- 

-eso quiero creer, pero, está débil Zelena, solo duerme la mayor parte del día y yo, yo no quiero separarme de el ni un segundo, quiero estar aquí si le pasa algo- 







Destruyendo Y Reparando Corazones (Regina Mills X Lexie Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora