Debido al constante maltrato y abuso emocional sufrido por años de parte de su madre, Luz Noceda, de 17 años, se larga de la casa con la esperanza de comenzar de cero. Pero un inesperado imprevisto hace que ella termine atrapada en las islas hirvien...
"Bueno, Luz, ¿Estás lista para tu primer y emocionante día de escuela?" preguntó Eda.
"La verdad, un poco" respondió la chica, mientras se ponía el uniforme.
"Verás que todo saldrá bien" dijo King, "eres una chica fuerte".
Había pasado una semana desde la prueba, y en ese entonces, visitaron al director Bump para organizar un horario de estudio y para probar el uniforme. A Luz no le gustaba tanto la idea de ir uniformada, pero reglas son reglas.
"Si, a mí tampoco me gustaba ir con uniforme" dijo la bruja mientras tomaba un sorbo de su taza, "pero tarde o temprano te acostumbrarás".
"Por cierto" dijo Luz, "¿No tendrás por allí un lapicero y un cuadernillo? No quiero dar una mal impresión en mi primer día".
"Debe haber en uno de los cuartos" respondió Eda, "pero será mejor que te apresures, tus clases comenzarán en 10 minutos".
"¡10 MINUTOS!" gritó la chica a todo pulmón, y corrió a toda prisa para buscar los materiales necesarios para sus clases. "¡AYUDENME A BUSCAR!"
"Ugh, realmente debió de preparar sus cosas un día antes" dijo King.
"¿Qué te esperabas de ella?" dijo Eda.
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"Bueno, ya hemos llegado".
Luz se bajó del bastón de Eda, y contempló el enorme Instituto que tenía delante.
Había estado buscando por toda la casa búho los materiales necesarios para las clases junto a Eda y King (aunque estos no querían ayudarla al principio), y salieron a toda prisa hacia el instituto. Por suerte, el edificio se encontraba relativamente cerca.
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"Primer día de instituto..." murmuró Luz.
"¿Te encuentras bien?" preguntó King.
"Si, solo estoy nerviosa".
"Si quieres, puedes faltar tu primer día de clase" dijo Eda. "Para mí, no hay ningún problema".
"No, no, quiero hacer esto" respondió ella.
"Bueno, pero no te vayas a desmayar. Tengo mejores cosas que hacer el día de hoy, y atender tu cuerpo desmayado no está en mis planes".
"Gracias por preocuparte" dijo Luz de manera sarcástica.
"En fin, que te diviertas" dijo Eda, antes de salir volando hacia la ciudad.
Luz la miró antes de perderla de vista, luego se concentró en el edificio.
"Muy bien, Luz" se dijo a sí misma, "Este es una nueva etapa de tu vida, así que no lo arruines, no como la última vez..."
