Por que tan sexy miss Sierra

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No tengo idea de cómo nos las arreglamos para subir y entrar en nuestra habitación. Ni siquiera recuerdo cómo sucedió.

En un momento estábamos tratando apresuradamente de volver a ponernos los cierres, y en el otro, estábamos en nuestra habitación tratando desesperadamente de quitárnoslos de nuevo.

"Definitivamente esta es una ventaja de usar vestidos" le digo divertida mientras se lo saco por la cabeza. "Sale muy fácilmente"

"Lo es" dice empujándome a la cama, haciéndome caer de espaldas y sentandose encima de mi "Desearía que los usaras más a menudo" gruñe mientras yo trato de quitarle los pantalones cortos.

"Te gusta cuando los uso, ¿eh?" Me burlo de ella, acercando su rostro al mío para poder besarla después de ayudarla.

"¿No puedo hacerlo?" Susurra a solo unos centímetros de mi cara.

Rápidamente capturo sus labios en los míos, sosteniendo su cuerpo firmemente contra el mío.

Entre risitas y besos nos las arreglamos
para liberarnos de nuestra ropa y ropa interior y seguro que la he visto desnuda ya hace unos momentos, pero eso no me impidió babear de nuevo.

"Eres hermosa" le susurro al oído besando detrás de él donde sé que es su punto débil. Ella deja escapar un gruñido que me lleva a creer que le gustó.

Me tira nuevamente a la cama y  comienza a besar mi cuello haciéndome jadear, dios, lo hace tan bien, fue bajando más hasta encontrarse con mis pechos, medio una última mirada antes de proceder a quitarle el sostén, desesperada por que jugara con mis pechos arquee mi espalda levantandolos, sonrió de medio lado y rodeó mi pezon derecho con su lengua haciéndome jadear.

El calor que comenzaba a sentir en mi entrepierna era tanto que estuve apunto de obligarla a bajar y encargarse de ello, pero Alicia como so hubiera leído mi mente comenzó a bajar dejando besos y mordidas en mi cuerpo.

Yo solo me permitía disfrutar cerrando los ojos y jadeando, esperando que llegara hasta ahí, bajó mis bragas, haciéndome abrir los ojos, me miró desde abajo, tenía un brillo en sus ojos llenos de lujuria y eso me encantaba, dejo un beso en mi pelvis y yo levanté mis caderas desesperada por sentirla, ella volvió a sonreír y me tomó de las caderas.

Un gemido salió de lo más profundo de mi garganta al sentir como Alicia estrelló su rostro en mi intimidad chupandolo y lamiendo, cerré mis ojos con fuerza y mordió mi labio inferior llevando mi mano derecha a su cabello apretandolo, llegué al orgasmo con un fuerte gemido, mis piernas temblaban y Alicia uba subiendo por mi cuerpo dejando besos.

"Joder" dije con la respiración pesada y temblorosa

"Aún no termino contigo" me dice con una sonrisa, se quita sus bragas y abre mis piernas.. si hace lo que creo que va a hacer juro que moriré.

Tal y como lo pensaba Alicia no tardó en incorporarse sobre mi juantado nuestros sexos, pude sentir como estaba tan caliente igual que yo, comenzó a moverse sobre mi lentamente y yo disfrutaba de la vista que tenía de sus pechos que iban rebotando cada vez más, por los movimientos rápidos que Alicia había comenzado hacer, obligándome a gemir y a ella también.

Sus gemidos eran música para mis oídos, y escuchar como mi nombre salí entre ellos me excitaba aún más, me incorporé solo un poco en la cama llevando mi mano izquierda hacia atrás apoyándome sobre la cama y con la otra sostenía la cintura de Alicia, ella seguía moviéndose con los ojos cerrados y su cabeza ligeramente tirando hacia atrás.

Comencé a besar su cuello haciéndola gemir más, se veía tan hermosa, con sus mejillas ruborizadas y la piel un poco sudada, comencé a gemir sobre su oído sintiendo como estaba apunto de llegar al orgasmo.