Prólogo.

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Bautista Williams, caminaba de un lado a otro en una celda de la comisaría del que sería su nuevo hogar, Forks. No llevaba ni 5 días en su nuevo hogar y ya había sido detenido por irrumpir en el espacio público. Sí, se había metido en una pelea.

El joven azabache sufría de un problema con el control  de la ira, por lo que siempre terminaba metido en un embrollo y por ende, en la estación de policías. Ese día, no fue la excepción.

—Williams, ya han venido por ti.—Informó el jefe de policías, Charlie Swan.

El muchacho sonrió victorioso a sus compañeros de celda que lo miraban con sus peores caras, aquellos con los que tuvo problemas la noche anterior, y salió de allí detrás del policía. Caminó hasta la recepción, donde lo esperaba su madre y su hermanastra, la primera era quien tenía una mirada mortal mientras que la segunda sonreía divertida por lo que se vendría.

—Es la tercera vez en 5 días.—Recordó Swan, cansado de ver al chico miss sarcasmo.

—En Nueva Jersey, visitaba más seguido la estación, esto no es nada.—Comentó Camila Andrews, la hermanastra del chico.

—Cierra la boca.—Gruño Bautista, a punto de tener otro ataque.

—No volverá, se lo aseguro.—Prometió Georgia Williams, apenada de la actitud de ambos adolescentes.

—Eso espero, señora Williams.—Dijo Charlie, con esperanza.

Luego, ambos esperaron a que su madre/madrastra firmara unos papeles para finalmente irse a su casa, en realidad, a la casa de Frank Andrew, el padre de Camila y esposo de Georgia. El hombre y su hija vivían en la reserva hace años, pero ahora eran una familia de 4. Aunque a Camila no le agrade mucho la presencia de su hermanastro.

—No lo puedo creer. Es... es.. Bautista, ¿Otra pelea?.—Dijo Georgia, muy molesta mientras caminaba al auto.

—Mamá, no te metas.—Le respondió lo más suave posible, caminando en dirección contraria al auto.

—¿A dónde creés que vas?.—Preguntó su madre.

—No volveré tarde.—Dijo con una sonrisa traviesa, para luego correr y adentrarse al bosque, ignorando los gritos de su madre.

Nadie sabía que, en aquel bosque, Bautista se encontraría algo que lo haría romper algo más que su ira.

New Happiness |7| L.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora