Reencuentro

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- ¡No puedo creer que vayamos a encontrarnos después de todos estos años! - exclamó Steve emocionado

- Es cierto, lamento haber estado tan distante pero ya sabes, el trabajo- respondió Quentin

- Eso es lo de menos Quentin, lo importante es que vendrás para nuestra renovación de votos, Tony también está muy emocionado

- ¿Tony emocionado? - preguntó Quentin incrédulo

- Bueno ya sabes cómo es él- Steve sonrió al ver pasar a su hijo- no llegues tarde o Clint se enojará

- No te preocupes, tengo todo en orden

- Nos vemos pronto

- De acuerdo- Quentin colgó la llamada

No sabía cómo se había metido en todo esto, no le gustaba compartir con sus compañeros del Instituto, pero Steve siempre fue bueno con él, además Natasha le había insistido tanto para que vaya a la ceremonia, eso de reunir a la pandilla y demás tonterías, claro como ella estaba casada con Bruce, pero Quentin seguía soltero a sus casi cuarenta años, sin duda iba a recibir millones de burlas de Stark; como lo odiaba, pero lo soportaba solo por Steve.

Empacó sus cosas y se dirigió al aeropuerto, el sol brillaba y anunciaba un verano muy caluroso, al menos podría relajarse un poco en la mansión de Stark, sin duda alguna debía tener una piscina enorme. El vuelo fue rápido y pidió un taxi hasta el punto de encuentro; Clint se había ofrecido a llevarlos en su auto así que cuando llegó ya estaba Clint, Natasha y Bruce esperándolo; verlos y conversar con ellos no fue tan malo como pensaba, era como una excursión escolar.

Llegaron a la imponente mansión, Steve estaba en la puerta rondando como un cachorro y casi pudo verlo agitar su cola al verlos, pero así era Steve, siempre alegre y tan educado. Bajó del auto y ayudo con las maletas, entraron siguiendo a Steve.

- ¿Y Tony? - preguntó Natasha, ella era la menos sorprendida con la mansión ya que la visitaba regularmente

- En el trabajo, está dejando todo listo para ausentarse unos días

- ¿En serio? - preguntó burlón Clint- Apuesto 100 dólares a que antes de que acabe la semana ya volvió a trabajar- susurró

- Acepto- Quentin le dio estrechó la mano evitando que Steve se diera cuenta

- Vamos chicos, no sean así- Intervino Bruce- estoy seguro que él hará su mejor esfuerzo por pasar tiempo con su familia

- Si claro...- respondieron Quentin y Clint al unísono

- Esta es tu habitación- señalo Steve dirigiéndose a Quentin- puedes ponerte cómodo

- Gracias- Quentin abrió la puerta y entró, se quedó admirado de la vista y no pudo resistir la tentación de apoyarse en el balcón y dejar que el sol caiga sobre su rostro

Se quedó un momento así hasta que algo o mejor dicho alguien llamó su atención, dentro de la piscina había un muchacho, estaba nadando rápidamente y de repente salió, Quentin tragó saliva al verlo ya que el joven tenía un cuerpo muy bien trabajado, cabello castaño y tez clara, el sol caía sobre su piel haciéndolo parecer un ángel. El joven levantó la mirada hacia Quentin y le sonrió tímidamente, cogió una toalla y empezó a secarse mientras caminaba hacia la parte lateral de la casa.

¿Quién era aquel joven? No podía ser un trabajador de la casa ya que estaba como si nada relajándose en la piscina, ¿entonces? Quentin se cambió de ropa a algo más fresco, salió de la habitación y dio un par de vueltas hasta llegar a la cocina donde estaba Natasha.

- ¿Ya acomodaste todo? - preguntó mientras revisaba su teléfono

- Si... todo en orden

- ¿Tienes hambre? Steve ya tiene el almuerzo listo

Tentación 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora