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Al fin había llegado el día, sábado.

Sarah no podía estar más nerviosa, le aterraba estar a solas con Will por unas cuantas horas, su cabeza no pasaba de imaginar escenarios negativos, todo lo que pensaba sobre aquella noche terminaba mal.

─ ¡Sarah, el desayuno ya está en la mesa!.

─ ¿Les dijiste a las chicas que hoy vinieran?─ preguntó su madre cuando su hija llegó a la mesa, mientras servía el desayuno a su esposo primero.

─Si, Once vendrá más tarde ya que iba a estar con Mike, pero Max va a llegar en unas horas.

─ Los chicos y yo iremos al parque, vamos a jugar con chispita ─ los chicos asintieron felices, dejando disimuladamente un pedazo de pan en el suelo para su perro.

Sarah no podía dejar de pensar en esta noche, no se concentraba en otra cosa que no fuera eso.

Después de desayunar, subió a su habitación y abrió su armario, sacó casi toda su ropa para ver que podía usar para su cita.

─Bien, ¿qué deberia ponerme? ─ dejó todo en su cama de dos plazas. Su habitación era bastante grande, era como la de sus hermanos, pero como ella era solo una, la habitación se veía más espaciosa que la de sus hermanos, resaltando que ellos eran mucho más desordenados que Sarah.

La castaña empezó a agarrar remeras y pantalones mientras hacía conjuntos o elegía lo que le gustaba y lo que no, también tenía vestidos, pero muy pocos, no se decidía en nada, lo único que le faltaba era su amiga Max, quien para ella era la mejor respecto a la ropa.






─ Sarah, Max acaba de lleg... ¿desde cuándo tu habitación está así? ─ preguntó Wanda, mirando como la habitación de su hija estaba hecha un desastre, y la castaña solo daba vueltas por el piso.

─ No sé que voy a usar, voy a morir.

─ Para eso llegué yo, así que te levantas o me voy con Lucas ─ Max le ofreció las manos a su amiga, así podía levantarse y empezar con el lío de la ropa de una vez por todas.

Ambas empezaron a buscar y probarse ropa que le pudiera gustar a la castaña, se tardaron un bastante, pero lo encontraron.

─ Hola chicas ¿qué hacen? ¿Y Sarah? ─ Once llegó después de una hora, Max estaba guardando la ropa de toda su amiga en el armario.

─ Luego de cincuenta quejas, pudo encontrar algo  ─ Sarah salió del baño, traía puesto un vestido celeste, unas zapatillas blancas y el pelo suelto con unos mechones atados a un listón celeste.

Las chicas se miraron asombradas y con una sonrisa inimaginable. ─ Estás...

─Hermosa ─ dijo Wanda entrando a la habitación de su hija, con un par de aritos en su mano.

─ Nunca habías usado ese vestido, no sabia que te quedaba tan bien.

─ Si bueno, no digan mucho de mi vestido porque voy a terminar yendo con pijama ─ ambas amigas rieron ─ Es en serio, tengo razón.

─Mamá ¿porque Sarah está vestida así? ─ preguntó Tommy al entrar a la habitación de su hermana.

─Porque si.

─ Bueno, nosotros nos vamos, dime cuando Will llegue ─ sonrió y salió de su habitación con los chicos.

─Espera... ¿Va a salir con Will? ─ se escuchó a Billy desde el otro lado de la puerta.

─¿Quien va a salir con Will? ─ Visión se unió a la conversación.

─ ¡Nadie! ─ gritó Sarah, haciendo que sus amigas empiecen a reír.






Will y Sarah ya estaban llegando al Castillo Byers, el chico se había ofrecido a llevarla en su bicicleta esta vez, Maximoff no dudó en aceptar y ahí estaban, en su cita.

─¿Te gusta? Lo limpié hace unos días, aunque no sirvió mucho por la lluvia de ayer ─ ambos soltaron una risa, Sarah miraba todo con una sonrisa, todavía no creía que estaba con Will.

─ Me encanta ─ sonrió.

Pasaron un buen rato hablando de cosas tontas, como ambos hacían todo el tiempo. No les interesaba comportarse como debían, era su cita e iban hacerla a su manera.

Miento si digo que no tuvieron algunos momentos en los que solo se quedaban mirando entre ellos, la conexión que sentían no era cualquiera, y era única para ambos. Cada vez que estaban juntos tenían la necesidad de hacer su propio momento, de disfrutarlo juntos y crear muchos recuerdos que seguramente iban a ser importantes o no en un futuro.

Ambos escucharon el ruido de unas ramas quebrarse, se miraron enseguida y los pelos de punta no tardaron en aparecer. Salieron del lugar sin antes agarrar sus manos, no se habían dado cuenta de eso, ya que el miedo que sentían cubría cualquier otro sentimiento.































editado 23/01/23

no puedo creer que haya actualizado este fic ☠

posta que pensé que nunca lo iba a hacer

y bueno, acá lo tienen, besos

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2023 ⏰

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