Desde Krypton [Supercorp].

[Tres: Aprende a sobrevivir].

Aquí no hay héroes. 

No conocía a ningún héroe. Tampoco Lena era un héroe; los héroes no eran egoístas. Los héroes hacían el bien sin importar los sacrificios, los héroes no asesinaban, ellos neutralizaban.

Lena no era un héroe. Había más de una razón para creer que Lena no lo era. La primera, es que era egoísta; porque cuando decidió unirse a las fueras del orden no le importaba detener los actos injustos o hacer del mundo un lugar mejor, a ella solo le importaba saber que podría mantener a salvo a su familia y poder controlarse a sí misma.

La segunda razón es que ella no sacrificaba parte de sí misma para rescatar o salvar desconocidos en peligro solo por el bien común, ella tenía un objetivo en la mira y ese sería al cual salvaría. Su tercera razón fue puesta en práctica cuando un sicario entró a la oficina de Morgan con una pistola en alto y apuntándole la frente. Ella lo mató antes de que siquiera pudiera parpadear y abrir la boca.

Le rompió el cuello con un giro brusco y las vértebras perforaron la carne del cuello. Lo había reconocido de su investigación de victimas en el atentado de Lex Luthor. Aquel hombre había perdido a sus hijos y su esposa. No lo culpaba por querer venganza, en realidad no lo hacía, pero lo culpaba por buscarla en la persona equivocada.

Había más razones, como su narcisismo interno y su sed de control y poder. No le agradaba que alguien más le diera órdenes, ella estaba destinada a ser quien las daba, la prepararon para hacerse cargo de situaciones difíciles. Tampoco le gustaba que la minimizaran o degradaran, era una falta de respeto a su entrenamiento y conocimiento. Las razones por las que Lena Vex-Kian Luthor no era un héroe siempre eran demasiadas en su cabeza, era una lista que seguía escribiéndose día tras día.

Así ella siempre había sido, así es como sus padres le habían enseñado a ser. La habían fortalecido y preparado a su manera. Nunca hubo un punto en el que el cambio fue radical, nunca le faltó afecto familiar o consejos sobre no ser alguien dócil y manipulable. Todo había comenzado incluso desde antes de su nacimiento, donde por medio de tradiciones vigentes a través de narraciones ella debía llamarse Lena Fe-Vex.

Su madre se negó, siendo ella la hija menor de otras que habían perdido su oportunidad de luchar contra lo destinado para la Casa Kian, ella se negó a que su Casa simplemente pereciera. Su padre apoyó a su madre, el Consejo aprobó la solicitud y ella se convirtió el Lena Vex-Kian.

Tuvo que soportar a los otros niños riéndose o murmurando, ya que la infancia y la mente inmadura está en todos lados, tuvo que soportar que las niñas se extrañaran por el hecho de que su nombre no era común. Pero nadie nunca hizo nada, después de todo, ambas casas eran feroces tanto en mente como en cuerpo. Muchos pensaron que el hijo de la unión de los Vex y los Kian iba a ser una fuerza catastrófica. Las sospechas crecieron al momento en el que Lena fue conocida públicamente como la cadete más prodigiosa del Gremio Científico Defensor.

El planeta empezó a arder mucho antes de que todo se asiente.

Lena ingresó a las fuerzas del orden unos meses después de que Lillian la dejó malherida en la puerta del apartamento de Morgan, se graduó de la universidad con unos exámenes tempranos y obtuvo dos maestrías, tomó cursos para especializaciones y doctorados.

Cuando Lena tenía veintidós años había terminado la carrera de bioingeniería, tenía maestrías en Biotecnología y Bioquímica, un doctorado en Negocios y especializaciones en Física, Negocios y Bioquímica, además de Ciencia Informática.

Y había comenzado a trabajar en las fuerzas del orden en una unidad oculta del gobierno denominada como Institución de Mitigación de Amenazas. La IMA. La Institución trabajaba tanto con extraterrestres y Fes como con humanos. Una forma de control que rozaba la condescendencia.