Por que tan sexy miss Sierra

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"¿Tuviste suerte con tu búsqueda de trabajo?" Alicia dice mientras escribe frenéticamente en su computadora portátil.

"No realmente ¿qué hay de la caza de tu escuela?" Respondo levantando un poco la cabeza para poder mirarla desde el otro lado del sofá.

"Envié una solicitud a la escuela que rechacé el verano pasado, la católica y algunas otras" se queja "Deja de ser una idiota, haz estado acostada en ese sofá toda la tarde"

"Estoy cansada, caminé todo el día" digo sentándome "No es mi culpa que tu sofá sea súper cómodo"

"¿Entonces solo viniste aquí para acostarte en mi sofá?" Pregunta divertida.

"Vine aquí para verte y acostarme en tu sofá" sonrío "Podrías ser un amor y acostarte conmigo, pero prefieres matar ese teclado con los dedos".

"Déjame terminar con esto."

"La escuela católica eh" pienso en voz alta mientras me recuesto en el sofá. "No creo que se alegrarán de saber que estás saliendo con una mujer."

"No deberías juzgar", dice sin pensar mientras continúa practicando el horrendo acto de tortura en esas teclas. Lo siento especialmente por esa barra espaciadora. "Además de eso, lo que hago en privado no es de su incumbencia".

"Aunque quiero tener citas contigo"

"Hemos tenido citas, Raquel, y las seguiremos teniendo" dice mirándome. "Simplemente no de una manera muy convencional"

"Muy bien, pero ¿cuándo me dejarás dormir?" Me siento de nuevo acercándome a ella. Ella pone los ojos en blanco y vuelve a matar al teclado medio muerto. "Prometo que me portaré bien, señora."

"Deja de hablar así" me dice entrecerrando los ojos.

"Estoy tratando de seducirte."

"No me estás seduciendo con frases porno baratas, Raquel"

"Oh, ya sabes como suenan las lineas baratas de porn? "Sonrío

"¿Crees que nací a esta ayer?"

"¿A veces? Nunca hablas de tu infancia. Además, no lo estás negando"

"Mi infancia no fue tan interesante" dice, dejando su computadora portátil a un lado y acercándose a mí para poder abrazarnos. "Mi papá era muy sobreprotector"

"Eso es bueno, no tengo suficientes dedos para contar cuántas veces mi papá me olvidó en la escuela" me río "Yo también cuento con los dedos de los pies" digo mientras los muevo.

"Tu padre también es sobreprotector contigo, a su manera" se ríe también, pasando sus dedos por mi cabello.

"Lo sé, me equipó con gas pimienta desde que tenía 13 años, lo cual es ilegal y él es abogado"

"No quise decir eso de esa manera, es una locura" se ríe sacudiendo la cabeza. "No te confiaría eso, ni siquiera ahora."

"La buena noticia es que nunca he tenido que usarlo antes, ni siquiera en la madrugada" digo moviendo las cejas." Las ventajas de ser una cabeza dura es que mi cabeza es en realidad bastante dura ".

"Tuviste suerte, Raquel, ni siquiera quiero pensar en eso" gruñe abrazándome un poco más fuerte. Alicia todavía no sabe sobre el plan, estoy bastante seguro de que me mataría si lo supiera. Ahora que lo pienso, sí, fue bastante tonto, pero mira, todo salió bien "Yo estaba muy preocupada"

"Al menos te hizo darte cuenta de cuánto te preocupas por mí".

"Ya lo sabía, supongo que no quería admitirlo", dice acariciando mi rostro. "Me hizo darme cuenta de que podría haberte perdido para siempre" susurra mientras coloca un tierno beso en mi frente.