Por que tan sexy miss Sierra

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Corrí con cuidado hacia el otro lado de la calle mientras ella entraba al Hospital.

No sé lo que estoy haciendo, tal vez necesito ocuparme de mis propios asuntos, pero tengo demasiada curiosidad como para detenerme ahora, además, si le pregunto a la señorita Sierra sobre a dónde fue, ella simplemente me diría que me cabree. .

No estoy exactamente seguro de qué haría una vez dentro y si pudiera pasar la entrada, tal vez haya seguridad. Sin embargo, he visto demasiados videos en YouTube sobre ir a lugares a los que se supone que no debes ir, así que sé que debería caminar y fingir que conozco el lugar y adónde ir.

Una vez que entré por las puertas de entrada encontré una habitación bastante tranquila y limpia en comparación con la zona de guerra del público. No había seguridad y la señora de la secretaria estaba ocupada hablando con alguien en la línea.

Rápidamente escaneé la habitación y vi que había un ascensor en el pasillo, Alicia no estaba a la vista, por lo que debió haber entrado en el ascensor y, si soy lo suficientemente rápido para llegar allí, es posible que pueda ver a qué piso fue. a, considerando que este es un hospital elegante, por supuesto, deben tener elevadores elegantes que muestren en qué piso se encuentran.

De hecho, cuando llegué allí, mostró que estaba en el cuarto piso, entré rápidamente una vez que se abrió en mi piso y presioné el botón del cuarto piso. ¿Por qué es esto tan fácil? Nadie me detuvo hasta ahora.

¿Es esto ilegal?

La idea de que esto fuera demasiado fácil se desvaneció rápidamente una vez que las puertas del ascensor se abrieron mostrando un largo pasillo con sub-corredores llenos de puertas, para mi suerte, cada una de las puertas tenía una ventana por la que se podía mirar, pero aún así, había muchas puertas.

Después de pensarlo un poco, decidí que la buscaría en el pasillo principal y si no estaba en ninguna de las habitaciones, me rendiría.

A estas alturas yo estaba a la mitad del pasillo mirando discretamente a través de cada ventanita, viendo que la mayoría de ellos tenía a alguien acostado en una cama, ella no estaba en ninguno de ellos. Y justo cuando mis esperanzas empezaron a desvanecerse miré a través de la próxima hasta la última puerta y allí estaba ella, sentada en la cama hablando con alguien acostado en ella.

Todo sucedió muy rápido, pasé junto a él, y en el instante en que miré, ella también miró, nuestros ojos se encontraron por un milisegundo, ni siquiera tuve tiempo de asustarme porque todo sucedió en menos de medio segundo.

No pensé, simplemente abrí la puerta contigua a la que estaba ella, la última puerta y entré cerrándola detrás de mí.

"Uh, ¿eh?" Dice un anciano con torpeza, mientras observa mi sudorosa yo en pánico.

¿Qué esperaba lograr cuando fui a buscarla?

"Ah, oye", le respondí con la misma torpeza. "Mi nombre es Raquel, ¿te importaría algo de compañía?" Pregunté mientras caminaba hacia el anciano aparentemente amable sentado junto a la ventana en una silla de ruedas.

"Claro, soy Edward", dijo riendo. "¿De quién estás huyendo?"

Arrestado.

"Esa es una larga historia", suspiré. "Se supone que no debo estar aquí."

"Puedo ver eso", dijo divertido. "Tengo mucho ti ..."

Fue interrumpido por alguien abriendo repentinamente la puerta, "¿Raquel?" Alicia murmuró confundida. "¿Que estas haciendo aqui?"

"Uh," miré a Edward brevemente.

"¿Qué quiere decir con eso, señorita?" Preguntó antes de que pudiera decir nada. "Tú eres el que de repente irrumpió en mi habitación." Terminó de hacerla levantar una de sus cejas.

"Lo siento", dijo simplemente cerrando la puerta con rudeza.

"Gracias, Edward," suspiré aliviada.

"Por favor, llámame Ed", sonrió amablemente. "¿Me vas a explicar lo que acaba de pasar?"

"Bueno", comencé. "Podría o no estar enamorado de ella y podría o no haberla seguido hasta aquí porque soy tan ruidoso como alguien puede serlo", le dije haciéndolo reír. "Y lo más importante es que ella podría o definitivamente no ser mi maestra".

"Oh, Dios", dijo riendo. "Me estás haciendo recordar mis años de adolescencia, ¿cuándo fue eso de nuevo? ¿Hace 60 años?" Dijo apagándose pensativo.

"¿También eras un acosador?" Me reí.

"No, no", dijo inmediatamente riendo un poco. "Yo también solía tener, como ustedes lo llaman los jóvenes, un flechazo por una de mis profesoras universitarias".

"¿En serio? ¿Terminaron juntos?"

"Ah no, no lo hicimos, ella se casó poco después", suspiró. "No creo que ella lo supiera. Después de eso, encontré a otra persona también, pero nunca me olvidé de ella".

"Lo siento mucho por eso."

"No lo estés", se rió entre dientes. "Tienes que ser realmente optimista para pensar que algo así sucedería realmente, supongo que podría pasar, pero es realmente difícil, nuestros sentimientos no son los únicos que cuentan después de todo".

"Tienes razón", suspiré.

"No te decepciones, solo porque es difícil no significa que tengas que rendirte, no cometas el mismo error que yo, si realmente te gusta, hazlo, avísale, incluso si no es así. no lleva a nada, por lo que no tiene que mirar atrás y lamentar no haber tomado medidas cuando es un trapo viejo ".

"Lo sé, no lo haré, pero es más fácil decirlo que hacerlo, ella es ... complicada", gemí, es una sádica, sería el doble de difícil.

"Puedo ver eso", dijo riendo. "La próxima vez que la estés acosando, ven a visitarla de nuevo, tal vez pueda ayudarte un poco".

"Gracias, Ed, definitivamente vendré en otro momento", me reí entre dientes. "Ah, hay algo que puedes hacer para ayudarme".

"Continúa, haré lo mejor que pueda".

"¿Puedes ayudarme a averiguar quién es la dama que se aloja en la habitación contigua a la tuya?" Pregunté juntando mis dos manos.

"Por supuesto, déjamelo a mí", dijo riéndose de mi gesto.

"Un millón de gracias, Ed, te debo una", le dije sosteniendo su mano.

"No hay problema, fue un placer conocerte" fue muy agradable

"Fue un placer conocerte también", le dije con sinceridad. "Tengo que irme ahora, tengo que encontrarme con una amiga antes de que mate mi teléfono con mensajes, pasaré más tarde ".

"Te estaré esperando, nos vemos entonces", dijo divertido, agitando su mano hacia mí.

"Hasta entonces." Agité mi mano hacia atrás saliendo de la habitación.

Nota mental: Nunca más volver a hacer esto, podría haber ido bien esta vez, pero si no fuera por Ed, habría ido cuesta abajo bastante rápido.

Una vez fuera del hospital miré mi teléfono y vi que había algunas llamadas perdidas de Mónica.

Tengo que decirle lo que acaba de pasar, se va a asustar ... después de que me mate, por supuesto.