Sangre Amor y Crimen

RASTROS

Pov's  Jimin

Mierda, lo que me faltaba, tardé unos segundos en voltear en dirección de la voz, porque en el fondo sabía que él estaba ahí mirándome desde hace quien sabe cuánto tiempo, me sentía terrible, sí, pero saqué coraje para poder mirarlo a pesar de que las lágrimas que sentí brotar de lo profundo no eran más que de vergüenza, no sé en qué momento Suga se había hecho tan necesario para mí, podía sentir las plantas de mis pies hormiguear por la necesidad de cercanía, de manera automática se movieron en su dirección al igual que mis brazos se abrieron para sostenerlo fuertemente en un abrazo necesitado.

-Lo siento... yo te amo, te lo dije desde un principio, no iba a dejar que murieras ahora.

-También te amo, pero yo no puedo permitir que más personas inocentes mueran solo porque mi cuerpo rechaza cualquier alimento a excepción de la sangre humana, de verdad lamento haberte orillado a hacer todas estas cosas aberrantes, debes entender que sin importar la justificación no volverás a hacerlo... ¡PROMÉTELO!... Jimin, te amo.

Con lentitud se acercó a mi boca, dejó un beso sutil para luego separarse de mí solo para romper mi corazón con palabras crueles.

-No me busques... yo lo haré cuando esté listo, tengo demasiadas cosas para pensar, yo te buscaré primero... solo debes confiar en mí, tengo que averiguar algunos asuntos, no te estoy dejando, me encargaré de unos asuntos ¿Okay?

Caí al suelo de rodillas en cuanto se dio la vuelta y llevó sus pasos fuera del empolvado edificio, quería que mis piernas tuvieran la fuerza para correr detrás de él pero no era así, muchas emociones se atoran en mi pecho y pesan como si fuera plomo.

-¡LO SIENTO! ¡LO SIENTO! ¡SUGA POR FAVOR PERDÓN!

...

No fui consciente del tiempo exacto que pasé llorando, pero el sol ocultándose solo dejaba ver que habían sido por lo menos 7 horas, sabía que debía aprovechar la luz natural para terminar de drenar lo que quedaba del cuerpo y cortar lo más delicado que era el cráneo, quedaban unos 15 minutos antes de que la luna saliera y el cielo oscureciera, así que luego de limpiar tomé las 2 bolsas más grandes, salí del edificio, caminé unos minutos más adentrándome en el bosque hasta llegar al sitio que había cavado en la semana para enterrar el cuerpo de Ho Seok, la tierra de ese lugar ya estaba blanda así que fue rápido hacer el hoyo del tamaño y profundidad suficiente para las bolsas quedaron enterradas, tenía que volver a recoger mis cosas y las otras bolsas, cuando por fin las tuve caminaste el tiradero principal de la universidad, en ese sitio dejé dos bolsas, era domingo así que estaba casi sola toda la universidad y era muy raro ver a un grupo de chicos, seguir caminando hasta llegar a la parada de autobuses y me dirigí de nuevo al puente Hangang, con la intención de arrojar el resto de las bolsas en el mismo sitio de la última vez.

. . .

Mi cuerpo se sentía adolorido y mi mente aún más pues no podía dejar de pensar en mi novio, lo difícil que la debe estar pasando, sin haber comido nada, o tal vez sí lo hizo, no tengo idea pero lo que sí sé es que lo extraño, lo necesito, estábamos tan cerca de poder empezar una vida juntos, de dejar todo esto atrás pero ahora él se ha ido, ahora me encontraba en casa luchando contra los demonios más fuertes, con los que se encuentran dentro de mi cabeza en forma de pensamientos que se vuelven cada vez más destructivos y me hacen sentir peor por haberle mentido Suga, la realidad golpeó a mi puerta y se interpuso entre mi insomnio y la comodidad de mi cama, sin ganas me puse sandalias en mis pies imágenes de escaleras para abrir la puerta, encontrándome con el grupo de amigos de Ho Seok, acompañados de varios policías, el sonido de las sirenas invadiendo mi calle era cada vez más fuerte, pero irónicamente entre más se aproximaban menos podía escucharlas, el sonido era completamente hueco, ni siquiera podía entender lo que salía de sus bocas, sólo podía verlas moverse acompañadas de expresiones faciales llenas de terror, odio y tristeza, recuerdo la cara de Nam justo enfrente de la mía gritando mientras era detenido por el resto de policías y par de amigos para evitar que me golpeara, todo parece ocurrir en cámara lenta recuerdo que me sacaron de ahí con las manos esposadas, y que cuando entré en la parte trasera de la patrulla vecinos salían de sus casas y personas en general que simplemente pasaron por ahí se acercaban tras escuchar el escándalo.

...

Habían pasado ya 8 meses desde que me encontraba en prisión, lograron condenarme por los siguientes cargos, homicidio preterintencional con 6 años de prisión, secuestro exprés 10 años de prisión y homicidio doloso 20 años de prisión. El juez ya había dictado mi sentencia en total serían 36 años de prisión sin derecho a fianza.

. . .

Eran cerca de las 10 de la mañana, acabábamos de terminar el desayuno, compartía celda con un hombre mayor de unos 65 años, con un señor de 40 y otro sujeto con apariencia de 37, comenzar acostumbrarme después de tantos meses que estos últimos eran a los que el guardia hablaba para que salieran a recibir visita, está en esta vez no fue la excepción , Minutos después de que salieran de la celda el gendarme que siempre venía por ellos, entró nuevamente a la celda y con su mirada barrio toda la habitación hasta que sus ojos se encontraron con los míos para decir lo que había esperado durante tanto tiempo.

-Park 9513M... Tienes visita.