—¿paso algo Natalia? —me pregunta el profe cuando nota que me detengo a mirar por donde me pareció haber visto a Emiliano.
—no, no paso nada—le contesto rapidamente negando con mi cabeza y tratando que el no note lo sacada de onda que estoy.
Era él, de eso estoy segura, me rajo un huevo si no era él, ¡ups! no tengo huevo, debo comprarlo.
— vamos te llevo a casa—me propone
—gracias profe Jason, pero ya hable un taxi—le digo sonriendo.
—olvida el taxi, yo te llevo, vamos no te hare nada malo, al menos que quieras claro esta—comenta alzando sus cejas—¿o me tienes miedo?
—¿miedo? bahh, nada que ver, vamos—digo subiendome al carro.
El arranca el auto y yo me abrocho el cinturon, pongo mi mochila en las piernas y le sonrío tímida, volteó y miro el espejo retrovisor, ¡pero que carajo! noto a Emiliano parado en la pierta de la escuela, esta ahí, observando el auto en el que voy, nos pierde de vista hasta que el auto da la vuelta.
—imposible—musito tan bajo evitando que me escuche Jason.
—¿que te sucede Natalia?—dice Jason apagando el auto y deteniendose en medio la calle.—parece que hayas visto al diablo.
Peor, pienso.
—no pasa nada, me pareció ver alguien conocido, ya sabes un amigo de años, pero no era el—le respondo.
—¿segura? —insiste.
—si, no pasa nada, vamos—le digo segura.
—Natalia,—suspira y lo noto nervioso— quiero hablar contigo ya que estamos solos, ¿te gusto? ¿al menos te parezco atractivo?—me pregunta.
—Profesor Jason, usted es muy guapo, cualquier chica se moriría por ser su novia, incluso esposa—le digo segura.
—pero no me dijiste si te gusto—continua insistiendo.
¡que le digo! es guapo pero no siento nada por el, no quiero lastimarlo.
—Prof....—no alcanzo a abrir mi boca ni a terminar la palabra, tengo sus labios hurgando en mi boca, desesperado esta besandome, introduce su lengua hasta lo profundo de mi cavidad, ¿que si siento algo? no nada, no respondo el beso, estoy tiesa, con los labios siendo profanados, y los ojos abiertos de la impresión.Lleva su mano en mi pierna y comienza a subir mi vestido, poco a poco, entonces por obra de dios o quizas otra persona hay dos policías golpeando la ventana.
—Necesito que se baje señor—indica el policía.
—disculpe señor policía, hay algún problema—se baja Jason del auto, preguntando
—sus papeles —le ordena
—un momento—responde entrando al auto buscando sus papeles, los encuentra y se lo da al policía.
Me bajo del auto, y en ese instante todo sucede rapido, el auto es golpeado por uno lujoso, ¡mierda! es Emiliano, no puede ser posible.
—¡que coño!—grita enojado Jason, agarrandose el cabello molesto.
De ahi baja el chofer de Jason
—lo siento —dice, pero ese lo siento no se escucha tan sincero, me le quedo mirando como dicendo "en serio" por que no te creo.
—mi auto—dice Jason con la voz subida de tono—¡pagaras por él!
—¿cuanto vale? —dice saliendo de la parte de atrás del auto Emiliano, tiene su celular en la mano, sale despreocupado como si nada hubiera pasado.
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Mi Maestro
RandomNatalia estaba por cumplir 18 años cuando su hermana Betty le regala una sesión de sexo, ahí conoce a Emiliano, un maestro del sexo, el cual le propone enseñarla en lo que él es mejor, el sexo y placer, ella acepta. Y ambos juegan un juego muy p...