Observada

Capítulo 59

Harry sonrió alegremente, de una forma feliz y natural, sin haberse forzado de forma alguna o intentado simular el sentimiento mutuo de amor, Harry se acercó a mí y las tenues luces que iluminaban el nublado cielo bajaron su tensión, llovía torrencialmente. Levantó una de sus manos y la pasó por mi mejilla, rozando suavemente su piel con la mía, suspiré mientras cerraba los ojos.

Se inclinó peligrosamente hacia mí, apoyando delicadamente sus labios sobre los míos, moviéndolos a un compás perfecto, odiaba tener que arruinar el momento, y más cuando todo recién empezaba, pero debía hacerlo, había visto el reloj unos minutos antes, y había calculado que no podríamos ir mucho tiempo a dónde él quería, y ahora que había comenzado a diluviar, mucho menos.

Hoy era el día, hoy iría a la casa de la madre de Ethan, iría a visitarla, y probablemente sería el último contacto con ella hasta que se cumpliese un año del fallecimiento de Ethan, o quizá nunca jamás, pero debía decirle a Harry que no podría pasar lo que quedaba de la tarde y la noche con él, porque iría a la casa de los Craske.
Puse mis manos sobre el pecho de Harry y tomé un poco de distancia hacia él.


-Mnh… –Susurré –Harry…

-¿Sí? –Preguntó.

-Hoy no pasaré la tarde contigo, iré a cenar a la casa de alguien… –Dije sutilmente.

-¿Se puede saber quién es ese alguien?

-Es… mnh… tú, tú sabes… –Tartamudeé.

-Estás tratando de ocultarme algo, no eres buena en eso, y sabes que al final lo descubriré.

-Yo… hmm… Iré a la casa de Erika –Sonreí, sabiendo de que él no sabía quién era.

-La madre de Ethan –Levantó sus cejas.


Mierda, sí lo sabía, no contaba con esa jugada de su parte, estaba totalmente segura de que él no tenía ni idea de quién era.


-Sí –Admití.

-Te acompañaré –Dijo.

-No hace falta.

-Vamos, ¿por qué no quieres?

-Principalmente porque tú lo has matado, Harry ¿te daría la cara para ver a sus padres? Realmente a mí que no he hecho nada no tengo el valor suficiente para verlos a los ojos.

-¡Fue un accidente! ¡Tú lo sabes!

-Harry…

-Yo sólo lo quería asustar, las cosas se fueron de las manos, él tenía el cuchillo, yo solo lo esperaba dentro del cuarto, sólo me defendí y todo terminó mal.

-Está bien –Suspiré, rendida.


Tomé su mano, entrelazando nuestros dedos, y bajamos nuevamente al departamento, empezaba a oscurecer y aún llovía.

Una vez dentro, él agarró ropa que tenía en el cuarto de al lado mío y se fue dentro del baño, imitándole, me fui a bañar, ¿qué le diría a Erika? ¿Quién era él? ¿Cómo lo conocí? No podría decirle ‘oh, él es Harry, él ha matado a Ethan, los presento, mi amigo con derechos, por cierto, ayer follamos por primera vez.’ Y no podría mentirle acerca de que era mi amigo desde hace mucho tiempo, ni un familiar, porque conocía a todos mis amigos y parientes, al igual que yo los de Ethan.

Tendría que inventar una excusa, algo como, ‘lo he conocido en una entrevista de trabajo’ o ‘es un viejo amigo de mi hermana, por eso no lo conocen’.

Tenía que despejarme totalmente para no actuar nerviosa allí, y no olvidar nada, ya tenía una caja una maleta repleta de sus cosas, con algunas de ellas me quedaría yo, pero prefería que la mayoría se las quedasen sus padres.

Una vez terminé de ducharme, me envolví en una toalla y con el cuerpo aún húmedo, me dirigí a la cocina, tomé el reloj de la mesada de la cocina y verifiqué la hora, 5:57 pm, sí no me apuraba, llegaría tarde, por suerte, la casa de los padres de Ethan quedaba unos 20 minutos en auto, pero debía cambiarme, para llegar a las 6:45 pm, tenía tan sólo 28 minutos.

De repente, sentí un tacto tibio sobre mi espalda, y también mojado, miré al espejo que estaba a un lado y noté que era Harry, con apenas una toalla envuelta en su cintura, y el cabello cayéndole hacia adelante, goteando agua fría.
Sentí el choque su cintura con su hinchada entrepierna en mi espalda y gemí levemente.


-Vete a cambiar Harry, por favor, debemos irnos –Dije, resistiéndome a la tentación que era tenerlo así.