Sangre Amor y Crimen

INCERTIDUMBRE

El gran reloj marcaba casi las 3 de la tarde y Jimin iba llegando de la facultad, doblaba a penas la esquina de la calle de la nueva casa cuando alcanzó a ver el auto de color negro estacionado frente, ocultándose entre casa y casa logró avanzar para esconderse en unos arbustos a unos cuantos metros de su puerta justo en la casa de enfrente, y vio como Taemin tocaba repetidas veces la puerta y al no ser respondida el timbre también, minutos después de esperar, Taemin toma su celular, y decidí hacerle una llamada telefónica al más joven, en este momento Jimin no sabía la manera en la que debía actuar, pues estaba realmente confundido si debía contestarle o no, así que terminó por hacerlo. -Jimin, ¿Dónde estás? Estoy afuera de la casa.

-¿Estás tratando de sorprenderme?... Justo ahora no estoy en casa mis padres me hablaron y me dijeron que tenía que ir a ayudarle en unos asuntos de la empresa de mi padre.

-Oh, de verdad lo siento.

-¿Ves? Estás enojado... No confías en mí, siempre piensas que no me preocupo por ti, y que siempre es mi culpa ¿Verdad?

-¡No¡ ¡No! ¡No! ... Yo nunca he pensado así, entiendo que estés incómodo porque es mi culpa, vine sin antes avisarte, disculpa no lo haré de nuevo, lo prometo, pero ya no te enojes ¿De acuerdo?

-¡De acuerdo! Pero necesitas prometerme que la próxima vez esperar hasta que yo te llame cuando esté listo.

-Dios... Jimin, siempre te la pasas dándome largas y eres tan malo conmigo.

-Tampoco creo que debas exagerar todavía podemos enviar los mensajes por line Facebook como lo hemos hecho siempre, pero debes entender que necesito tiempo para poder volver a verte, eso es lo único lo que me refiero.

-Humm ok, entonces sólo mantengámonos en contacto.

-¡Ya voy!... Lo siento mi padre está llamándome, tengo que ir a ver qué es lo que necesita.

Entonces la llamada terminó, Jimin guardó su celular en la mochila y se dedicó a observar desde la comodidad de los arbustos, al hombre que cantó utilizaba para sus propios fines benéficos subir al auto y desaparecer a lo largo de la calle, en cuanto lo perdió de vista atravesó la calle corriendo, entró a su casa ansioso para reencontrarse con su novio, el cual se encontraba débil reposando en la cama con los ojos abiertos, con rapidez subió a la cama y lo atrapó en un abrazo, colocó su cabeza para disfrutar un poco más de cercanía entre ambos, hasta que el silencio fue roto por Suga.

-Hace un momento la puerta estaba sonando, parecía como si alguien estuviera intentando entrar a nuestra casa, estaba por abrir la puerta pero mi cuerpo se sintió débil y no pude moverme, el sol me estaba quemando y yo no...

-¡Recuerda esto!... Si no soy yo el que está tocando no puedes abrir la puerta, es demasiado peligroso, ¿Si entiendes porque lo digo verdad?

-Está bien lo hago no te preocupes sé que lo dices por mi bien.

-Bajaré a traerte tu comida.

El resto de la tarde se la pasaron abrazados el uno al otro, y hablando sobre banalidades, incluso Jimin se tomó el tiempo para enseñarle a Suga a utilizar el celular, juntos vieron una película, hasta qué el sueño los hizo cerrar los ojos.

En avanzadas horas de la madrugada Jimin sintió la necesidad de levantarse al baño, así que no dudo en ir, para eso tuvo que levantar el brazo alrededor de su cintura que lo aprisionaba al cuerpo ajeno, cuando logró escabullirse fui hasta el baño para nacer saciar sus necesidades, sin embargo no volvió a la cama, fue directo a la sala y caminó alrededor de toda la casa intentando conciliar el sueño que parecía perdido, pues en su cabeza sólo podía estar Ho Seok, le preocupaba bastante el hecho de que no había querido comer nada la última vez que había ido a qué lugar, así que luego de decidir lo subió sin hacer ruido abrí el armario, de este saco una sudadera, volvió a bajar las escaleras y fue a la mesa del comedor donde había puesto las llaves de la casa y salió de ella, a pesar de ser un barrio bastante decente por la zona en la que se encontraba tenía que atravesar un par de callejones obscuros para poder llegar hasta el parque de los columpios de su universidad, llegando hacia el último paradero qué es empolvado edificio, todo se encontraba completamente solo, así que Jimin en un par de ocasiones volteaba la cabeza para ver si no había alguien y aceleraba de vez en cuando el paso cuando se sentía tenso.

Pov's Suga

Sentí como mi niño se movió de la cama se deshizo de mí agarre y fue al baño, tardó bastante tiempo en volver a subir y entrar a la habitación, pero cuando lo hizo, fue para vestirse y colocar una sudadera sobre sus hombros, y no para volver a la cama conmigo, eso sí nunca me extrañó, pero sólo fingir estar dormido, no fue mucho tiempo después que se escuchó la puerta cerrarse, me apresure a bajar las escaleras, salí de la casa pues estaba curioso del lugar a donde se dirigía mi novio a estas horas de la madrugada, lo seguí de calles hasta que el comenzó a caminar más rápido, al doblar una calle me pareció verlo entrar a una cabina telefónica, que espere un poco retirado hasta que salió, lo tome del hombro para que se volteara a verme, inmenso fue mi sorpresa al descubrir que la persona enfrente de mí no era mi novio sino otra que se parecía físicamente él.

Mientras tanto en el edificio abandonado Ho Seok intentaba a toda costa desatar las cuerdas de sus muñecas y movía sus pies en repetidas ocasiones, pues había pasado 48 horas atado sin que la sangre circulara correctamente por sus extremidades, luego de unos segundos Jimin entró por aquel hueco que antes fue una puerta, se arrodilló frente a él y antes de que pudiera decir algo fue interrumpido.

-¿Podrías matarme, por favor? Ya todo me duele, en serio esto es una tortura, no creo soportarlo más.

-Está bien, voy a hacerlo, te mataré, voy a dejarte morir solamente si comes primero, tienes que ser feliz por lo menos esta última vez de tu vida.

Para el término de la frase Jimin yo tenía una botella de agua abierta, maque acercó a los labios de la otra persona, sin renegar acepto beber un poco del contenido de la botella, fue luego un sándwich el que acercó, para que pocos segundos después fuera devorado en su totalidad con desesperación mientras lágrimas recorrían sus mejillas y con un cuerpo tembloroso, Jimin se encontraba completamente absorto en sus pensamientos mientras con el trapo empapado con agua de la botella limpiaba el cuerpo de Ho Seok, era impresionante la manera en la que este último miraba a Jimin, pues a pesar de la situación en la que se encontraba de vulnerabilidad esta era de ternura y cariño con tintes de preocupación, fue cuestión de poco tiempo para que las miradas se cruzaran, el ambiente comenzó a ponerse cada vez más frágil y cálido, tanto así que la distancia entre los dos fue disminuyendo, se encontraban cara a cara, con sus narices frotándose, sintiendo la respiración del uno con el otro y eliminando los pocos centímetros que quedaban, con los ojos cerrados ambos siguieron el ritmo del beso.

-¿Alguna vez me amaste?

-Nunca... Yo nunca dejé de amarte.

-Seguramente estás mintiendo, solamente lo dices porque quieres que te dejé ir.

-No tengo porqué mentirte, porque estoy muriendo, ¿Los recuerdas? Acabamos de entrar a séptimo grado, tú llegaste a esa escuela cómo transferido, el profesor dijo que te sentaras atrás, recuerda que el sábado lentes redondos enormes así que le pediste al profesor que te dejará sentarte en la primera fila, pero aun así había una silla vacía al lado de mí, así que me ofrecía cargarla para llevarla a tu lugar, mi grupo de amigos se la pasó hablando toda la clase, incluso el profesor no tuvo que llamarnos la atención, recuerdo ver tu cara volteando lentamente y mirándome, puede estar casi seguro que te quedaste enamorado de mis encantos, yo lo sabía honestamente sentí como si me hubiera enamorado, pero en el fondo estaba robando en mi interior que no fuera así luchaba para contener mis emociones, todo me parece imposible pero cuando estabas ahí facilitaba haz las cosas, cada que te acercabas a mí sabía lo que sentías, pero tenía miedo de aceptar lo que había en mi interior, sabía que también me amabas ¿Estoy en lo cierto?