extraña casualidad

04

—no lo está— susurró Draco, alejándose de ella y sentandose en un tronco caído

—yo la puedo ver— dijo, caminando en su dirección y sentandose a su lado —No me has molestado, al menos no como antes, ahora hablas conmigo—

—eres extraña, Lovegood, asi que es fácil hablar contigo....a veces— murmuró lo último —cuando puedo entender lo que dices—

—Malfoy, es un apellido que impone, suena peligroso y ofrece protección, ¿pero realmente quieres eso?— preguntó la rubia, mirando al frente

—¿ser que?— le preguntó altivo

—ya sabes, frio, hueco del corazón, tal vez hasta malvado— respondió sin ningún filtro, Draco rio, genuinamente divertido con la chica

—si, ¿Por qué no?, me ofrece ventajas— respondió igual de sincero

—¿A qué precio?— le cuestionó, mirándolo fijamente, pareciendo desifrar los dilemas de su alma

—Lovegood...— advirtió, le estaba confundiendo, tanto que Draco podría empezar a dudar hasta de su propia existencia — no hay precio, soy lo que soy y punto—

—yo estuve ahí— el platinado le escuchó atento —miré como tú padre nos amenazaba, miré la maldad en sus ojos, esa maldad que no puedo ver en ti— susurró la pequeña, Draco totalmente cohibido por las palabras de Luna, se apartó

—entonces tú fuiste culpable por su captura— acusó tratando de desviar la atención

El antiguo tono despectivo y agresivo que lo caracterizaba como un Malfoy, volvió, haciendo que un escalofrío atravesará el cuerpo de Luna

—no tuve la culpa, tu padre recibió las consecuencias de sus actos, tienes que saber que tarde o temprano nuestras acciones nos alcanzan y nos afectan de manera positiva o  negativa— dijo con una firmeza que el platinado jamás había escuchado en la pequeña y dulce Luna

—ya veo— contestó —cuando quieres puedes llegar a ser muy amenazante— bromeó girandose para verla, su rostro suavizando su expresión y perdiendo la molestia mientras le devolvía la mirada

—no quería parecer amenazante, quiero que veas la historia desde otra perspectiva, que no te reflejes en los errores de tu padre—

—¿por que me dices esto?, ¿Por qué preocuparse de esa manera?— preguntó confundido

—realmente no lo sé, es solo que te noto distinto, hay algo raro en ti— murmuró, sabiendo que por la cercanía, Draco la escucharía

—hay muchas cosas raras en ti, no por eso te las recuerdo—

—quiero decir, que no eres el mismo de antes, pareces más vulnerable—

El platinado suspiró mirando el bosque que los rodeaba

—ciertamente no soy la persona más fuerte estos días, al menos no lo que antes era— admitió, dejando que Luna lo tomara de la mano, acción que lo tomó por sorpresa, al igual que su reacción

—todos debemos ser vulnerables, al menos un poco— le tranquilizo la rubia, dibujando pequeños círculos en el dorso de la mano de Draco

—yo no puedo— dijo —Sentirme vulnerable me hace ver débil, no es una buena imagen para mi familia—

—ya basta de cuidar la imagen de tu familia, tienes derecho, aún somos jóvenes—

—Lovegood, la vida no es de colores, no como tú la ves, la vida se divide en negros— se apuntó —blancos— la apuntó a ella —y grises— terminó, encogiéndose de hombros