-"Sus labios no tenían el mejor sabor del mundo, pero se sienten como si el mundo entero estuviera cayendo, ¿Habría sido la espera? Probablemente muy dentro de mi todavía existía ese pedazo de desesperación que eventualmente me haría caer de nuevo por su olor. Sus manos pasaron por mi espalda no muy bruscamente, pero con una clara intensión, eran lentas, firmes, como si estuviera pidiendo permiso por cada centímetro que tocaran, su respiración no era diferente, segura, lenta, como si supiera que todo en la habitación era de su propiedad, contándome a mi."
- ...Bonnie... basta...
- ¿No quieres odiarme?- "susurró, demasiado cerca a mi oído, normalmente reprocha con seguridad, pero ahora es como si pudiera leerme la mente."
- Hey... basta... Están esperandote...
-"¿Por qué tendría que ser así? Si pudiera lo pediría durante toda la noche y lo sabe, ahora lo sabe."
- Al menos por una vez... ¿Podríamos hacer lo que yo quiero?
-"...¿Que?..."
- Deja de jugar, están esperandote afuera, además estás lastimada...
- ¿No dijiste que querías odiarme? ¿Ahora me odias?
- Deja de decir estupideces
- Tu lo dijiste
-"Si sigues susurrando de esta manera no podré soportarlo..."
- ¿Y desde cuándo me tomas en serio?
- Desde ahora.
