Reacción 8

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Seguía en el hospital, habían pasado un total de cinco días.

Sus heridas estaban mejorando consideradamente, la verdad, ya no estaban tan feas como cuando ingresó en el hospital, al menos ya podía moverse un poco mejor y no estaba tan adolorido.

La puerta de su habitación se abrió y vió a Keenan y a su hermana gemela entrar en el cuarto, suspiró pesado.

- ¿Estás mejor?- preguntó el menor de los dos.

- No duele tanto.

- Creo que tendrías que hablar con tu madre sobre el bullying, no puedes seguir así...- ahora fue su hermana la que tomó la palabra.- Lo sé por experiencia, debes pedir ayuda lo antes posible...

- ...- apartó la mirada.

- Me dieron esto en recepción para ti...- le entregó una carta.

William la miró y al ver el dibujito tan famoso y conocido tomó la carta con más ilusión, absteniéndose de sonreír. Suspiró pesado y apartó la mirada para fingir indiferencia.

- ¿Tienes un amigo por correspondencia?- preguntó Keenan.

- Más bien un idiota del colegio que está enamorado de mí...- los dos hermanos lo miraron sorprendidos.

- ¿En serio?

- ¿Quién es?

- No lo sé... es anónimo... Un tal bobo enamorado...- la chica sonrió tierna.- De momento me da pistas para saber quien es...

- ¿Tienes alguna idea?

- De nuestra edad, tiene curiosidad por la gastronomía del país vasco, algo musculado, más o menos; y bueno está entre el metro setenta y el metro noventa...- los dos hermanos se quedaron en silencio.

- Pues...

- Y Bert no es, porque en las cartas pone que está celoso de Bert porque es demasiado cariñoso conmigo.

- ... Tienes un buen problema encima...

- Es un idiota... ¿Tanto le costaría decirme quien es?

- Será tímido a lo mejor.- opinó la chica con una sonrisa tranquila.- Además, yo creo que es algo bonito confesarse con cartas... Quizás sea alguien que no se atreva a confesarse porque sabe que eres... orgulloso... y también porque estás sufriendo bullying por... aquello...

- ...- hizo una mueca llena de rabia.- Encontraré al idiota que esparció el puto rumor y le cortaré la jeta para hacerme empanadillas de carne.

Los dos hermanos soltaron una risilla.

- Primero tienes que recuperarte...- Keenan se acercó y lo despeinó, ganándose un gruñido de amenaza. Sonrió.

Will siempre había sido tan arisco con las caricias.

Parecía un gato.

Quizás un chiguagua...

Sip, solía gruñir y "ladrar" bastante.

William era un adorable chiguagua emo algo gruñón.

- Nos vemos mañana para traerte la tarea- sonrió Álex, la chica, la hermana mayor por unos minutos.

- Ugh, entonces no vengáis...

Los dos soltaron una carcajada y después se despidieron de él mientras salían de la habitación. Miró la carta, el dibujito azul en medio de la hoja y sonrió radiante y mientras disimuladamente acercaba el pequeño dibujo y le daba un beso tímido. Después abrió la carta y leyó.

Apretó los labios y tragó saliva.

Olvidó por completo escribirle una carta a aquel bobo enamorado por culpa de pelea que tuvo con Bert a razón de una de las cartas. Cuando el médico entró le pidió hojas de papel y bolígrafos, después de tomar las pastillas que le dió empezó a escribir casi desesperadamente la respuesta de la carta, no quería preocuparlo, claramente al no ser alguien de su círculo cercano no sabía nada de él, y si venía al hospital tendría que decir que él era su bobo enamorado, y no solo las cartas se acabarían, sino que no estaba seguro todavía, además, si supiera quien es debía darle un fuerte golpe por ser un idiota que no sabía confesarse como todo el mundo.

9.- Cartas de un bobo enamorado (Gay/Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora