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Afuera ardía el sol, chicos del cambio climático, ¿dónde está Trump? América, ¡explica!

Ok, he terminado con las referencias de la vid.

Gemí cuando estaba a punto de elegir mi longboard inexistente cuando recordé que Monica me llevó a la escuela y tuve que caminar en este infierno que llamamos Arizona, literalmente puedo freír un huevo en mi frente aceitosa.

Soy de Inglaterra y, hombre, quiero mi acogedor invierno de vuelta.

Una vez más arrastré mi cuerpo tratando de llegar a casa y una vez más un auto familiar estacionado al lado de la acera y una vez más no esperé a entrar.

"Eres increible." Eso es todo lo que dijo. No entiendo lo que ella hace, en mi cabeza si estacionas tu auto cerca de alguien que conoces, que camina en la misma dirección que tú, eso es básicamente una invitación.

"¿Cuál es tu primer nombre?" Pregunté ignorando sus quejidos.

"Estaba escrito en la pizarra el primer día", dijo rodando los ojos.

"Uh, no presté atención." Eso hizo que volviera a poner los ojos en blanco. "Sabes, si sigues poniendo los ojos en blanco, se atascarán". Y lo hizo de nuevo. "¿Es un tic que tienes?"

"Es un tic que solo tengo cuando la gente molesta", dijo con frialdad.

"Tienes que comprobar eso, si solo lo tienes alrededor de gente molesta, entonces significa que está roto en este momento", bromeé.

"Aquí", dijo, deteniéndose frente a mi casa. "Sal de mi coche."

"No me respondiste", insistí molesto. "¿Cuál es tu primer nombre?"

"No tengo segundo nombre, pero mi segundo apellido es Martinez", gimió. "¿Porqué eres tan fastidioso?"

"Martinez es un buen nombre", dije ignorando su última oración. "¿Dame tu número?"

"Eres demasiado audaz, sal de mi auto", dijo en un tono enojado, pero pude sentir que está divertida.

"No seas tan mala, Martinez" dije su nombre en un tono exagerado moviendo mis cejas.

"No te atrevas a andar llamándome por mi nombre de pila, idiota." Ella gimió de nuevo.

"Sí, sí, estamos fuera de la escuela," sonreí mientras abría la puerta para irme.

"¡Raquel!" Llamó cuando estaba a punto de cerrar la puerta. "¿No te olvidas de algo, idiota?"

"¿Tu número?" Dije con grandes esperanzas.

"Tu mochila", dijo rodando los ojos, tonta, estaba en la carpa del auto, así que apoyé una de mis rodillas en el asiento para agacharme, pero soy un idiota así que por supuesto casi me caigo haciendo que Alicia me agarre brazo, aunque no de una manera romántica, creo que si me hubiera caído me habría dolido menos que su agarre en mi brazo.

"Uh, lo siento y gracias," dije mirando hacia arriba viendo nuestras caras a solo unos centímetros de distancia, inmediatamente retrocedí haciendo que mi cara se pusiera roja brillante, ella solo miró

yo con una expresión aburrida, maldita sea, casi me da un infarto allí mismo.

"¿Quieres darte prisa?"

Rápidamente recogí mi bolso de su auto, asegurándome de no caerme esta vez. Mi cara seguía siendo un desastre, por supuesto que ella lo estaba notando, creo que incluso los extraterrestres están notando esta mancha roja fluorescente allí mismo desde el espacio. No sabía qué decir, así que seguí con el aburrido, "Nos vemos mañana, señorita", dije haciendo todo lo posible por no tartamudear demasiado.

"No me importa tu compañía, Raquel", dijo antes de que pudiera correr dentro de mi casa y suicidarme en mi bañera. "Eres graciosa."

"¿Es esa tu forma de decir que te gusta tenerme cerca?" Pregunté un poco sorprendido.

"Como sea", dijo rodando los ojos antes de cerrar la puerta y salir, ¿cuántas veces esta mujer pone los ojos en blanco en un día?

Sin embargo, tenemos algo en común, me gusta su compañía porque siento que puedo ser mi estúpido yo con ella, y porque ella es sexy. A ella le gusta mi compañía porque soy divertida y estúpida, así que ella puede ser su yo sádico y aplastar mis esperanzas y ambiciones, es una situación en la que todos ganan.

Excepto que estoy enamorado de ella y obviamente ella se está aprovechando de eso para alimentar su ego y burlarse de mí, lo cual es un poco jodido, pero no me quejo mientras pueda estar cerca de ella.

¿Soy masoquista?

No, solo soy lesbiana, que es básicamente lo mismo.

***

"¡¿Entonces viniste a mi casa para encontrar formas de meterte en los pantalones de tu maestra ?!" Monicq preguntó con voz enferma, casi tosiendo sus pulmones. "¡Me estoy muriendo aquí! Maldito viejo tosiendo en mi sándwich."

Al parecer, Monica fue al hospital para un chequeo y terminó enfermando, básicamente, así es como funcionan los hospitales.

"No estoy tratando de meterme en sus pantalones", dije rodando los ojos, nunca solía poner los ojos en blanco porque mi papá siempre me decía que se atascarían, pero la convivencia con la señorita Sierra me dice lo contrario, sus ojos están perfectamente bien y los enrolla unas cien veces al día.

"¿Entonces? ¿Te estás enamorando de ella? Sé que no lo estás, entonces ¿por qué?" Preguntó después de sonarse la nariz con un pañuelo de papel.

"Ella es sexy", dije simplemente.

"Entonces realmente solo estás tratando de meterte en sus pantalones", dijo con una cara de desprecio.

"No ... Ok, tal vez." Me encogí de hombros. "Pero no de una manera, vamos a joder, sino que vamos a conocernos y ver qué pasa a continuación".

"Te vas a enamorar de ella y conseguir que te destruyan el corazón ... Pero, uh, claro, hagámoslo ", dijo volviéndose a acostar.

"¿Entonces?" La apresuré.

"Ahora no, te enviaré un mensaje de texto más tarde sobre eso, ahora sal de aquí, estoy cansada y quiero dormir. No me llames a menos que te estés muriendo", dijo metiéndose debajo de la manta y en menos que después de 10 segundos ya estaba roncando.

Amo a esta idiota, ¿ha habido un capítulo en el que no la llamé idiota?

¡La misión 'conocer mejor a la señorita Sierra comenzó!

Por que tan sexy miss SierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora