4. Escape Planificado.

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Atenas. Días después.

Aioros ingreso al Hospital General Hipokrateio como persona desconocida. Fue intervenido e ingresado a la sala de terapia intensiva y por medio de ciertos favores de antiguos colegas los 3 hermanos se hicieron cargo de vigilar la condición del santo. Pero quedaba un cabo suelto, Shura sabía que Dafne había auxiliado al caballero y lo buscarían por cielo y tierra hasta asegurarse de que estaba muerto.

Alex —Yo propongo que tomemos uno de los cadáveres que son donados a la ciencia y le pongamos el nombre de Aioros. Si hay cuerpo creerán la mentira. De lo contrario lo buscarán como sea y terminaran el trabajo.

D —Tienes razón. Debo hablar con él para encontrar una solución.

Dafne ingreso en la sala de cuidados intensivos y movió suavemente al santo para despertarlo.

¡Ey tu! Hombre desconocido.

A —Hola. ¿Que deseas?— dijo abriendo un ojo.

D —Ay eres tierno incluso cuando despiertas. Lo siento.

Ante ese comentario ambos se sonrojaron.

D —So, Solo quería preguntarte ¿cómo es que tus compañeros sienten que estás con vida?— habló cambiando el tema.

A —Ellos sienten mi energía. Mi cosmos. Pueden darse cuenta si estoy agonizando o si continúo con vida. ¿Porque lo preguntas?

D —Estuve hablando con mis hermanos y me sugirieron que busquemos un cadáver para que crean que eres tú y te dejen en paz. Pero creo que será más complicado.

A —La única forma de que no perciban mi cosmos es si me alejo de aquí. Pero aún estoy débil. En unos días me recuperaré por completo y podré desaparecer.

D —Podríamos ir a cualquier lugar del mundo si lo deseas. Incluso a Estados Unidos. Te escondemos ahí y estarás bien.

A —Mmm lo pensaré. ¿Irás conmigo?

D —Ejem ehh si. Si tú quieres. Mis hermanos me asesinaran cuando les diga.

A —No es necesario que te alejes de ellos si no lo deseas. Discúlpame.

D —Prometí que te ayudaría y eso es lo que haré. Después de todo eso hacen los amigos ¿o no?

A —¿Entonces solo somos amigos?

D —Si. ¿Porqué? ¿Eso te molesta?

A —Es que estas últimas semanas que he pasado contigo, siento que tengo sentimientos hacia ti que son más allá de ser amigos. Pero temía decírtelo y arruinar nuestra amistad.

D —Tu sabes que yo también tengo sentimientos por ti, pero creía que si te lo confesaba, rechazarías mi ayuda, santo de Athena.

A —Jamás te rechazaría Dafne. Entonces reitero mi pregunta, ¿Vendrás conmigo?

D —Solo si tu quieres. Te ayudaré a ir lejos de aquí y luego vemos que hacer. Mis hermanos lo entenderán.

A —Cielos, ¿qué estoy pensando? No me siento cómodo haciendo que dejes a tu familia aquí, mientras me cuidas. Eso no es de caballero.

D —Dijiste que tu vida peligra ¿o no?

A —Pues si. Pero no me parece justo que tu pagues por mis errores.

D —Ya te dije que no voy a dejarte solo. Una vez que te recuperes veremos cómo seguir.

Romance Santo (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora