—¡Zhan-Zhan! ¡¿Estás bien?! ¡Enserio lo siento, lo siento, lo siento! —solo había una persona que lo llamaba «Zhan-Zhan», así que no fue difícil descubrir con quién había impactado.
—Ji... Jiyang, estoy bien —sintió que el peso del cuerpo contrario desaparecía, entonces el también se levantó—, ¿tú lo estás?
—Caí encima tuyo, claramente estoy bien. Tú eres quien me preocupa, caíste sobre tus antebrazos. ¿No te duelen? ¿Se lastimaron?
—Duelen un poco... Pero estoy bien, no causará más que un moretón —aseguró Zhan tratando de calmar a Jiyang.
—No, no, Bowen me habló de esto. Mira, tu chaqueta se ha roto y tienes una herida. Si no se trata de inmediato se puede infectar.
—Okey, okey —rió Zhan de lo lindo que se veía—. Se nota que sabes de esto, así me me pongo a tus manos para curar mis heridas.
—¡Bien! Primero debemos encontrar una farmacia para comprar alcohol desinfectante, algodones y banditas.
—Descuida, tengo todo eso en el botiquín de mi casa. Solo vamos allá.
—Okey... ¿Y dónde está?
—Allí, a unas dos casas.
—Guau... Sí que vives muy cerca de la cafetería.
Ambos rieron y caminaron lo que faltaba para entrar a la casa de Zhan. Cuando llegaron, Zhan trató de sacar las llaves del bolsillo de su chaqueta, pero le ardían los codos. Jiyang se dió cuenta de esto cuando Zhan soltó un quejido, así que se puso frente a él y metió su mano en el bolsillo derecho, donde se encontraban sus llaves. Alzó la cabeza y se encontró a pocos centímetros del rostro de Zhan, sus mejillas se tornaron rosadas y solamente volteó para abrir la puerta y entrar con Zhan.
Jiyang cerró la puerta y dejó las llaves en un colgador al lado de la puerta que decía «keys», así que supuso que ahí iban.
—Siéntate y espérame ahí —dijo señalando el sofá que había en su sala—. Ehh ¿dónde está el botiquín?
—En alguno de los cajones de la cocina... No, está en el cajón que apenas ves entrando a la cocina.
—Okey, ahora vuelvo —Jiyang caminó a la cocina, recordando lo que le había dicho Zhan.
Caminó hacia el primer cajón de la estancia en la cocina y efectivamente, una cajita blanca con una cruz roja en el centro de la tapa se encontraba ahí. Sonrió y tomó la caja, cerró el cajón, caminó de vuelta donde estaba Zhan y se sentó a su lado.
—Ya lo encontré, ahora sí puedo curarte.
—Bien, hazlo —sonrió Zhan.
—Pero ahh... Tu chaqueta estorba, ¿no será mejor que te la quites?
—Oh sí, perdón —con cuidado de no rozar sus heridas, Zhan trató de quitarse la chaqueta negra de cuero que tenía puesta y que ahora estaba rota, pero otra vez sintió ese ardor en sus codos. Jiyang volvió a ayudarlo, y lentamente le retiró la chaqueta.
—Bien, ahora sí... Oh...
—¿Qué?
—Tienes puesto un suéter de manga larga, también se rompió por los codos. Debo quitártelo para ahora sí poder curarte.
—Bien...
Jiyang empezó a quitarle el suéter. En todo ese momento sus mejillas se habían tornado de un color rojo notable. Se sentía como si estuviera desnudando a Zhan. Una vez que sintió el suave suéter libre de cualquier solidez que lo apretaba, abrió sus ojos y se encontró con el tonificado abdomen desnudo de Zhan, no puso evitar sonrojarse más. No sabía que eso iba a pasar, pero ya lo había causado.
ESTÁS LEYENDO
Tentando al pecado [Yizhan +18] [EDITANDO]
De Todo«¿Y qué pasó? Volviste luego de diez años para hacer lo que quieras conmigo y dejar a mi amigos como unos idiotas crédulos.» «¿Quién diría que detrás de ese bello rostro, se escondería una mente tan retorcida» Lady N, reportándose otra vez. ¡Buenas...