Shinsou, hijo del amor secreto de Aizawa

+I

En su defensa, Hitoshi ha estado durmiendo aproximadamente 1 hora por noche durante los últimos tres días. Hace mucho tiempo que pasó de estar exhausto y entró en el territorio de '¿cómo estoy despierto?', Y no tiene idea de cómo se las arregló para llegar a clase hoy.

Ciertamente no recuerda haber llegado allí.

Se dividió en zonas durante el primer período y sus notas son apenas legibles para este, y realmente no se da cuenta de por qué dejó de escribir hasta que Aizawa-sensei se paró frente a él, entregándole una prueba que Hitoshi solo puede recordar haber tomado. la semana pasada.

Las palabras se le escapan antes de que pueda siquiera pensar en detenerlas. — Gracias, papá—, dice mientras acepta el papel.

La clase se queda en silencio y Hitoshi de repente se da cuenta de lo que acaba de decir. Sus ojos se abren de par en par e instantáneamente se siente bien despierto.

Él mira hacia arriba para encontrar que la clase lo está mirando, incluso peor, Aizawa-sensei lo está. No parece enojado, afortunadamente, pero parece un poco molesto.

(¿Y es ese placer, destellando a través de sus ojos por solo un segundo?)

—Shinsou—, Aizawa-sensei comienza con cansancio, —si estabas tan cansado, deberías haberlo dicho. Iida, escóltalo a Recovery Girl, Shinsou, toma una siesta— .

Hitoshi asiente aturdido mientras se levanta para seguir a Iida. —Lo siento—, se las arregla para murmurar mientras pasa junto a Aizawa-sensei. El hombre suspira y le da una palmada en el hombro una vez. No dice nada.

Lo último que oye Hitoshi antes de que la puerta se cierre detrás de él e Iida es la voz de Aizawa-sensei, aguda y clara mientras sisea, —¡Ni una palabra! ¡Ahora, la clase a vuelto a empezar para todos ustedes!— .

Por supuesto, toda la escuela lo sabe a la hora del almuerzo, que es cuando Hitoshi, aturdido, sale de la oficina de Recovery Girl para comer.

Como se siente un poco más despierto, Hitoshi decide hacer un pequeño desvío por la sala de profesores para disculparse de nuevo.

Se detiene frente a la puerta, con el puño levantado para golpear, cuando escucha una carcajada muy familiar. Es Kayama-sensei, y se ríe a carcajadas mientras grita alegremente —¡Te lo dije que era tu hijo! ¡Te dije!— .

Hitoshi nunca ha estado más confundido en su vida, y cuidadosamente se aleja de la puerta. Quizás pueda volver más tarde, después de todo. No es como si Aizawa-sensei no estuviera allí para disculparse después del almuerzo.

También casi se aleja de la cafetería cuando toda la atención se dirige a él cuando entra; nunca se ha alegrado más por el hábito de la Clase 1-A de arrastrarlo a su círculo como lo hace cuando lo saludan con la mano mientras Bakugou amenaza explosivamente. todos e Iida... ¿como que los miran con decepción?.

Uraraka le da una palmada en el brazo mientras se sienta. —No te preocupes, te hemos reservado un asiento—, dice. Está al lado de ella. —Le preguntamos a Aizawa-sensei, y él nos dijo que estarías allí para almorzar—, continúa, respondiendo a la pregunta que Hitoshi ni siquiera se había dado cuenta de que quería hacer.

—... Correcto. Gracias— .

Uraraka le devuelve la sonrisa alegremente. —¡Cosa segura!— Ella le da otra palmada en el brazo. —Y no te preocupes por Aizawa-sensei, estoy bastante seguro de que adoptó a toda nuestra clase, esto iba a suceder tarde o temprano. De acuerdo, no habría apostado a que fueras el primero en romper, pero... —.

Asui de repente se inclina, riendo. —No le hagas caso, solo está siendo una mala perdedora. Ella pensó que Deku-kun sería el primero en llamar a Aizawa-sensei 'Papá' — .

Hitoshi parpadea. —¿Tú... apostaste por esto?— .

Asui asiente. —Duh. Por supuesto que lo hicimos, ribbit —.

Hitoshi se siente a sí mismo sonreír. —¿Aizawa-sensei es consciente de esto?— .

Asui y Uraraka intercambian una mirada tensa, antes de que Asui niegue lentamente con la cabeza. —No. Dios, no, ¿te lo imaginas? Probablemente nos mataría— .

—O peor—, continúa Uraraka, —expulsarnos—. Sus ojos se entrecierran mientras lo mira fijamente, e Hitoshi siente un escalofrío recorrer su espalda.

Aún así, deja que su sonrisa se ensanche mientras parpadea inocentemente. —Entonces, ¿no debería decírselo?— .

Asui se congela, pero Uraraka simplemente se cruza de brazos. —¿Qué quieres?— .

Hitoshi se encoge de hombros. —Quiero... el cincuenta por ciento de las ganancias— .

Las dos chicas jadean y Uraraka niega con la cabeza con ofensa. —No—, dice ella. —De ninguna manera. Diez.—

—Cuarenta— .

—Veinte—, contraataca.

—Treinta y cinco—, responde Hitoshi. Está empezando a sonreír, ¿quién diría que Uraraka podría ser tan despiadada?.

—Veinticinco—, responde Uraraka después de un segundo. Ella mira a Asui, quien asiente y agrega, —Y esa es nuestra oferta final. Tómalo o déjalo.—

—Bueno, entonces supongo que lo tomaré. Es un placer hacer negocios con ustedes dos— .

Ellos miran hacia arriba para encontrar al resto de la clase mirándolos con varios grados de incredulidad. Uraraka se pone rosa y Asui se ríe tímidamente, pero Hitoshi los mira sin pestañear hasta que apartan la mirada.

Desafortunadamente, el mismo truco no funciona con el resto de los estudiantes en la cafetería, quienes todavía, en su mayor parte, lo están mirando.

Se vuelve hacia Uraraka. —¿Alguna posibilidad de que tengas un plan para lidiar con esto?— pregunta, pero sin albergar demasiadas esperanzas.

Para su sorpresa, Uraraka solo se ríe. —No te preocupes, se acabará al final de la semana; ahora que has empezado las cosas, puedes apostar a que los demás también empezarán a hacerlo. O al menos, Kaminari lo hará— .

Los ojos de Hitoshi se desvían hacia el rubio familiar, que estaba recostado en su silla y tratando de equilibrar su tenedor en su nariz.

Si. De alguna manera, puede ver que eso está sucediendo.

Se vuelve hacia Uraraka. —Gracias—, dice.

Ella le devuelve la sonrisa, golpeando su hombro contra el de él. —En cualquier momento, ahora eres uno de nosotros, ¿de acuerdo? Cuidamos de los nuestros. ¡Cuidamos de todos!— .

Su espíritu es contagioso, y Hitoshi se encuentra sonriendo de vuelta.