Acción 1

6 2 0
                                    

Apenas acabó de leer la carta, eran las diez y media o las once de la noche, ya que había tenido un día duro en la escuela con muchos deberes, recién había acabado de cenar y ahora después de ducharse estaba acabando los últimos deberes que le quedaban, pero la curiosidad le pudo más que otra cosa y acabó abriendo la carta precipitadamente, sólo porque la tenía a un lado en el escritorio y le estaba tentando demasiado.

Y al leer el: "Ven a mi casa" le importaron cinco pepinos estar en pijama, sus padres durmiendo y él que tendría que estar haciendo lo mismo si hubiera acabado los deberes, agarró una chaqueta fina y salió corriendo de casa, sobresaltando a sus padres que se despertaron por el ruido que hizo al salir corriendo de su casa hacia algún lugar desconocido.

Cuando llegó a casa de Will picó con los nudillos y encontró la puerta abierta, lo cual lo asustó bastante en un principio, entró y cerró sin emitir un solo sonido, después se fue hacia el cuarto de Will, sabiéndose de memoria su hogar después de haber estado allí casi más tiempo que en su propia casa. Al llegar a su destino, entreabrió la puerta encontrándose al menor abatido en la cama, la televisión encendida, pero el programa que estaba reproduciendo estaba en estática después de haberse acabado de reproducir todo, apagó el monitor y después encendió la luz de la lámpara, viendo los restos de lágrimas y maquillaje que había en las mejillas de WIlliam...

"No sabía que usabas eyeliner para resaltar tus ojos... Will..."

Acarició su mejilla sutilmente, limpiando sus lágrimas y el maquillaje.

"Sigues siendo hermoso para mí... William..."

Se lo quedó mirando y después suspiró pesado, fue a acomodarlo en el colchón, pues tenía la mitad del cuerpo, y uno de sus brazos, colgando por el borde de la cama. Un objeto cayó de su mano creando un suave ruido que se silenció por el suelo de moqueta del chico. Vió un pequeño brillo metálico y después su vista enfocó una cuchilla...

Fue ahí cuando se alteró, se estremeció de pies a cabeza, casi se le cristalizaron los ojos y miró el cuerpo contrario en busca de su aliento, acercando uno de sus dedos a la nariz y después apoyando su mano en el estómago del contrario cuando no sintió nada en su nariz, ningún tipo de respiración.

"Está vivo..."

Buscó cualquier tipo de herida en sus brazos.

"No tiene ninguna..."

Tragó saliva.

Se sentía muy aliviado en ese momento, pero debía saber porque tenía una cuchilla entre sus manos, aunque, claro, también tenía que tener en cuenta la personalidad de Will, seguramente dormiría siempre con una cuchilla por si alguien se acerca a él por la noche a atacarlo o algo, quien sabe. Había muy pocas probabilidades, pero WIlliam era muy quisquilloso con esas cosas.

"Te gusta asustarme, verdad, ¿Will?"

¿Porque estaba haciendo tantas preguntas mentalmente?

"Quisiera saber lo que piensas realmente de esta situación"

Acarició su mejilla y acercó sus labios a su frente donde dejó un pequeño beso para que descansase mejor, esto ocasionó un ligero gruñido en el contrario, le hizo soltar una risilla tierna sin mostrar los dientes. Lo soltó al sentir internamente que ya estaba sobrepasando, Will odiaba el contacto humano, así que ya estaba tan acostumbrado que sabía que cuando hacía las cosas sin que el otro estuviera consciente, no tenía que hacerlas por mucho tiempo; y suspiró, después caminó a la puerta agarrando el teléfono para responder al mensaje de su padre preguntando a donde fue... Respondió con que estaba en casa de Will, que no se preocupasen y después guardó el teléfono en su bolsillo de nuevo.

9.- Cartas de un bobo enamorado (Gay/Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora