capitulo 9

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Regina pov

Lexie se acerca a mí y me separo al instante 

-no- dice

-¿no?-

-no, no puedes hacerme esto, no puedes comportarte así, no puedes ser genial conmigo, luego tratarme pésimo, luego bien, luego darme todas las señales y por ultimo alejarte, tienes que ser clara, es lo mínimo que merezco, es lo mínimo que cualquiera merece- 

- no entiendes- digo frustrada 

-explícame- dice tomando mi mano, no, no puedo, pensara que estoy loca

-no lo entenderías, hay muchas cosas que no sabes- 

-enséñamelas, enséñame Regina - dice apretando mi mano que aun no suelta 

-vas a pensar que estoy loca- confieso 

-pruébame- 

-bien, pero creo que deberías sentarte - dije y apunté una cama, ella me hizo caso y sin soltar mi mano se sentó, yo tomé asiento a su lado y comencé a hablar - prométeme que no me vas a interrumpir ni te vas a ir hasta que termine - ella asintió - necesito que lo digas-

-lo prometo -

-bien, yo no pertenezco aquí y cuando digo aquí, no me refiero a Seattle, me refiero a este mundo, vengo de un lugar llamado Bosque encantado y en este existían todos los personajes de lo que ustedes llaman cuentos de hadas, como por ejemplo Blancanieves donde entro yo- veo como abre la boca pero la cierra, fiel a su promesa- como verás obviamente no soy Blancanieves, soy quien ustedes conocen como "reina malvada", entonces en un momento dado lancé una maldición contra Blancanieves y el príncipe, esta maldición solo se podía romper si su hija Emma daba un beso de amor verdadero, esta maldición nos llevo a un lugar llamado Storybrook, siempre creí que no podría tener un final feliz pero cuando adopte a Henry ya no solo veía por mi final feliz, si no también por el suyo, pero cuando Emma rompió la maldición al reencontrarse con Henry, si, Emma es la madre biológica de Henry y volvimos al Bosque encantado no pude soportar estar lejos de mi hijo, después de todo lo había criado y tenido a mi lado por años y decidí lanzar otra maldición, el problema con esta maldición es que debes sacrificar el corazón de la persona que más amas, y esa persona era Henry, yo no podía hacer eso, ya no era la persona que había lanzado la primera maldición, no podía hacer eso, pero encontré la manera, dejé que Henry viviera con el corazón de otro niño, es por eso que su corazón no crece- 

-no puedo creerlo- dijo Lexie poniéndose de pie - pensé que de verdad te querías disculpar, pero aquí estás, humillándome nuevamente, que me rechazaras de una manera normal dolería menos Regina, no hay necesidad de inventar este cuento - dijo, hizo ademan de salir por la puerta, entonces estire mi mano y sin siquiera tocarla hice que diera media vuelta sobre sus propios talones y la empujé contra la pared, buscando controlar mi fuerza, no quería hacerle daño, me acerque de a poco a ella, su respiración agitada y su en su mirada podía ver lo asustada que estaba 

-no voy a hacerte daño Lexie- dije mirándola, la miraba a la misma distancia de hace un rato, apreciando cada detalle de su rostro, sus pestañas, el color especifico de sus ojos y lo suave que se veía su piel, el color tan rosado de sus labios - no sabes las ganas que tengo de besarte- sus pupilas se dilataron 

-¿que te detiene?- preguntó  

-tengo miedo- 

-¿miedo de qué?-

-esta maldición está atada a mí, como te dije, nunca pensé en la posibilidad de encontrar el amor y la até a mí, si yo doy un beso de amor verdadero la maldición se rompe y vuelvo al Bosque encantado lo que significa que no te volvería a ver, pero si no pasa, quiere decir que lo nuestro no es amor verdadero y en algún punto terminará y no sé cual de las dos opciones me da más miedo- explique sin separarme ni un centímetro de ella

-y cuando estés de vuelta en el Bosque encantado ¿no puedes encontrar la manera de volver?

-eso es - dije - volver, tengo que hablar con Arizona - dije rápido, bajando la mano que mantenía a Lexie en su lugar y saliendo de la sala en la que estábamos, corrí a la habitación de Henry y para mi suerte Arizona seguía ahí  - Zona, necesito hablar contigo - dije agitada, se paró rápido y salió de la habitación de Henry -¿donde podemos hablar tranquilas y en privado? - Arizona comenzó a caminar frente a mi hasta llegar a una sala de reuniones, se sentó en uno de los asientos y yo hice lo mismo en un asiento que estaba frente a ella.

-se como salvar a Henry-

-Regina...- comenzó 

-no, escúchame y no me interrumpas porfavor - le pedí, ella asintió y yo comencé a contarle la misma historia que a Lexie, pero ella si me escucho hasta el final 

-entonces, según tu, si besas a Lexie vuelves al Bosque encantado y ahí si puedes salvar a Henry- asentí - entonces ve y besa a Lexie - dijo riendo, puedo ver en su cara que no me cree, con un movimiento de mi mano apague la luz, luego la volví a encender y moví una silla, devolví la silla su lugar y saque del bolsillo de su bata un lápiz que después de sostener en el aire durante unos segundos dejé caer y devolví a su bolsillo, todo sin levantarme de mi lugar ni tocar nada 

-¿ahora si me crees?- ella asintió 

-solo tengo un par de dudas- asentí para que continuara - ¿por que me dices ahora? - 

-cuando terminé contigo fue porque sabía que Emma volvería pronto a Storybrook y quería estar bien si necesitaba pelear, pero no podía decirte nada, no me pareció correcto solo desaparecer de tu vida otra vez-

-cuando estuvimos juntas, yo te bese un montón de veces, pero nunca te hizo volver al Bosque encantado ¿eso significa que no me amabas? porque yo si te amé Regina - 

-claro que te amé Zona, esa maldición no estaba atada a mí, así que aunque hubiese sido amor verdadero no me hubiese enviado de vuelta- dije, ella pareció entenderlo y sonrió, como siempre. Hay una posibilidad de que yo encontrara el amor, pero hay cosas que nunca cambian, la sonrisa de Arizona es una de ellas.

Destruyendo Y Reparando Corazones (Regina Mills X Lexie Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora