CACERÍA

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De su mochila Jimin sacó el cúter con el que se había cortado antes, con decisión lo guardó nuevamente y tomó su celular, busco entre sus contactos el número de Ho Seok y le mandó un mensaje donde lo citaba en los columpios, luego de enviar el mensaje salió de la casa, la noche era fría así que luego de tomar una sudadera emprendió su camino hacia aquel sitio donde se quedaría de ver con aquel joven que con sus sentimientos había jugado, no tenía mucho tiempo esperando en aquel descuidado lugar, así que minutos después llegó el contactado en su típica motocicleta y fueron hasta aquel sitio, el silencio se volvió a cada vez más incómodo mientras subían las escaleras de aquel edificio abandonado una vez más, al parecer Jimin no parecía quiero dar algún tipo de explicación del porque había llevado al joven aquel solitario lugar, a esas horas altas de la noche.

-¿Porque hemos venido a este lugar?

-Me dijiste una vez que querías tener sexo en lugares extraños ¿no lo recuerdas?

-Sí, por supuesto, no era mi intención hacer que recordarás.

-Recuerdo todo, aún si tienes la intención o no.

-Gracias, pero...

-Pero si te hubiese dicho que, publicaría fotos y videos tuyos, nuestros videos teniendo sexo, en el que me dijiste que me amabas, no hubieses venido.

-¿Por qué estás diciendo eso? Siempre eres así, siempre sacas tus propias hipótesis.

-Pero me dijiste que me amabas por la manera en la que soy, al menos solíamos amarnos, hazme un favor, así tendremos algo que recordar por última vez, si aceptas borraré todas las fotos y videos, borraré todo sobre nosotros ¿De acuerdo Ho Seok?

-De acuerdo, suelo sentirme bien a tu lado.

El joven que se encontraba en posición paralela al menor dio un paso al frente y acercó lentamente su cabeza para posteriormente juntar sus labios con los ajenos en un beso lleno de deseo, sin prisas, pero completamente firme, ambos se ayudaban inclinando sus cabezas de un lado al otro para facilitar la entrada de las resbalosas lenguas, el beso fue intensificándose a medida de los segundos sin embargo fue ji-min el que finalizó el acercamiento alejando Ho Seok con la mano izquierda colocada en su pecho de este, misma que bajó acariciando el torso, hasta la evilla del cinturón y dio un pequeño tirón a manera de indicación.

-Vamos entonces, sígueme.

Ambos dirigieron sus pasos hasta llegar a las escaleras y ascendieron al quinto piso, posteriormente entraron a lo que parecía una habitación llena de escombros, en esta solo se encontraba un sillón arrumbado en la esquina del polvoriento lugar, mismo que carecía de pared, desde ahí se podía observar a lo lejos parte de la iluminada los edificios de la facultad ya que el edificio se encuentra en una parte montañosa, como pudieron colocaron el frente a aquel hueco para apreciar mejor la vista, Jimin de su mochila sacó un plástico, el cual desdobló para colocarlo sobre el sillón, generando en el más alto un toque de conmoción que se reflejó en sus ojos al igual que en sus palabras.

-Y eso... ¿Ya lo tenías planeado?

-Pues lo traía en la mochila porque no me iba a volver a sentar en el sucio piso, no de nuevo, ya me pasó una vez no me pasan dos, te recuerdo que la vez anterior tuve mucho tiempo para reflexionar, así que esta vez me preparé mejor.

-Ya te dije que lo siento... además, ¿Por qué pones el plástico al revés?, ¿No se supone que debería ir a lo largo?

-¿Es enserio que me vas a seguir cuestionando?, cariño no me subestimes, pronto conocerás mis habilidades, solo déjate llevar, ¿no me lo dices siempre?, quiero que esta vez juguemos a algo, solo deja que tenga el mando, confía en mí.

Al terminar la última frase Jimin se acercó a Ho Seok de manera sutil pero firme para así juntar sus labios con los otros en un rápido beso y posteriormente sostuvo la camisa y la sacó luego con una mirada dominante le dio a entender al mayor que se quitara el resto de la ropa instrucción que fue seguida sin rechistar.

-Siéntate en el piso

Para estos momentos la sangre comenzaba circular de manera veloz por todo su torrente sanguíneo agolpándose en el bulto emergente bajo su ropa interior, la adrenalina en ambos se encontraban en niveles sumamente elevados, sólo que por causas totalmente diferentes, la errática respiración de Ho Seok hacía cada vez más obvia la excitación en su cuerpo al tener la oportunidad de visualizar una nueva faceta en el chico que le había gustado en secreto durante hacía casi 5 años, como respuesta al disfrute experimentado únicamente pudo cerrar los ojos y sonreír pues ya me había comenzado a sacar un par de cuerdas de las cuales usó una para atar sus muñecas a una de las patas del sillón y la otra para juntar sus tobillos con fuerza suficiente para impedir su movimiento.

-¿Te duele?

- No, está bien... es excitante y me gusta bastante.

El ambiente comenzó a tornarse tenso cuando Jimin tomó su mochila y al moverla el sonido de los frascos de cristal llegó hasta los oídos del mayor agregando preocupación cuando los empezó a haber frente a él.

-¿Qué estás haciendo?

- Sólo déjame tomar tu sangre... prometo que no te va a doler mucho y voy a ser cuidadoso ¿Okay? no te muevas, si lo haces la aguja se puede romper.

-¡¿Qué carajos?! ¡¡Joder, claro que no, no te voy a dejar¡¡ ¡¡Déjame ir suéltame no me toques!! ¡¡Déjame ir!!... Mierda Jimin te juro que si esto es una broma ya no es divertido, para por favor suéltame !SUÉLTAME!

- ¡Jung Ho Seok!, cállate de una vez, deja de gritar ¿quieres? No seas tan ruidoso y deja de moverte. -¿Estás loco, imbécil? ¿Estás enojado porque te dije que no te amaba? ¡¿Acaso crees que no es doloroso para mí mentirme a mí mismo sobre lo que siento sobre lo que soy?! ¡Déjame ir¡ !!Te amo!! ¡¿Lo sabes?! Es verdad, desde el primer año de secundaria he tenido sentimientos por ti, pero nunca te lo dije, ¿Me estás escuchando? Estoy diciéndote la verdad Ahora sólo déjame ir, yo te amo.

La gesticulación de Jimin fue variando, desde hostil hasta desconcertado, luego lo escéptico de su mirada plasmaba su sentir, pasando una pierna por encima de las que se encontraban amarradas se movió hasta que logró quedar sobre el regazo de Ho Seok y se acercó a él con lentitud tomo entusiasmado sus mejillas entre las mano se hizo suaves caricias, pego su frente a la opuesta y posteriormente se separó mirándolo directo a los ojos, movió sus manos de adelante para atrás estrellando su cráneo con la metálica base del sillón, segundos después la sangre escurría por su cabeza abierta lesionada por el impacto.

-¡¡MALDITO MENTIROSO!!

Estas fueron las últimas palabras que logró escuchar Ho Seok antes de perder el conocimiento, cuando lo hizo Jimin no dudo en tomar un frasco y llenarlo con la sangre que escurría de la cabeza herida del joven al que alguna vez le dijo Te amo, la jeringa que traía guardada en su mochila la preparó para llenar los dos frascos restantes pinchando el brazo izquierdo, cuando así lo hizo guardo y limpio absolutamente las cosas que se habían ensuciado de sangre, decidió dejar en una de las paredes cerca de la puerta su mochila antes de ir a la farmacia en busca de utensilios para curar la herida de Ho Seok, al volver lo encontró dormido así que luego de limpiar la herida con alcohol puso una gasa sobre la zona afectada se dispuso a ir de vuelta a casa, pues estaba realmente ansioso por saber la manera en la que reaccionaría su nuevo novio.

Sangre Amor y CrimenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora