Dulce Caos

16. 冬（七）/ Invierno (séptima parte)

By Eachandeverydimension

Cuando llega el día de su confesión, Lan Wangji se despierta y se encuentra, inesperadamente bastante sereno. Es casi como si tuviera todos sus nerviosos pensamientos ya hechos de antemano, así que ahora todo lo que siente es calma y tranquila anticipación mientras sigue su día, encontrándose con Wei Wuxian y paseando hasta el mercado donde comprarán un regalo para Lan Qiren. Tras el ajetreo de las celebraciones del Año Nuevo Lunar, Lan Wangji había encontrado tiempo para decir a los demás que su hermano le había escrito diciendo que un regalo de hierbas medicinales probablemente sería bien recibido por su tío. Después de pedir la aprobación del Líder de la Secta Jiang, se decidió que buscarían en el mercado hierbas valiosas que pudieran ser adecuadas para regalar. Sólo él y Wei Wuxian llevarán a cabo esta tarea, ya que los dos hermanos Jiang están ocupados con algún problema relacionado con los uniformes de los discípulos Jiang para su estancia en los Recesos. El tiempo es bueno, y su paseo pasa rápidamente. En poco tiempo, los dos llegan a la tienda de hierbas medicinales que Jiang Yanli les había indicado.

Al cruzar el umbral de la tienda, el penetrante aroma de una variedad de hierbas medicinales asalta la nariz de Lan Wangji. Aunque la sala es grande y espaciosa, el dueño de la tienda ha tratado de maximizar el almacenamiento siempre que ha podido: así, los altísimos armarios de madera (百子柜) que contienen hierbas medicinales ocupan dos paredes, y cada cajón lleva inscrito el nombre de su contenido. Del techo cuelgan recetas ya preparadas, empaquetadas en papel y atadas con un cordel. Por toda la tienda se encuentran las herramientas del oficio de boticario: molinillos y morteros, cortadoras para las raíces de las hierbas (铡刀) y balanzas de acero inclinadas (戥秤) para medir el peso de las hierbas.

"¡Joven maestro Wei! ¿De vuelta tan pronto?" Un hombre delgado grita con buen humor desde detrás de un mostrador, presumiblemente el dueño de la tienda. Dentro de los mostradores de cristal hay recipientes con hierbas preciosas: cuernos de antílope saiga rizados junto a nudos de cordyceps de color naranja oscuro y manojos de ginseng batido.

"Laoban!, me alegro de verle! ¿Cómo ha estado?" dice Wei Wuxian. "Esta vez estoy aquí como cliente, no como mano de obra gratuita".

Un breve momento de confusión se apodera de Lan Wangji, antes de recordar que durante el verano, uno de los castigos que Madam Yu había impuesto a Wei Wuxian y Jiang Wanyin había sido relegarlos a ser ayudantes de boticario durante un tiempo. Volvían al final de cada día con sus ropas apestando a hierbas amargas y quejándose de los brazos adoloridos por manejar morteros y cortadoras todo el día. Es de suponer que Wei Wuxian y Jiang Wanyin habían estado destinados en esta misma tienda, lo que explicaba la amistad del dueño con Wei Wuxian.

"Es una pena. Esas dos tardes que tú y el joven maestro Jiang pasaron ayudándome fueron maravillosas, apenas tuve que mover un dedo", se burla el dueño de la tienda de hierbas medicinales. "¿A quién has traído contigo?"

"Ah, déjame presentarte a Lan Wangji, el segundo joven maestro de la secta Gusu Lan". Wei Wuxian sonríe en dirección a Lan Wangji, antes de morderse el labio y continuar. "Mi prometido".

Parpadeando con asombro, Lan Wangji apenas reúne la compostura suficiente para inclinarse ante el dueño de la tienda de hierbas medicinales. Wei Wuxian nunca había presentado a Lan Wangji como su prometido. Nunca. Para que empiece ahora... Lan Wangji no puede evitar sentirse esperanzado de que Wei Wuxian corresponda a sus sentimientos después de todo.

Haciendo una reverencia, el dueño de la tienda dice: "Así que este es el joven del que tanto he oído hablar en el mercado. Bienvenido, Segundo Joven Maestro Lan. Puedes llamarme Viejo Tian. Ahora, ¿cómo puedo ayudarle hoy, Joven Maestro Wei?"