Capítulo 60 [Mini capítulo]

784 50 8
                                    

Ya estamos en la casa de la madre de Ethan, y me he sometido a un largo interrogatorio, Erika notó que me incomodaba sobre lo que preguntaban por Harry, pero finalmente solté y acabé con ese tema diciendo ‘Bueno, creo que aún soy joven, ¿no es así? Creo que… yo creo que ya ha pasado más de un mes, y todo ha cambiado muy rápido, y sí seguía con el recuerdo muerto de Ethan estaría deprimida de por vida, así que, he decidido intentar algo nuevo’.

Muchos de los invitados se habían quedado sorprendidos con el tipo de respuesta que les había ofrecido, ya que no era ese tipo de respuestas que yo daba, no tan reflexivas como acababan de serlo, así que se había producido un gran silencio, Harry sonrió incomodo a mi lado, en torno a la mesa en dónde estábamos a punto de cenar conmemorando el recuerdo de Ethan, me apretó la mano y antes de que todos comenzasen a cenar, se levantó con su copa de champagne y pidió lugar para poder decir algunas palabras.

Lo había mirado desafiante, no podría ser tan falso, pero sin embargo lo había hecho de todos modos, me miró y me sonrió, rodeé mis ojos.


-A pesar de que no haya conocido a Ethan, apuesto a que ha sido un gran chico –Reflexionó Harry –Porque digamos que, Jade tiene un carácter particular, y no aceptaría a cualquiera, pero en relación a Ethan, hoy, sus familiares y amigos tienen la desgracia de vivir el día a día con su muerte, pero ¿saben? Estoy seguro de que los amó, y lo hará por la eternidad, hasta que se reencuentren con él. –Los ojos de Erika empezaban a escurrirse en lágrimas, eso había sido suficiente, no podía dejarlo continuar.

-Creo que ya hemos entendido, Harry, cariño –Había dicho, halándole por la manga para que volviese a sentarse.

-Harry eres tan adorable –Había gimoteado Erika entre lágrimas –Ahora sabemos porque Jade ha podido salir adelante tan rápidamente contigo, ya han pasado dos meses y medio, ¡oh dios mío! ¡Cómo pasa el tiempo!

-Sí, Erika, lo sé –Dije tratando de apagar su amargura.


***


Luego de cenar, decidí que lo mejor sería que nos fuésemos cuanto antes, porque para Erika, el recuerdo de su hijo menor era bastante duro, y no podía retener a Harry ni un minuto más, porque sospechaba que terminaría haciendo un escándalo y angustiando a todos sus familiares mucho más de lo que ya estaban y terminarían mucho más afligidos de lo que les hacía el recuerdo.

Arrastrando a Harry por el brazo inadvertidamente por el fondo del viejo hogar de Ethan, salimos de allí, evitando que todas las miradas pasasen por nosotros.
Subimos a mi auto, el cual iba a ser conducido nuevamente por Harry.


-Eres tan hipócrita, Harry –Murmuré.

-¿Qué querías que hiciese? –Me reprochó

-Nada.

-Sí, ya lo noté, seguro que sí hubiese dicho que fui yo estarías súper sonriente.

-No Harry, ¿Qué dices? Claro que no, te saqué de allí para protegerte.

-Ya no importa, déjalo –Sonrió –Cuando lleguemos a tu departamento, tú y yo, retomaremos lo que empezamos la noche anterior, me encanta ver tu cara de placer, excitación y lujuria mientras susurras mi nombre en gemidos durante pequeños intervalos –Pasé a sonrojarme.

-Harry, no digas ese tipo de cosas, me pones… incomoda –Repliqué, el sonrió –¿Podríamos pasar por un Starbucks o algo así? Quisiera tomar algo fresco, necesito renovarme, por favor.

-Por supuesto que sí.


***


Harry condujo hasta el Starbucks más cercano y entramos juntos, una vez habíamos anunciado nuestros pedidos a la cajera, nos sentamos en una mesa, el lugar estaba semi desierto, eran aproximadamente las 11 por la noche y la noche no favorecía mucho a salidas nocturnas, una pequeña llovizna se colaba por las nubes y empapaba los vidrios de tiendas, autos y hogares.

Una vez nos habían entregado nuestros pedidos y fueron pagados por Harry, tomados de las manos y con nuestros dedos entrelazados, habíamos corrido nuevamente al coche, en dónde iríamos hasta su casa.

ObservadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora