-bueno, ¿dime que paso?
El chofer de Emiliano me llama al teléfono.
-señor Pedro, el señor llego y se encerro en la habitación de entrenamiento y no ha salido de ahí, solo se escuchan ruidos fuertes, como si estuviera rompiendo cosas, e intentado que me abra la puerta pero no recibo respuesta alguna.
-no te preocupes, ahora mismo ire allí, necesito hablar con el.
Le ordeno a mis hombres que me sigan, despues de todo lo ocurrido Emiliano salió con Natalia en brazos y la llevo al médico, yo tuve que encargarme de el desastre.
Yo tuve que dispararle a ese profesor y matarlo. Natalia inmediatamente se desmayo por la adrenalina. Emiliano es mi amigo y me necesitaba, y se que cuando lo necesite estará el para mí.
Mis hombres me siguen a una distancia prudente, ahora mas que nunca no debo bajar la guardia, mo padre ya sabe donde me encuentro, creo que siempre lo a sabido, pero no había actuado hasta ahora, pero el chiquillo débil murió, ahora solo esta el hombre fuerte que a luchado por mantenerse en donde esta.
Bajo del auto y entro a la casa de Emiliano.
-¡Emiliano abre la puerta! -le grito muy alto.
-¡largo Pedro! Estoy bien, solo quiero estar solo.-me responde enojado.
-¿tienes las llaves de esta habitación? -le pregunto a su chofer.
-si claro, ahora mismo se lo traigo-me responde.
El chofer corre rápido escaleras arriba mientras yo sigo insistiendo.
-Emiliano abre.
-no, ¡largo! quiero estar solo.
Me entrega las llaves y abro, le ordenp que se vaya que yo resolvere lo que sucede con Emiliano, el obedece y se retira.
Entro y observo a Emiliano sin camisa, solo con un pantalón de mezclilla y sin zapatos, tiene puesto unos guantes de box y golpea con furia la pared. Esta sudoroso, y enojado.
Camino hasta llegar con el y lo detengo.
-te haras daño bro, ¿que carajo te sucede? ¿Por que estas asi?
Le agarro los brazos y se las coloco detras de la espalda deteniendolo, impidiendo que siga haciendose daño.
-¡déjame! -grita e intenta liberarse.
-podras retorcerte todo lo que quieras, pero no te soltare hasta que me digas que te paso, todo estaba bien y ahora te encuentro asi.
Lo suelto y el cae al suelo, el sonido del piso hace eco en la habitación.
-mi vida es una maldita mala suerte, primero Dulce, la vida me la arrebato cuando menos lo esperé, y ahora mi venadita por poco la pierdo, y todo por mi culpa, su hermana tiene razón.
-calmate, sabes perfectamente que con lo de Dulce no podía hacer nada, debes recordar todo lo hermoso y feliz que estuviste con ella, ella te amaba, y tú a ella, no fue tu culpa ni la de ella que muriera. ¿Pero que tiene que ver la hermana en todo esto?
-ella solo me dijo la verdad
-¿que verdad? Que tu solamente la amas, que amas con locura a esa chiquilla por la cual fuiste capaz de arriesgar tu vida, ¿y que incluso recurriste a mi a pesar de saber que todo iba ser un caos?, ¿ella sabe lo que hicimos? Sabe que arriesgaste tu pellejo por sacarla de ahí.
Yo creo que la hermana no sabe nada.-solo dijo la verdad, que yo no era bueno para Natalia, que por mi culpa ella pudo haber muerto, que soy mayor que ella, cuando ella solo es una joven iniciando a vivir, no pertenecemos al mismo mundo, y ella no soportará mi ritmo de vida, yo no puedo atarla a mi, ni puedo dejar que ella sufra por mi culpa, si yo no hubiera golpeado a ese profesor, quizas ella ahora mismo estuviera sana.

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Mi Maestro
De TodoNatalia estaba por cumplir 18 años cuando su hermana Betty le regala una sesión de sexo, ahí conoce a Emiliano, un maestro del sexo, el cual le propone enseñarla en lo que él es mejor, el sexo y placer, ella acepta. Y ambos juegan un juego muy p...