The Owl House: El Camino Oscuro (CANCELADO)

Capitulo 4: Bienvenida a Bonesborough

Luz se despertó lentamente, estirándose y temblando cuando una ola de aire frío la golpeó. "¿Dónde... está... la... manta?", pensó atontada. 

Se frotó los ojos, parpadeando adormilada mientras acariciaba con sus manos el suelo helado en donde estaba acostada, buscando la manta que le faltaba. Después de un momento, su mano golpeó algo cálido y difuso, y mirando hacia arriba, vio a King mirándola, sosteniendo su manta.

"¿King?" Dijo Luz, su voz era ronca por el sueño. "¿Pasa algo? ¿Qué estás haciendo con mi manta?". El suelo estaba duro debajo de ella, haciéndole estremecer de incomodidad mientras se movía. 

"Eda me ha dicho que te despierte y avisarte de que te alistes, te está esperando abajo" respondió King.

"¿Qué hora es?" se preguntó la chica mientras se ponía de pie. En la ventana que la habitación poseía pudo ver que seguía estando oscuro. "Me parece muy temprano para levantarse" murmuró con cansancio, mientras se frotaba los ojos. 

Alejándose de la ventana, se detuvo delante en su tocador, agarrando una camiseta morada, junto con su chaqueta verde oscuro, su gorrito beanie y un par de jeans negros.

Aún cansada, se tomó el tiempo libre para cambiarse. Después de haberse puesto la ropa, agarró unos pares de zapatos de su maleta antes de bajar las escaleras. Eda estaba junto a la puerta principal, sosteniendo una taza y mirando a Luz con impaciencia. "Ya era hora de que te levantaras". 

Luz soltó un soplido antes de sentarse en el sofá para ponerse los zapatos. "¿Me podrías decir la hora, Eda?" Preguntó la chica.

"las cinco y media de la mañana, chico" respondió Eda con total normalidad.

"Ugh, es muy temprano para mis gustos" gruño Luz mientras se ponía de pie. 

"Si, a mi también me desagrada levantarme tan temprano, pero como dice el dicho, al quien madruga, el titán lo ayuda" dijo Eda mientras tomaba un sorbo de su taza. "Tu desayuno está en la mesa, pero no te demores, tenemos que irnos en diez minutos".

Luz miró hacia donde estaba Eda, frunciendo el ceño. "¿Vamos a alguna parte?" preguntó ella. 

"Sí", dijo la bruja. "Creo haberlo dicho antes, pero lo repetiré: trabajo en un puesto en el mercado. ¡Cuánto antes lleguemos, más clientes tendremos que estafar! Así que ve a desayunar y prepárate".

Luz asintió con la cabeza, dando unos pasos hacia la cocina para poder comer. Allí se encontraba King, mordisqueando unas tostadas. "Menos mal que apareciste Luz, de lo contrario me hubiera comido tu desayuno". 

La chica soltó una pequeña risita, mientras le daba al demonio una pequeña rascada en la cabeza, para luego tomar asiento y poder disfrutar su comida.

Unos minutos más tarde, Eda llamó desde la sala. "Date prisa, chico, no quiero llegar tarde". 

Luz, soplando por la impaciencia de Eda, terminó por llevarse lo que quedaba de su desayuno hacia su boca de golpe, tratando de no atragantarse. "Si tan solo fueras paciente..." pensó la chica en silencio.

Una vez terminado de comer su desayuno, Luz se apresuró en ir donde Eda la estaba esperando, quien luego le entregaría una bolsa. 

"¿Qué es esto?" preguntó la chica, intentando abrir la bolsa para revisar su contenido. 

"Lo verás más tarde" respondió Eda, y con un conjuro, cerró con fuerza la bolsa. "Estaré afuera alistándome, tu ve a agarrar la otra bolsa que está allí" dijo Eda apuntando el dedo en una de las esquinas de la casa, mientras levantaba la bolsa para dirigirse hacia la puerta.