15. 冬(六)/ Invierno (Sexta parte)

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By Eachandeverydimension

POV (Punto de vista) de Wei Wuxian.

El invierno apesta. Es tan frío y miserable. Wei Wuxian lo odia. Es la peor estación, objetivamente hablando. Llueve todo el día, no hay ningún lugar divertido al que ir y si Wei Wuxian quiere sentirse calientito tiene que quedarse encerrado todo el día. Incluso las grullas saben que no deben quedarse en Yunmeng y optan por migrar a otros lugares más cálidos y agradables.

Sin embargo, no es tan malo cuando tiene a Lan Wangji como compañía. Una visita a su pabellón es poco probable, a menos que sea a media tarde. Incluso entonces, Wei Wuxian tiene que sopesar las posibilidades de lluvia frente a su deseo de aire fresco. En verano no tendría reparos en dejarse atrapar por una llovizna, pero en invierno está totalmente descartado. Lo mismo ocurre con el bosque de sauces: no hay mucho que ver en el bosque durante el invierno, y quedar atrapado en las inclemencias del tiempo es un destino terrible que Wei Wuxian preferiría evitar. Además, le encanta llevar sus nuevas túnicas, confeccionadas con la tela que Lan Wangji le regaló por su cumpleaños y no le gustaría tener que cambiarlas antes de tiempo por otro juego. Son las túnicas más cálidas que tiene, y algo tierno e innombrable se despliega en su corazón cada vez que se las pone, cálido por la idea de que lleva algo que Lan Wangji le regaló. Sin embargo, ahora que llega la primavera, el paseo por el bosquecillo de sauces que Wei Wuxian ha fijado con Lan Wangji será probablemente bastante agradable.

En cualquier caso, Lan Wangji es realmente lo único que hace soportable el invierno para Wei Wuxian. Los guantes que le regaló le mantienen las manos abrigadas, y lo que es mejor, tiene al propio Lan Wangji, que siempre anda calentito a pesar de su gélido exterior. Siempre deja que Wei Wuxian se acurruque más cerca de él de lo estrictamente necesario para que Wei Wuxian pueda absorber su calor corporal (a menos que estén en un lugar muy abierto, en cuyo caso Lan Wangji dejará que Wei Wuxian se pegue como una lapa). Aunque, inevitablemente, Lan Wangji, siendo el intolerante que es, se desplazará un centímetro o dos por la incomodidad, y Wei Wuxian aflojará el contacto corporal).

Con sus lugares habituales fuera de los límites, pasan el tiempo en las habitaciones de los demás, o en cualquier rincón cálido que puedan encontrar en el Muelle del Loto. Los momentos que pasan en la habitación de Lan Wangji son los mejores, porque Wei Wuxian puede utilizar la excusa de que la habitación de Lan Wangji tiene corrientes de aire para sentarse más cerca de él. Lan Wangji es demasiado correcto para permitir que Wei Wuxian se siente demasiado cerca de él en público, pero en la intimidad de su habitación, permite que Wei Wuxian se acerque, hasta que sus muslos se presionan. Además, Wei Wuxian tiene la oportunidad de respirar el olor que ha llegado a asociar con Lan Wangji: algo parecido a lo que imagina que huele la niebla que envuelve los Nublados, mezclado con el cálido aroma del sándalo.

(Bastante culpable, Wei Wuxian aprovecha la excusa de agradecer a Lan Wangji que comparta su calor corporal para robarle unos cuantos besos más, dándole piquitos ligeramente a Lan Wangji en la mejilla cuando lo pilla desprevenido, antes de salir corriendo. Desde el cumpleaños de Lan Wangji, cuando Wei Wuxian se despidió de él con un piquito en la mejilla a la hora de dormir, la idea de besar a Lan Wangji no se le ha ido de la cabeza, y algo de estar sentado tan cerca de Lan Wangji durante la mayor parte del día debilita su autocontrol. Una parte de él desea secretamente que Lan Wangji gire la cabeza en el momento justo para que sean sus labios los que reciban el beso de Wei Wuxian en lugar de su mejilla).

Wei Wuxian incluso recurre a unirse a Lan Wangji y a los demás discípulos de la secta Lan en sus sesiones matutinas de meditación que tienen lugar dos veces por semana, lo que realmente demuestra el alcance de su aburrimiento. Sinceramente, al principio a Wei Wuxian le resultaba un poco espeluznante cómo un grupo de adolescentes de su edad era capaz de sentarse en silencio durante la mayor parte de las dos horas y no aburrirse ni dormirse. Ahora, simplemente lo acepta como una parte integral de la identidad de la secta Lan, junto con su habilidad preternatural (1) para mantener sus túnicas blancas inmaculadas.

Dulce CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora