Romance Santo (PAUSADA TEMPORALMENTE)

6. Robo frustrado

La detective planeaba irse, llevaba varias calles de ventaja cuando recordó que olvidó tomar las huellas digitales del occiso.

—Maldita sea, como odio que me envíen a hacer lo que nadie quiere hacer.

Regresó de mala gana al hospital y preguntó por la misma doctora con la que había hablado anteriormente. Le dijeron que esperara porque la doctora Sara estaba muy ocupada esa noche. No le quedó de otra que esperar.

Mientras tanto, Sara hacía tiempo dentro del hospital esperando que Shura robara el cuerpo y lo desapareciera, así se evitaba su identificación. Pero el tiempo pasaba y no había rastro del español. Comenzó a sentirse nerviosa de que sus planes salieran mal, podría incluso perder su licencia de descubrirse el fraude con el cadáver.

Al cabo de 2 horas una furiosa Erika ingreso de improviso dónde se encontraba Sara.

E —Disculpe doctora, sé que está ocupada pero necesito tomar las huellas del cadáver para mí reporte. Solo me tomará un segundo. Iré sola.

S —Lo lamento pero no puede hacerlo, alguien del hospital debe acompañarla o al menos debe esperar a la forense. Son políticas del establecimiento, yo no las escribí. Discúlpeme.

E —Empiezo a sospechar que no quiere que tome las huellas del cadáver.

S —Sospecha mal. Quiero evitarme sumarios administrativos por dejar pasar a personal no autorizado dentro de las instalaciones.

E —Esperaré 15 minutos más, de lo contrario elevaré una queja con sus superiores y tendrá que dar cuenta a mi supervisor del porque entorpece un procedimiento de rutina.

Sara revisaba cada tanto el monitor que estaba en la morgue y notó que el cuerpo no estaba.

S —Termino con este paciente y la acompaño, así ve que hay buena voluntad.

Acabó sus labores en la guardia y se apresuró a llevar a la oficial a la morgue.

S —Espero que entienda que no todos los días hay está cantidad de pacientes. No es como que yo podría impedir a las personas que vengan a urgencias solo porque usted olvidó tomar las huellas la primera vez que vino.

Erika se sintió mal por haber pensado mal de la doctora, y se disculpó.

E —Lo lamento, soy la nueva y me envían a hacer todas las tareas que el resto no quiere hacer. Disculpe que la haya pagado con usted.

S —No es nada. Aquí están los cuerpos, por favor dese prisa.

E —Aquí hay cuerpos, ¿pero donde está el joven desconocido?

S —¡Que extraño! Tal vez sus familiares lo reconocieron y reclamaron el cuerpo. Lamento que haya esperado en vano.

E —No tiene sentido. ¿Porque no hay un informe del forense autorizando el traslado a una funeraria? Algo anda mal.

S —Hubo cambio de turno, son las 21 hs de seguro mañana la forense de turno entregará las autorizaciones al hospital. Le simplificó el trabajo, ya puede irse.

E —De acuerdo quiero terminar mi jornada.

Cuando iba saliendo notó que alguien se alejaba con un bulto grande, del tamaño de un cuerpo, por las escaleras rumbo al estacionamiento. Dió la voz de alto y salió a perseguirlo. Sara notó que Shura aún no había hecho su trabajo (robarse el cuerpo) y tuvo que intervenir para que no quedaran pruebas del engaño. Sugirió a la detective, que tomara el ascensor y lo espere en el subsuelo.