Dulce Caos

11. 冬（二）/ Invierno (Segunda parte)

By Eachandeverydimension

En los días previos al decimoquinto cumpleaños de Lan Wangji, a finales de enero, Wei Wuxian está sospechosamente ausente de su lado. No hace falta deducir mucho para adivinar que está planeando algo para el cumpleaños de él, y por eso Lan Wangji lo deja pasar, aceptando las innumerables excusas de Wei Wuxian para no hacerle compañía, aunque se sienta un poco solo. Pero a pesar de la ausencia de Wei Wuxian, Lan Wangji no pasa sus días solo. De hecho, todo parece demasiado deliberado y planificado para ser una coincidencia: una cadena constante de personas buscan la compañía de Lan Wangji para que no tenga un momento libre para fisgonear y estropear la sorpresa que Wei Wuxian está planeando.

En primer lugar, es Jiang Yanli quien acude a él para pedirle consejo sobre cómo mejorar su cultivo. El momento era sospechoso, al igual que el hecho de que tanto Wei Wuxian como Jiang Wanyin habían suplicado no entrenar por la mañana y habían desaparecido juntos en algún lugar, pero Lan Wangji difícilmente podía rechazar a Jiang Yanli, especialmente después de la cálida hospitalidad que le había mostrado tanto a él como a los discípulos de la secta Lan. Ella había sido muy amable con Lan Wangji durante toda su estancia en el Muelle del Loto, siempre dispuesta con una sonrisa a preguntar por él cuando Lan Wangji estaba acostumbrado a que los forasteros se desanimaran por su comportamiento estoico y mantuvieran su educada distancia.

Como resultado, pasó la mayor parte de los tres días en su compañía, hojeando libros y ofreciendo su opinión sobre estilos alternativos de cultivo que le convendrían más. Aunque Lan Wangji no era un experto, había visto a su tío guiar a un grupo tras otro de discípulos de la secta Lan hacia estilos de cultivo que se ajustaban a sus puntos fuertes, e hizo todo lo posible por ofrecer sugerencias sensatas a Jiang Yanli.

El núcleo dorado de Jiang Yanli era de relativa buena calidad: sus fundamentos eran sólidos y había sido diligente en su cultivo. Aunque no se la podía considerar una excelente espadachín, podía enfrentarse con bastante facilidad a la media de los no cultivadores. Lo único que le impedía era su condición física algo débil: por desgracia, el nivel de cultivo solía estar limitado por la fuerza física, por lo que seguir cultivando de la misma manera era poco probable que la beneficiara.

Pero había otras vías de cultivo: las guardas protectoras, o la ruptura de maldiciones, que requerían un ojo más fino para los detalles y más delicadeza que la fuerza bruta. Después de llevar a cabo su investigación, Lan Wangji pasa por la habitación de Jiang Yanli para entregarle algunos textos para que los lea. Cuando ella le invita a tomar una taza de té, Lan Wangji se da cuenta de que tiene unos cuantos libros de cocina esparcidos por su escritorio, que se apresura a retirar.

Lan Wangji sólo ve a Wei Wuxian y a Jiang Wanyin reaparecer de donde quiera que hayan ido durante el día a la hora de la cena. Aparecen, sudorosos y malolientes en la mesa de la cena, y Madam Yu los regaña por no estar presentables. Cuando Wei Wuxian se sienta junto a Lan Wangji, la primera vez en todo el día que están tan cerca, le lanza una cálida sonrisa que él devuelve, más pequeña pero igualmente sincera. Lan Wangji se da cuenta de que los bajos de la túnica exterior de Wei Wuxian están sucios, y hay una media luna de tierra bajo sus uñas donde no las ha limpiado bien. ¿Habían estado al aire libre? Eso era extraño, porque Wei Wuxian le había dicho una vez que prefería besar a un perro que alejarse voluntariamente un metro de una fuente de calor durante el invierno.

Lan Wangji dejó de lado sus curiosidades. El tiempo le daría todas las respuestas y, si es sincero, más bien anticipa lo que Wei Wuxian le tiene preparado.

La siguiente persona que busca su ayuda (léase: le distrae) es Jiang Wanyin. Esta vez, en lugar de consejos sobre el cultivo, la distracción viene en "formas de espada": complicadas y difíciles y que Jiang Wanyin quiere dominar con la ayuda de Lan Wangji. Toma una tarde en enseñar los componentes individuales de la forma de espada a Jiang Wanyin, enlazando las diferentes posiciones como si fueran pasos de una danza, y el resto del atardecer en ejercitarla y perfeccionarla. Al final del día, Jiang Wanyin lo tiene dominado. A la hora de la cena, Wei Wuxian aparece, inocuo como una flor, y le envía a Lan Wangji una sonrisa de ojos arrugados, la que reserva sólo para Lan Wangji. Cuando Lan Wangji le pregunta qué ha hecho durante todo el día, sólo responde: "Oh, esto y aquello. Nada que te interese. Dime... qué has hecho hoy?".