Naualotl. (Magia)

Festejar a lo mexicano!

Paso un rato para que todos los pendejos que aún no estaban listos se prepararán, Tezca también se había tardado más de lo esperado, la costumbre se le había pegado después de un tiempo de vivir en México.

Sin embargo no se había tardado tanto como sus amigos, Fernando no se había puesto los zapatos, Jose tenía el penacho chueco e Isu no sabía dónde dejo su sombrero de venado.

Lo más molesto fue el tarado de Akbal que ya llevaba más de 2 horas tratando de acomodar su ropa, ni siguiera era tan complicado, un simple traje de mariachi, pero el problema era que no podía acomodar bien el saco y el moño, y alguien había perdido su guitarra.

Ya cansado de esto y esperando llegar antes de que la fiesta terminara Tezca decidió usar un poco de poder divino y en un chasqueo de dedos sus amigos estuvieron listos para partir, para gran alivio de las chicas que estaban empezando a considerar golpear a los pendejos con una achancla y ponerlos en línea.

Entraron al castillo juntos, a pesar de ser tarde aún había algunos que llegaban al Gran Comedor, pero eso era más por qué habían salido o volvieron a buscar algo, no la hora a la que tenían planeado llegar a la fiesta.

Al entrar la mayor parte de alumnos tenía disfraces similares, la mayoría de las chicas tenían disfraces conformados por túnicas de color blanco y desgastadas, o chicos con traje de caballeros y ropa de la nobleza, la mayoría de sangre puras tenían túnicas formales.

Tezca sabía que todos pensaron que eran un grupo de niñitos fresa y molestos que eran mimados y protegidos por sus papis toda la vida y que nunca necesitarían mover un dedo para conseguir cualquier cosa.

También sabía que la chica mayor del grupo que fue elegido para venir, Tonanzi, seguramente pensaba que una buena chancla o un matamoscas sería una buena forma de escarmentar a los niños mimados.

Alejando sus pensamientos de ese tema se dirigió a la mesa de bocadillos y encontró algo que si había extrañado de Gran Bretaña en su tiempo en México, tarta de melaza, su amado postre no había estado en México pero aún así nunca se le había olvidado, rápidamente tomo dos rebanadas grandes en su plato y regreso con el grupo.

Cuando estaban hablando de las pendejadas que Martín había encontrado en Pinterest uno de los grupos británicos se les acercaron, eran un chico pelirrojo y un chico rubio y algo fornido acompañados de una chica de cabello marrón encrespado y una chica pelirroja, el en serio pensó que nunca se darían cuenta de quien era el, después de todo no dijeron nada cuando se acerco para pedirles el mole, que por cierto había probado mejores.

-Harry, es bueno volver a verte- Dijo Hermione, como siempre había sido la primera en hablar, ya que era común que tuviera un plan o una idea de que hacer, pero me había hablado con un nombre que mis compañeros sabían que ya no era mío, así que  le respondió sin que yo respondiera.

- Mira amiga, no se a quien le hablas pero el es Tezca, no Harry, así que si nos disculpas hay que ver qué Akbal y Fernando no terminen de ahorcar a ese rubio- Dijo y luego nos dimos cuenta de que los pendejos que tengo de amigos estaban por golpear a Malfoy.

A pesar de que no quería volver a tener nada que ver con alguien como Draco Malfoy tenía que evitar que los hijos de su m**** mataran al hurón así que fue por ellos.

Llegó después de que Akbal golpeara al británico en la nariz, estaba sangrando y se preparaba para sacar su varita por lo que trabajo rápido, sin decir nada y con solo mover su mano la niebla empezó a aparecer, el humo venía de los espejos que habían sido colgados donde reflejaban la luz de las velas por lo que había muchos.

Nadie sabia que lo causaba a excepción de sus compañeros, algunos no prestaban atención pensando que eran efectos especiales para la fiesta y había dos o tres que se habían emborrachado por culpa de cualquier cosa que uno de los gringos hubiera metido en el ponche, así que algunos lo ignoraron y sus compañeros o se alejaron o empezaron a sudar.

Cuando lo que ocurría se metió en los duros cráneos de los pendejos que iniciaron la pelea los dos estaban sudando y estaban aterrados. Para no entrar en detalles Tezca solo fue culpable de separarlos, las marcas de chancla en la espalda de Akbal y Fernando solo eran una lamentable consecuencia de una joven adulta muy enojada que paso mucho tiempo con su madre y abuelita.

El resto de la noche fue bastante bien, a pesar de una pelea entre algunos weyes y un grupo de gringos que estaban peleándose en las escaleras, fue afortunado que solo dos terminaran en el ala de hospital y que nada mas ocurriera del momento en que la fiesta termino, teníamos que regresar para preparar todo mañana, así que no pude hablar con mis viejos amigos de nuevo, pero mañana los invitaría a una buena fiesta.