Destruyendo Y Reparando Corazones (Regina Mills X Lexie Grey)

capitulo 8

Lexie pov 

Entro en el hospital resignada, ayer fue mi día libre así que no tuve que ver a Regina, pero hoy debía verla, Henry era uno de los pacientes que debía chequear, pensé en devolverme a casa, en decir que estaba enferma, pero no, no puedo dejar que esto afecte mi trabajo, así que comencé a chequear paciente dejando a Henry al final, postergando lo más posible la hora en la que tendría que ver a Regina, pero en cierto punto ya era imposible, así que me dirigí a pediatría y después a la habitación de Henry, aún me faltaban unos pasos cuando escucho risas y voces, algo anormal, incluso cuando Henry está despierto el ambiente es bastante silencioso.

Entro a la habitación y por suerte Henry esta despierto 

-buenos días - digo, estaba Arizona, Regina y una mujer pelirroja que no conocía, a penas hablé las mujeres que antes reían se quedaron en completo silencio, cerca de la camilla había una niña pequeña jugando, los ruidos que hacia eran lo único que se escuchaba, dirigí mi mirada nuevamente a las mujeres, posándola en Arizona para que supiera que le estaba hablando a ella, en realidad para no tener que mirar a Regina - no sabia que estaría aquí, supongo que usted chequeara a Henry hoy- dije intentando mantenerme seria

-no Lexie, es mi día libre, adelante - dijo para mi mala suerte- esperaremos afuera- dijo Arizona y la castaña y la pelirroja la siguieron, me genera curiosidad la pelirroja, se que Arizona y Regina tuvieron algo, se nota en la forma en que se hablan será que esa mujer es, sacudo mi cabeza despachando esa idea, si así fuera no debería importarme.

-Lexie- la voz del niño me trajo de vuelta a la realidad 

-dime- 

-¿estas enojada conmigo?- sus ojos se humedecieron y mi corazón se encogió 

-no, Henry ¿por que dices eso? - 

-porque no me sonríes como siempre, ni preguntaste por mis caricaturas y ayer no viniste, si hice algo malo me lo dirías ¿verdad?-

-no hiciste nada malo Henry, ayer no tenia que trabajar y hoy solo estoy teniendo un mal día y estoy un poco apurada, prometo que mañana hablaremos de tus caricaturas - el me sonrió y le sonreí de vuelta 

-¿vendrás también en la noche? ahora que esta tía Zelena ya no necesitas engañar a mamá - dijo

-tienes razón, tal vez no sea necesario que venga en la noche - dije, decir esas palabras me dolió mas de lo esperado, mejor, así no tengo que verla más, pensé 

-me gustaba pasar tiempo contigo- dijo 

-a mi también pequeño, ahora tengo que irme, tengo un montón de cosas que hacer- mentí, no tenia nada que hacer por ahora, aunque no tardaría mucho en encontrar algo que hacer, como de costumbre en el hospital, cuando salí de la habitación las mujeres estaban hablando nuevamente y la pelirroja tenia su mano rodeando los hombros de Regina, se que no tengo ningún derecho a estar celosa, pero mi sangre hervía al ver eso, mire a Arizona, no podía dirigirme a Regina y a tampoco a la otra mujer porque no la conocía -pueden volver a entrar si quieren- dije y me di vuelta y comencé a caminar, escuché a las mujeres susurrar y luego pasos detrás de mi 

-Lexie - su voz era dulce esta vez, nada comparado a como me hablo el domingo, me voltee para verla 

-señora Mills - dije mirándola directo a los ojos -¿en que puedo ayudarla?-

-¿así que vuelvo a ser señora Mills?- pregunto 

-¿en que puedo ayudarla?- ignore su pregunta 

-¿podemos hablar?- 

-¿tiene algo que ver con Henry?- ella negó con la cabeza 

-entonces creo que conoce la respuesta -

-por favor- su actitud no había cambiado y su tono seguía siendo dulce y eso me molestaba aún más, en mi cabeza no tenía ninguna explicación lógica para que esta mujer que tengo en frente fuera la misma persona con la que hable un par de días atrás - Lexie por favor, solo te estoy pidiendo que hablemos- y eso solo me enojaba más, la tome del brazo y prácticamente la arrastre a la primera sala de descanso que encontré y cerré la puerta tras nosotras 

-¿quieres hablar? bueno, vamos a hablar, pero primero me vas a escuchar tú a mí, no tenias ningún derecho a tratarme así, fuiste grosera, egoísta, egocéntrica, me humillaste sin ninguna razón o sentido, yo solo quería saber como estabas porque a diferencia de ti, yo si me preocupo por ti y por tus sentimientos, o espera, no si siquiera sabes lo que son -

-yo solo quiero disculparme, de verdad lo siento Lexie, dijo mirando el piso

-¿así sin mas? ¿sin explicaciones ni excusas?- 

-si Lexie, no hay explicación ni excusa que pueda cubrir la manera en la que te traté-  sus ojos, se veía realmente arrepentida, lo podía ver en sus ojos

-solo quiero que me respondas una pregunta - dije 

-lo que sea- 

-¿quien es la mujer que estaba con ustedes?- pregunte mirando al suelo, vi sus pies moverse en mi dirección

-¿la pequeña Lexie está celosa?-

-no- dije moviendo mi cabeza de un lado al otro - ¿me vas a responder?- 

-la mujer tan hermosa que esta con Arizona es mi hermana, hice lo que me dijiste y la llamé y como dije, puso en pausa su vida para venir a verme - sonreí y me sonroje, fue lo único que no se me pasó por la cabeza

-que bueno que la llamaras- dije, sentí los dedos de Regina en mi mentón y levanté mi cabeza para mirarla, era la primera vez que la veía de tan cerca y podría jurar que es a6un más linda de cerca 

-te ves muy linda cuando te sonrojas- dijo sonriendo, su sonrisa se fue desvaneciendo de a poco hasta que solo eran sus labios un poco curvados, mi vista viajo a sus ojos, tenía una mirada dulce, esta si era la Regina con la que yo había compartido la ultima semana, mi vista volvió a sus labios, esta vez quedándose ahí por mas tiempo, me pregunto que se sentirá besarla, lentamente me acerco mas, queriendo romper la distancia que nos separa.