OBCENA BIBLIA 🔞❤One shots +18❤🔞 {PEDIDOS ABIERTOS}

🔥Enji todoroki/endeavor +18🔥

Me encontraba en mi oficina como es de costumbre, estaba realmente aburrida, nada interesante ha sucedido desde la captura del asesino de héroes y endeavor se ha resignado a no llevarme a ninguna de sus misiones.

Me incline un poco en mi silla para cerrar los ojos un momento, pero al ver hacia el techo la ronca voz de un mal humorado héroe llamo mi atención.

-a mi oficina, ahora- se le escucho dominante como si estuviera de mal humor, aunque eso ya es normal para mí, no tuve más opción que levantarme de mi lugar he ir a su oficina, al llegar a esta y entrar pude ver con sorpresa a un rubio de alas rojas.

-hola pastelito- aquel "seductor" alado el cual siempre coqueteaba conmigo y yo le seguía el juego se acercó a mí para tomar mi mano y besarla.

-hola pillito- yo solo le seguía el juego, ya era algo normal entre ambos aparentar tener una tención sexual.

Pero solo había una persona en este mundo a la que le molestaba ese juego y justamente era mi jefe, el cual aclaro su voz para que nosotros nos dejáramos de bromas.

-estas aquí para trabajar, no para estar coqueteando con el- y con eso ya me había quedado más que claro que si estaba de mal humor, ¿estrés? Probablemente ¿cansancio? Lo más seguro ¿celos? No lo creo, pero me encantaría que fuera eso. –te llame aquí porque los tres tenemos trabajo por hacer-

-así que por fin me envaras a una misión, yo ya creía que te estabas olvidando de mi enji-san- eso último se lo dije para molestarlo un poco, y que él me viera con su típica expresión de fastidio.

Endeavor empezó a explicarnos en qué consistía la misión, al parecer era un viaje de tres días solo teníamos que ir a una ciudad a las afueras de Tokio, averiguar sobre una droga que se estaba transmitiendo en esa ciudad he irnos, ¿fácil? No, ¿divertido? Con hawks como compañero, sabía que sería bastante divertido.

Al día siguiente, muy temprano, partimos en tren bala hacia aquella ciudad. El viaje fue tranquilo para hawks y para mí ya que siempre nos la pasábamos hablando y bromeando entre ambos, pero para endeavor fue más estresante de lo normal ya que siempre nos veía como si estuviera lleno de ira al vernos jugar con la tención sexual que creábamos. Al llegar a la ciudad endeavor no nos dio ni un segundo de descanso, solo dejamos nuestras maletas en el hotel y enseguida salimos para reunirnos con otros héroes y saber aún más del tema, tal parecía esos héroes ya sabían desde que punto de la ciudad se distribuía la droga, solo hacía falta alguna heroína muy poco reconocida que se hiciera pasar por una civil que quería consumir aquella droga, y que mejor persona para ese papel si no era yo. Esa misma noche llevamos a cabo el plan, ellos me estaban esperando cerca del punto donde distribuían la droga, a los pocos minutos llegue hasta donde ellos, tenía puesto unos mini shorts que de milagro cubrían mi trasero y una blusa corta un tanto holgada que hacia resaltar demasiado mis pechos.

-¿enserio esta ropa era necesaria?-

-sé que no es lo tuyo usar ropa tan reveladora pastelito, pero con eso no te reconocerán-

Endeavor me entrego el intercomunicador, y mientras yo me lo ponía y acomodaba, note que él se quedó viendo lo poco y nada que cubrían esos shorts

-¿acaso ves algo que te guste? Enji-san- lo había susurrado solo para que el pudiera escucharlo, pero eso fue suficiente para que el volviera a dirigir su vista al frente.

Fui hasta un callejón donde tal parecía uno de los traficantes estaba vendiendo la droga, al acercarme a él con de forma bastante seductora para corroborar de que, si era la droga que estábamos buscando, pero para mi sorpresa más de sus amigos aparecieron para acorralarme he intentar tomarme a la fuerza, pero un lindo pajarito y un ardiente hombre llegaron para ayudarme. después de haber dejado inconsciente a más de la mitad de los hombres y haber corroborado de que ellos eran los expendedores de la droga llamamos a los otros héroes y a la policía, ellos se harían cargo del resto mientras nosotros volvíamos al hotel para escuchar que nos diría endeavor, lo más probable era que nos iba a poner a ayudar a los demás héroes los días que restaban de nuestra estancia.