Quiéreme De Nuevo [En Proceso]

CAPÍTULO 5

Su olor, esa colonia masculina que penetraba mi nariz amenazaba con quedarse impregnada en mis fosas nasales todo el día. Eso fue lo más impactante, le seguía su altura. Yo era alta, y aún así me vía como un piojo a su lado.

Vestía con pantalones negros ajustados y una franela del mismo color, la cual me permitía detallar la perfecta figura de su cuerpo.

- Ya sabes mi nombre, pero no me has dicho el tuyo- le suelto tratando de no tartamudear nuevamente.

- Si no te hubieras quedado más tiesa que una momia quizás lo sabrías, con preguntarlo bastaba- dibuja una media sonrisa.

El ego de este chico anda por los cielos.

- Mucho gusto Valentina- me extiende la mano como si fuéramos a negociar o yo que sé- Me llamo Charlie.

No deja de sonreír y me pregunto cómo una persona puede tener una sonrisa tan hermosa. Literalmente me había quedado tonta desde que lo vi entrar a la puerta de la dirección y mi habilidad para hacer amigos se esfumó porque estaba tan nerviosa que era difícil hasta hablar.

- ¿Siempre eres así de amable con todo el mundo?- pregunto de golpe como si mi cerebro tuviera rota la funcionalidad de pensar antes de hablar.

- ¿No puedo sonreírle a la chica nueva?

- Si puedes, pero, como que no pega con tu apariencia.

- ¿Que tiene mi apariencia?- se mira la ropa buscando una explicación a lo que acabo de decirle.

- Aparentas ser el chico malo del cual te enamoras y terminas llorando en una esquina.

- Guao. Esa fue una conclusión demasiado rápida, igual creo que deberías dejar de leer un poco, te está empezando a afectar- lo miro ofendida y es ahí cuando me doy cuenta de sus hermosos ojos, me quedo observándolo como idiota detallando los dos tonos que poseen: marrón claro cerca de la pupila y más verdes en la periferia.

- Me gus... ta leer- tartamudeo.

- ¡Que cool!, nunca había conocido a alguien tartamudo.

- No soy tartamuda- trato de sonar tranquila.

- Entonces te gusto- afirma sin dejar de mirarme con sus hermosos ojos color avellana y siento que dejo de respirar « ¿cómo puede ser tan directo?»

No sé qué decirle y opto por la vieja confiable:

- ¿Qué será lo primero que me mostrarás de la escuela?- cambio el tema porque no me gusta lo nerviosa que me pone este chico.

- O sea que si te gusto. Normalmente una mujer de este planeta lo negaría rotundamente- en la expresión de su cara se nota lo confundido que está.

- Creo que no soy normal, o quizás soy un ovni- me río y continúo- además, eres lindo- me encojo de hombros.

Ok, esto es lo más cerca que he estado de declararme amorosamente a un chico. Me pego una cachetada mentalmente porque nuevamente hablo sin pensar antes. ¿Qué carajos estoy haciendo? Lo acabo de conocer y ya le dije que es lindo.

Contaré hasta diez, eso siempre funciona

1

2

3

- Tú también eres linda- suelta de golpe y creo que me atraganto con mi saliva. Toso dramáticamente y Charlie se pega a mi cuerpo pasándome su mano por la espalda como si fuera una niña pequeña... y se siente tan bien, destila un calor tan agradable que me dan deseos de abrazarlo y de olerlo « ¿de olerlo?» «Acabas de conocerlo Valentina, cálmate»