Galletas con Bismarck

Capitulo extra: Familia.

Para la mayoría de las personas, Bismarck habría parecido ser su yo normal, tranquila, fría, serena y generalmente estoica. Sin embargo, para aquellos de nosotros que la conocíamos bien, los pequeños detalles cuentan una historia diferente. Sus tormentosos ojos azul grisáceos se precipitaron hacia la entrada del puerto, luego de regreso al muelle, se mordió el labio distraídamente cuando pensó que nadie la estaba mirando, y sus dedos golpeaban suavemente con un tamborileo irregular en el asta de su estandarte.

La miré mientras ponía mi mano en su antebrazo y le di una sonrisa tranquilizadora. --"Todo irá bien."-- le dije en voz baja.

Bismarck me miró y me dio una sonrisa algo temblorosa. --"Lo sé, mein Geliebter, pero me preocupo de todos modos. Nunca antes había hecho algo así."--
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N.T: Mein Geliebter = mi amado/ mi amor.
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Palmeé su antebrazo y asentí. --"Lo sé, pero lo tengo todo controlado y créeme, todo estará bien. Solo sé tú misma y te amarán."--

Su sonrisa vaciló por un minuto, antes de regresar, aunque con un tono sardónico. --"¿Pero cuál yo?"--

Esa fue una excelente pregunta. ¿Estaban esperando a la estoica líder de Iron Blood o a la mujer tranquila, gentil y cariñosa que había llegado a conocer? --"Yo... uh..."-- vacilé, tratando de encontrar la respuesta correcta. --"Oh demonios."--

--"Ahora entiendes mi situación."-- afirmó con una leve risita.

--"Solo sea el que hizo que el Comandante se enamorara de usted."--

Ambos miramos a nuestra derecha a la otra marinera en el muelle, la ayudante más leal y firme de Bismarck, U-556. Volvió a mirarnos como si la respuesta fuera tan clara como el agua y no pudiéramos verla. --"Solo sea su yo que hizo que el Comandante se enamorara de usted."-- repitió con un encogimiento de hombros casual. --"Porque entonces verán por qué lo ama."--

Luego miramos al U-556, el uno al otro, y luego de nuevo a ella. --"Eso fue... muy perspicaz."-- addmití en voz baja. --"Gracias, Parzival."--

--"¡Para eso estoy aquí, comandante!"-- ella cantó alegremente, y miré hacia atrás a Bismarck.

--"¿Cuándo se volvió tan sabia tu ayudante?"-- Le pregunté con una sonrisa juguetona en mi rostro.

Ella se rio y me sonrió suavemente. --"Deben ser todos esos desayunos mañaneros con el Comandante."--

--"Ah, por supuesto."-- respondí burlonamente serio. --"Que tonto de mi parte."-- Volví mi atención a U-556, que había vuelto a mirar hacia el puerto, buscando la forma inconfundible del Peter Strasser , y luego de nuevo a Bismarck. --"Aunque tengo que decir."-- admití en voz baja, --"realmente disfruto tenerla cada mañana. Se siente..."-- Rápidamente me detuve, por temor a tal vez llevar las cosas demasiado lejos o hacerlo raro. Casi había dicho, quería decir, "como una familia", pero para evitar que las cosas se pusieran incómodas, simplemente mantuve la boca cerrada y terminé con --"-se siente bien tener la compañía."--

Creo que Bismarck captó lo que quería decir porque pude ver comprensión detrás de sus ojos mientras asentía. --"De hecho, ella ha sido... una fuente inesperada de sabiduría a veces."-- sonrió. --"Valoro su compañía y su... inocente interpretación de ciertos asuntos."--

--"Un verdadero caballero de los mares."-- asentí, para diversión de Bismarck.

--"¡Están aqui!"-- U-556 llamó y ambos nos giramos para ver al portaaviones alemán entrando en el puerto.

--"Aquí vamos."-- murmuré y tomé la mano enguantada de Bismarck en la mía y le di un apretón tranquilizador. --"Podemos con esto."--

--"Podemos con esto."-- repitió Bismarck, con una sonrisa suave, aunque algo insegura, en su rostro.