Si ya antes realmente no tenía sueño, ahora lo estaba invadiendo. Bowen se despertó con mucho pesar de su cama, pero debía tener fuerza para ir a la universidad. Una vez que decidió que ya estaba totalmente despierto, se sentó en su cama. Frotaba suavemente su rostro con la palma de sus manos para que su visión se acomodara a la luz que traspasaba su ventana. Se pondría lo mismo que utilizó el día anterior para recoger a Jiyang. Respiró ondo y soltó el aire, lentamente. Aunque su tranquilidad no duró mucho, pues escuchó tres fuertes toques en su puerta, haciendo que se asuste y de un respingo.
-¡Ya levántate, bello durmiente! ¡Se te hará tarde! -reconocería esa voz divertida y estresante donde sea, aunque se escuche baja por la puerta que la bloqueaba. Era característico de Haoxuan ser tan bruto.
-¡Idiota, son las seis de la mañana!
-¡No es mi culpa que aún no puedas dormir! ¡Sal de una vez!
Y dicho eso, la voz y los golpes se esfumaron. Bowen gruño y frotó su rostro nuevamente, pero esta vez de manera rápida y violenta. Se levantó con cierta molestia por saber que Haoxuan tenía razón. Tomó un short gris holgado y se lo puso, saliendo de su habitación. Caminó por el pequeño pasadizo que daba a la sala de estar, los rayos de sol pasaban por la pequeña abertura que había entre las cortinas de la ventana que daba a la calle. Ahí se encontraba Haoxuan sirviéndose café, sentado en una silla de la mesa. Al percatarse de su presencia, sonrió y se levantó para ir a tomar otra taza de la cocina.
-Algún día de estos voy a morir con los ojos abiertos -dijo jalando una de las sillas de la mesa y sentándose en ella, masajeando sus ojos suavemente con los dedos de su mano derecha y el brazo izquierdo puesto en la mesa-. Aún no logro dormir.
-Eso mismo iba a preguntarte. ¿Qué te sucede? Desde que nos conocemos, tú eres el primero que siempre logra acomodarse a todo. Pensé que esto sería mucho más difícil para mí, pero lo resultó para tí.
-Lo sé, no quiero que esto perjudique todo lo que hemos... Lo que él ha logrado hasta ahora.
-Hablando de él, ¿ya se despertó?
-Iré a ver -Bowen de levantó de la silla y caminó hasta la habitación de Jiyang.
Esperó encontrarlo dormido, pero la escena lo dejó un poco sorprendido: un muy animado Jiyang se acomodaba la parte delantera de un suéter tejido en lana holgado color rosa pastel debajo de sus jeans negros, al parecer lo único que faltaba acomodarse. Tomó su mochila de la silla de su escritorio, pero al voltear hacia la puerta dió un respingo al ver que casi choca con Bowen.
-Bowen... Me asustaste -puso su mano derecha en la parte de su pecho donde se encontraba el corazón y soltó una pequeña risa.
-La verdad también debería estar asustado, nunca te levantas tan animado. Pensé en encontrarte dormido todavía.
-De hecho, desperté a las cuatro y no pude pegar un ojo desde ese momento hasta ahora. Solamente me levanté de mi cama cuando escuché ruidos en la cocina y la voz quejumbroza de Haoxuan, creo que se quemó pasando el café.
-Ya veo...
-Bueno, ¿qué esperamos? Salgamos ya -Jiyang tomó la mano derecha de Bowen con su mano izquierda y lo giró para caminar hasta la puerta y salir por ella.
-Realmente me sentí como un estúpido cuando pregunté si ya te habías despertado, nunca lo estás a esta hora. Veo que me equivoqué -Jiyang soltó una risa sarcástica al comentario de Haoxuan.
-Buenos días a tí también, Haoxuan -se acercó a él y lo abrazó por los hombros, frotando su mejilla con la contraria y soltando la mano de Bowen que ya se había sentado en su lugar anterior.
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Tentando al pecado [Yizhan +18] [EDITANDO]
Diversos«¿Y qué pasó? Volviste luego de diez años para hacer lo que quieras conmigo y dejar a mi amigos como unos idiotas crédulos.» «¿Quién diría que detrás de ese bello rostro, se escondería una mente tan retorcida» Lady N, reportándose otra vez. ¡Buenas...