extraña casualidad

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Draco entró a la clase del profesor Slughorn. Desafortunadamente compartían clase con los gryffindor y Hufflepuff, no era de extrañar que tanto Hermione como Harry le mirarán con desprecio, la comadreja siempre se encontraba distraído, así que no era una preocupación

Tomó asiento en una de las mesas de trabajo, Pansy se sentó a su lado y Blaise al otro —has estado muy perdido estos días, eh Draquito— murmuró la pelinegro, pasando una mano por la mejilla de Draco

El platinado la detuvo en el aire, apretandola con fuerza, provocando un gemido de dolor, por parte de Pansy

—No vuelvas a hacer eso— le advirtió, su tono era frío y severo, la pelinegra se estremeció y jaló su mano adolorida

Draco estaba furioso, ella no debía hacer eso, era invasión a su espacio personal

Un delicioso aroma inundó el lugar o al menos es lo que él pensaba, logrando calmar cualquier deje de ira

—¿Que es?— aspiro más ese aroma, le recordaba a ella, al olor de su cabello

—¿Que es que?— preguntó Blaise, sin comprender las palabras de su amigo

—huele a cereza..... menta..... brownies de chocolate— describió, aún perdido entre la mezcla de olores

Por un momento unas ganas enormes de ver a Luna lo abrumaron

—me parece que te confundes, el aroma se acerca más a la vainilla que al chocolate, con un toque de manzana— refutó Blaise, inhalando gustoso el aroma perdiéndose en el, sabía que esa mezcla la conocía y le parecía muy familiar

—Buenos días, jóvenes— saludó el rechoncho profesor entrando al salón e interrumpiendo la disputa —que gusto tener tantos alumnos, la clase de hoy hablaremos...—

Las palabras del profesor se comenzaron a oír de fondo, para Draco el aroma era cada vez más fuerte y podría jurar que Luna se encontraba en el lugar, tan cerca....

Y como chiste del destino la rubia entraba al salón, haciendo que el aroma se intensifique

Su cuerpo entero se puso en alerta, la pequeña llevaba su uniforme y lucía un gran lazo azul que detenía su cabello en una media cola. Tan hermosa. Pensó el platinado con la necesidad de acercarse y tal vez rodearla en un fuerte abrazo

La joven se detuvo en el salón, percibiendo un aroma conocido — el salón huele bastante bien— dijo, captando la atención de toda la clase al ser la recién llegada que pedía un poco de tiza para la maestra de su clase en turno, el profesor sonrió y se dedicó a buscar entre los anaqueles

—como el perfume de Draco— murmuró, recibiendo la tiza que el profesor le entregaba, le saludo disimuladamente y este devolvió el saludo con una sonrisa—hasta luego, que tengan una muy interesante clase, gracias profesor— la rubia se despidió con un movimiento de la mano

Draco alcanzó a escuchar el leve murmuró de la pequeña rubia, su curiosidad fue grande, Luna percibía su perfume en el aire y el percibí el de ella 

El profesor lo sacó de su catarsis —Bien, frente a mi, hay dos pociones, ¿alguien me puede decir cuáles son?— indagó el hombre, pasando la mirada por cada joven

La castaña gryffindor, levantó la mano, siendo la única en conocer la respuesta

—La poción del lado derecho, es Felix Felicis, también llamada Suerte líquida, es una poción mágica. La Felix Felicis hace al bebedor un ser afortunado un cierto tiempo, condicionado a la cantidad tomada, durante el cual todo aquello que intente o emprenda tendrá un resultado exitoso.— explicó, haciendo que todos mirarán el pequeño recipiente con un líquido ambarino — la poción del lado izquierdo es Amortentia la poción del amor más fuerte en el mundo. Es reconocible por su brillo y por el vapor que se eleva en espiral de ella— Draco observaba como Hermione se acercaba cada vez mas a esa poción hasta prácticamente estar a centímetros de ella —El olor de la poción varía de persona a persona y depende de lo que cada individuo encuentre atractivo. Por ejemplo yo puedo oler césped recién cortado, pergamino nuevo, pasta de dientes, sabor menta y...y...— la castaña se calló, cerrando los ojos para evitar ser atraída por el olor