Destruyendo Y Reparando Corazones (Regina Mills X Lexie Grey)

capitulo 2

Lexie pov 

Caminé hacia la mujer que más temprano había visto junto al niño que me tocaba atender en urgencias, la mujer estaba dándole una mirada cargada de odio a una de las enfermeras, me siento mal, tal vez debí llegar antes a ver al niño o darle mas información a ella antes de desaparecer, realmente se ve enojada, doy un suspiro y camino un par de pasos que me quedan para poder hablarle 

-¿familia de Henry Mills?- pregunto y ella se da vuelta para verme y juro que si las miradas matara, yo estaría un metro bajo tierra, bajo mi mirada un segundo antes de volver a enfrentarme a sus ojos oscuros cargados de ira

-si, soy su madre- dijo en un tono que me erizó la piel, esta mujer me está asustando

-Henry está estable, aún debemos hacerle un par de exámenes antes de darle un diagnostico, pero si quiere puede verlo un momento antes, despertó hace poco y preguntó por usted- dije girando por donde vine haciéndole un gesto para que me siguiera, ella comprendió y pude escuchar sus pasos tras de mi - esta medicado así que tal vez no entienda mucho lo que usted le diga- dije aprovechando el momento, no quería enfrentarme a su mirada, no pronto al menos, llegamos a la habitación de Henry y la deje entrar, yo decidí quedarme afuera, por si necesitaba algo, después de todo, seguía sintiéndome culpable, veía por el vidrio como le hablaba a su hijo y le acariciaba la cabeza, vi como lo abrazaba, lo sostenía entre sus brazos y la mujer que había visto dándole una mirada de muerte a la enfermera e incluso a mí, solo era una madre preocupada por su hijo, después de todo no sabía lo que le pasaba, no tengo hijos, pero puedo imaginar lo que se sentiría estar en su situación, luego de un par de minutos entre en la habitación - tengo que llevar a Henry para hacerle una radiografía- dije, la mujer apretó la mano del niño y luego la soltó 

-Henry, la doctora te llevara a hacerte un examen, y yo estaré aquí cuando vuelvas- 

-¿estarás esperándome?- pregunto el niño mirando a su madre 

-si Henry, estaré aquí mismo - 

-¿lo prometes?- la mujer volvió a acercarse a su hijo

-siempre, sin importar que, te estaré esperando Henry- dijo, abrazó al pequeño y se dirigió a mí, su mirada vacía, no veía ninguna emoción en sus ojos- ¿un momento para hablar doctora?- preguntó seria 

-si- dije lo mas rápido posible para no tartamudear  

-espero que no hayan mas inconvenientes ni atrasos, quiero saber donde y con quien se encuentra mi hijo a cada momento, lo que pasó en urgencias pudo haber sido una gran desgracia y no solo para mi- dijo su mirada volvía a ser pesada, cargada de enojo- así que si no quieren una gran demanda para el hospital le recomiendo que se asegure de que mi hijo reciba la mejor atención posible - dijo y volvió a la habitación del niño sin dejarme decir nada, me tomó unos segundos recomponerme y entrar también, para llevar al chico por la radiografía.

Minutos más tarde estaba parada al lado de Arizona esperando el examen

-si es quirúrgico puedes quedarte y seguir el caso si quieres- dijo 

-me encontraría, gracias - dije mientras ambas mirábamos la pantalla

-como pensaba- dijo Arizona - lleva al niño de vuelta con su madre y luego nos vemos para decirle- 

Y eso fue lo que hice, luego de dejar al chico con la señora Mills, tuve que chequear a otros pacientes y después me encontré con Arizona para decirle a la señora Mills lo que le pasaba a su hijo, Arizona entro primero encontrando a la madre sentada frente a su hijo dándonos la espalda.

-señora Mills- dije para captar su atención y en cuanto la mujer se volteo tanto ella como Arizona esbozaron una sonrisa a la vez, como si estuvieran conectadas 

-Regina- dijo la rubia 

-Zona- dijo la señora Mills 

-no sabia que era tu hijo el que estábamos atendiendo- dijo Arizona

-no me sorprende, no he sabido de ti hace un tiempo-Arizona bajó la mirada 

-ya tendremos tiempo de ponernos al día, ahora es momento de decirte que pasa con Henry-la rubia me miró a mi para que yo explicara

Comencé a hablarle a la mujer que parecía más y más confundía mientras yo avanzaba, pero no me interrumpió en ningún momento, en cuanto terminé ella dirigió su mirada a Arizona

-en español porfavor- le pidió 

-Lexie, Regina, no entendió, ¿podrías explicarle de una manera más simple?- asentí y la castaña volvió su atención a mí  
-el corazón de Henry tiene un problema, Henry esta creciendo, pero su corazón no, lo que está causando muchas fallas en su organismo, porque no bombea la cantidad de sangre que necesita, no hay mucho que podamos hacer por ahora, debemos mantenerlo en observación y ponerlo en la lista para un trasplante, pero esto será difícil, porque el tipo de sangre de Henry es bastante complicado de encontrar- dije y cuando terminé, la mujer tenía lagrimas en sus ojos, sin embargo, ninguna cayó de ellos, su postura no cambió, no se movió ni un centímetro, me atrevería a decir que no parpadeaba.

-bien, entonces háganlo, hagan lo que tengan que hacer para que mi hijo se mejore- dijo aún sin moverse, lo único que se movía eran sus labios mientras hablaba, no movió su vista de su hijo, que estaba durmiendo.

-Lexie, puedes retirarte - dijo Arizona, yo salí de la habitación dejándolas a solas con el chico en la camilla, pero no pude alejarme mucho, algo en esa mujer me intrigaba, ví como Arizona se acercaba a ella y la abrazaba, podía ver como la mujer sollozaba y sus brazos fuertemente aferrados a la espalda de la doctora, mientras esta le sobaba suavemente la espalda consolándola, después de unos minutos la acción de la rubia tuvo efecto al parecer, se separaron, la castaña se limpio las lagrimas y ya era tiempo de que yo fuera a chequear al resto de mis pacientes.