Galletas con Bismarck

cap 5

El resto del día se sintió borroso. Recuerdo vagamente el almuerzo con Bismarck y luego volver a la montaña habitual de papeleo. Lo siguiente que supe fue que Tirpitz me estaba tocando en el hombro.

Adormiladamente levanté la vista de los informes de consumo de combustible y la vi mirándome con una sonrisa suave en el rostro. –"Herr Kommandant , se hace tarde."– me informó. –"¿No deberías descansar un poco?"–

Estaba a punto de objetar que no era tan tarde cuando miré por la ventana y vi que la luz brillante del día había sido reemplazada por la oscuridad de la noche. –"Yo, eh, supongo que perdí la noción del tiempo ..."– admití tímidamente. –"Solo estoy tratando de avanzar en caso de que haya un avistamiento y debamos ponernos en marcha rápidamente."–

–"Su devoción por el papeleo es encomiable, Herr Kommandant , pero mañana no le hará ningún bien a nadie si está dormido. Además, estoy segura de que mi hermana está en casa esperándote."–

La idea de Bismarck me animó de inmediato y comencé a organizar la masa de papeleo en mi escritorio. Tirpitz, sin embargo, se apresuró a detenerme. –"Limpiaré aquí"– ofreció. –"Ve y descansa."–

Cuando abrí la boca para protestar, vi la fría determinación destellar detrás de sus ojos, y decidí que esta era una batalla que no iba a ganar. En cambio, opté por una graciosa derrota y me levanté del escritorio. –"Gracias, Tirpitz. Te veré en la mañana Buenas noches."–

–"Gute nacht, Herr Kommandant."–

Mientras regresaba a nuestras habitaciones, vi una figura familiar que salía de los dormitorios de Iron Blood. Rápidamente cambié de rumbo, yendo directamente hacia la familiar kansen.

–"Oye marinera."– bromeé con una sonrisa, –"¿vas por mi camino?" –

Bismarck pareció sorprendida por un momento hasta que posó sus ojos en mí, la conmoción se transformó en una tierna sonrisa. Y yo que pensaba que era él que trabajaba hasta tarde.

–"Estaba tratando de adelantarme al papeleo en preparación para mañana y Tirpitz me echó. Dijo que me estabas esperando en casa."–

Ella rió suavemente. –"Z23 dijo lo mismo cuando me encontró antes."–

–"Entonces, ¿qué te tiene quemando el aceite de medianoche?"–

–"Tratando de no pensar en las cosas."– suspiró. –"No sabía cuándo terminarías de planificar la operación de mañana, y no quería volver a casa para estar sola con estos ... pensamientos oscuros."–

–"No, me imagino que no."– murmuré. –"Para ser completamente honesto, ponerme al día con el papeleo fue solo una parte de la razón por la que me quedé hasta tarde esta noche. Tampoco creo que quería estar solo con mis pensamientos en este momento."–

–"No es eso."– dijo en voz baja. –"Más bien, no es solo eso. Es el Scherzo."–

Eso me detuvo en seco. –"¿El Scherzo? ¿Está de vuelta?"– El Scherzo, el nombre de Bismarck para la locura que yacía en lo profundo de su alma, dejada allí por la experimentación de las Sirenas con ella, era algo que habíamos creído inactivo durante meses. –"¿Estás segura?"–

Ella asintió brevemente, mirando a su alrededor para asegurarse de que estábamos solos antes de hablar en voz baja. –"Es exactamente como antes. Cuando las cosas están tranquilas, cuando estoy sola, lo siento, burbujeando desde algún lugar profundo."–

La revelación fue sorprendente y preocupante, por decir lo mínimo, e inmediatamente sospeché que esto estaba relacionado con la aparición de la otra Bismarck. –"¿Desde cuando ha estado sucediendo esto?"–