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Bautista se encontraba mirando la ventana de su cuarto, cuando su teléfono vibró. Una llamada entrante de Seth. Se acomodó en su cama y atendió.
-Seth, ¿Qué pasó?.-Preguntó el chico, al oír la respiración agitada del chico en la línea.
-¡Problemas de chicos!. Brady y Collin están peleando con un chico del instituto, y ni yo ni las chicas podemos sacarlos.-Dijo el lobo, con la respiración acelerada.-¿Qué hacemos?.
-¿Y por qué me llaman a mí?.-Preguntó Bautista, levantándose de la cama, tomando sus llaves y su chaqueta.-No digas nada, ya voy.
Bautista colgó el teléfono y corrió escaleras abajo, viendo como su hermanastra entraba a la casa. La saludó rápidamente y corrió al auto, arrancado como un loco en dirección al instituto. Minutos después, ya estaba en el estacionamiento. Se oían gritos, murmullos y golpes. El humano suspiró y corrió hasta el tumulto de gente que se formó en una esquina.
-¡Abran paso!.-Ordenó Bautista, haciéndose paso por la multitud.
Fue empujando adolescentes como si fueran muñecos de trapo, pisando a uno que otro, pero finalmente llegó al núcleo de la ronda, donde Brady golpeaba a un niño castaño y Collin a uno rubio. Le recordó a las épocas donde él y Jordan hacían eso, pero no era tiempo para recuerdos. Se impulsó hacia adelante, corriendo a donde Collin estaba y lo tomó de la camiseta, lanzandolo a donde Seth estaba, para que este lo tomara e inmovilizara. Luego fue hasta Brady, donde lo tomó de los brazos y comenzó a arrastrarlo lejos del chico que gemía del dolor en el suelo.
Brady, aunque tenía su fuerza de Metamorfo, no hacía resistencia al chico que lo arrastraba fuera de la ronda. Estaba molesto, pero sabía que si dañaba al humano, Leah le rompería la cara de un solo puñeton.
Una vez que Bautista logró alerjarlos lo suficiente, hizo un esfuerzo y sentó al chico en el suelo, donde su auto estaba como muro entre ellos y la multitud que se comenzaba a dispersar. Brady miraba al suelo, su rostro estaba rígido como piedra.
-Hey, amigo.-Dijo Bautista, agachandose para quedar a la altura del joven lobo.-¿Qué paso?. ¿Por qué peleaban?.
Brady gruñó y meneo la cabeza, esquivando la mirada del humano frente a él. Se veía a lo lejos como el chico luchaba por no entrar en fase y matar a todos.
-Brady.-Llamó Bautista, poniendo sus rodillas en el suelo y llevando su mano al hombro del chico de 16 años.-Sé que estás molesto, pero debes calmarte.-Dijo el mayor, apretando ligeramente el hombro del chico.
Brady llevó ambas manos a su rostro, tapando este y, de pronto, un sollozo escapó de sus labios. Bautista suspiró y cerró los ojos, para abrirlos al segundo.
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New Happiness |7| L.C
FanfictionLibro n°7 de la saga: "Improntas Quileutes." "-Es exactamente igual a Paul, en cuanto a temperamento. -A eso, yo le llamo: Karma, querida Lee." 👤 Leah Clearwater