Capitulo 12

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Brian miraba ansioso la puerta de la habitación luego de escuchar la noticia de su mentor.

Tendrían un nuevo compañero de clases y este compartiría habitación con ellos.

Por alguna razón, tenía la sospecha de quien podría ser este nuevo compañero.

—Bien mocosos, les presento a su nuevo compañero —dijo Satoru, ingresando a la habitación y sonríe cínico, causando sospecha en sus alumnos—. Eviten las peleas

Luca y Daniel quedaron mudos cuando la persona entro al lugar, Álex abrió los ojos en sorpresa y por último, Brian sonríe alegre.

—Gabriel —dice, y se acerca al nombrado quien le mira.

—Expliquen a Gabriel las reglas y lo que hemos visto en clase estas tres semanas —ordena Satoru, volteando para retirarse—. Bye, bye

El silencio era roto por Brian quien ayudaba al ojiazul a guardar sus pertenencias en su armario, el cual quedaba al lado de la cama de Brian ya que su cama estaba entre la del pecoso y la de Álex.

—Chicos... —murmura Brian acercándose, y captando la mirada de sus tres compañeros, jugando nervioso con sus manos—, se que no tuvieron una buena impresión la primera vez, pero les aseguro que Gabriel es una buena persona....¿podrían darle una oportunidad?

Daniel y Álex le miran por unos segundos para luego sonreír y asentir, Luca suspira pero también acepta. Los tres se acercan a Gabriel para presentarse y el último algo sorprendido en su interior, acepto el intento de amistad de sus nuevos compañeros.

Mientras Brian les observaba sonriente.

Cuando Luca, Álex y Daniel se retiraron para ir con las hermanas, el ojiazul se acercó al castaño quien terminaba se arreglar su corbata.

—Oye —le llama, y cuando la mirada chocolate se fija en él, extiende su mano—. Devuélveme eso

El contrario tarda unos segundos en procesar el pedido, pero al notar que Gabriel miraba su muñeca, comprende. Desabrocha la segunda pulsera y se la extiende a su amigo quien se la quita.

—No pienso devolverte esto, ¿entendido? —pregunta neutro, mientras abrochaba la pulsera en su muñeca.

—Entiendo Gabriel.

Le sonríe y el nombrado le mira para también sonreír levemente.

El peso en sus hombros que tenía desde hace un año, desaparecía y volvía a sentir la confianza regresar entre los dos.

—Vamos.

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—Entonces...¿hoy se retira? —pregunta curioso, avanzando por los pasillos que les guiaban a los jardines traseros.

El lugar estaba solitario ya que los demás alumnos se encontraban en la entrada del lugar despidiéndose de la Academia Durmstrang y los invitados.

Giovanni asiente a su pregunta, algo triste de no poder permanecer un poco más de tiempo en la Academia e interactuar con el castaño.

—Tengo responsabilidades que atender y no puedo olvidar mis deberes, como príncipe —menciona, evitando hacer una mueca al final.

Brian baja un poco la mirada, algo triste de tener que despedirse de alguien tan amigable como Giovanni. Creía que tal vez podrían volverse amigos a pesar del estatus del ojiambarino.

—Pero también es común que visite las academias del país, así que es posible poder vernos de nuevo —comenta al notar el gesto del pecoso, sintiendo calidez en su pecho, y sonríe—. Para febrero, tal vez venga de nuevo

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