Algunos de sus compañeros de clase le felicitaron por la pelea de ayer, a pesar de que no hubiera ganado, su combate fue uno de los mas increíbles.
Les agradeció a cada uno su apoyo, mientras se dirigía a la biblioteca a buscar un libro para Álex sobre la clase de matemáticas.
Cuando regresaba por un pasillo vacío ya que sus amigos se encontraban en los jardines. Escucho pasos dirigirse a su dirección, curioso se detuvo y voltea.
Quedando de piedra al ver a Giovanni caminar hacia él.
El príncipe Giovanni, Brian.
Apenado inclina la cabeza hacía adelante cuando el de exóticos ojos se detiene frente a él, en señal de respeto y como se debía hacer cada vez que un noble o alguien de la realiza estaba en su presencia.
Evitando notar como Giovanni ladeaba el rostro, sintiendo una leve presión de volver a ser tratado como un ser importante. Sólo deseaba ser tratado como alguien normal, un simple chico.
Un chico que era Heredero de la corona de Estados Unidos.
Pero ese no era el tema.
—Majestad, y-yo le pido disculpas por mi falta de respeto la vez anterior —expresa sincero, sin levantar la vista y terminar ofendiendo mas al príncipe—. N-no era mi intención
Pero una mano enguantada se posa en su hombro, y levanta un poco la mirada. El contrario le sonríe gentilmente, sin mostrar alguna desconformidad en su rostro.
—Tranquilo Brian, no vine a reclamarle por tratarme tan amigable ese día —le mira fijamente a los ojos, viendo como la desesperación desaparecía y volvía el brillo natural—. Sólo quería venir a felicitarte, no muchos pelean tan asombroso como tú lo hiciste el día de ayer
Rasca su nunca algo nervioso, pero halagado por las palabras del pelinegro. Sonríe sincero y lo mira al rostro, mas calmado que antes.
—Muchas gracias Majestad, aunque no gané la pelea para que se tomará la molestia de venir a felicitarme —comenta algo confundido, pero no queriendo ofender al ojiambarino.
Pero Giovanni solo se encoge de hombros, sin borrar su sonrisa gentil para el castaño.
—No exagero, solamente digo la verdad —contradice al más bajo, para luego mirarle algo preocupado, recordando lo sucedido con Gabriel—. Además, quería saber si te encontrabas bien, por lo que pasó después de la pelea
Abre un poco los ojos por la sorpresa que le causó el comentario del príncipe. Desvía la mirada hacia una ventana, evitando demostrar la tristeza que sentía aún por la acción de su mejor amigo.
—Estoy bien, solamente son unos viejos asuntos que ya se resolverán —expresa, y regresa la mirada hacia Giovanni, sonriendo—. Gracia por su preocupación Majestad
—No debes agradecer, quería asegurarme que te encontrarás bien —menciona sincero, pero antes de poder continuar, escucho pasos acercándose.
Suspira levemente frustrado, ya su mayordomo debió de haberlo encontrado. Triste de tener que despedirse del agradable castaño, ladea el rostro.
—Debo retirarme, espero en otro momento podamos conversar mucho más —se despide, y Brian asiente.
—Fue un placer hablar con usted Majestad, también lo espero —dijo y el ojiambarino le sonríe por última vez, para retirarse.
Fue agradable charlar con él. Sus amigos no le creerían que conocía al príncipe del país.
—Tan pronto y haciendo amistades importantes, ¿he mocoso? —cuestionan a sus espaldas, causando que soltara un pequeño grito del susto.
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Life
General Fiction"Todos llevamos dentro una insospechada fuerza, que emerge cuando la vida nos pone a prueba". Isabel Allende Los obstáculos serán las pruebas de nuestros personajes de demostrar si se rendirán en sus sueños, o lucharán juntos para lograr que el mun...