¿Vacaciones? ¿A dónde? (Parte 1)

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Año 1991, Grecia, Santuario de la Diosa Athena.

La Orden Dorada completa se encontraba en el Salón del Patriarca esperando la presencia del susodicho.

—¿Alguno tiene idea de por qué nos llamó? —preguntó el Caballero de Tauro a sus compañeros.

—No.

—Ni p*ta idea.

—Noup.

Contestaron algunos con un encogimiento de hombros y otros negando con la cabeza.

Máscara de Muerte, que estaba sentado en los escalones que llevaban al trono, habló—Mientras no sea una razón estúpida como la anterior. —Resopló—. ¿A quién le importa el fin de la puñetera Guerra Fría? —Todos lo miraron incrédulos—¿Qué? ¡No me miren así, es cierto! ¡Nadie habla de la Guerra Santa! Que es algo mucho más importante y además no tiene un nombre de mierda —rebatió indignado. Varios asintieron internamente.

—Lenguaje. —Lo regañó al instante Camus, sin apartar la vista de un libro que estaba leyendo en un rincón algo apartado del resto. DM le hizo una hermosa seña—Por el bien de tu integridad física te sugiero que bajes ese dedo —dijo pasando de página con total calma.

El rostro del Santo de Cáncer se tornó pálido y con sudor frío—E-era una broma, mio amico. Mi dispiace. —Tragó saliva, el "glup" resonó por el salón lo que provocó que la mayoría riera sin disimulo.

—Ey Dohko, ¿seguro no sabes nada? —preguntó de nuevo Aldebarán—. Como eres el más cercano a Shion quizás te comentó algo.

Dohko negó—Si fuera así les diría, pero estoy tan informado como ustedes —respondió caminando hacia DM—Tal parece que vamos esperar bastante tiempo. —Se sentó junto a él con un suspiro.

Los demás siguieron su ejemplo (incluso Camus).

Aioria entornó los ojos al ver a Shaka a su lado adoptar la posición de loto. Sabiamente no comentó nada pues era de común conocimiento que el hindú se tomaba muy en serio sus prácticas budistas.

—Cambiando de tema... —comenzó el Santo de Piscis mientras se arreglaba las uñas con una lima—¿Qué planean hacer estas vacaciones? —Sopló sus manos para limpiar los restos.

—Qué bueno que lo preguntas, Afrodita.

La voz del Patriarca sobresaltó a los Goldies, quienes se pararon como resortes.

—"Justo ahora se digna a aparecer". —Pensó Milo con molestia pues estaba a punto de contar sus increíbles planes pero por el borrego mayor se quedó con las palabras en la boca.

Los Dorados dieron la reverencia apropiada cuando se percataron de Saori.

—Señorita Athena —saludaron en sintonía.

—Buenos días, mis Caballeros —dijo ella, sonriente y dulce como siempre.

Sin embargo un detalle que les llamó la atención fue que Saori no tenía su báculo, en vez de eso tenía una lista.

—Como decía... —continuó Shion desde su habitual lugar al lado del trono que ocupaba la joven deidad—Buena pregunta, Afrodita, ya que ese es el tema de esta reunión —anunció, aumentando la curiosidad de los Santos. Hizo una pausa dramática para irritarlos un poco.

—¡¿Y bien?! —exclamaron con impaciencia.

—Ya ya. —Rió, ignorando las malas caras—Señorita Athena... —Miró a la mencionada, quien intentaba fallidamente ocultar su sonrisa de diversión por la actitud del grupo—. ¿Les dice usted?

Saori carraspeó y puso la mejor expresión de seriedad que podía—Como sabrán, estamos en época de vacaciones. Las primeras después del final de la Guerra Santa... —Suspiró, a pesar de haber pasado casi un año la recordaba como si hubiera sido ayer. Negó con la cabeza para apartar los pensamientos sombríos—¡Asi que una ocasión especial requiere una celebración especial! —exclamó con renovado ánimo—Debido a el esfuerzo y sacrificio de ustedes, he decidido regalarles un viaje all inclusive a cualquiera de los países que escogimos con el Patriarca. —Al instante la sala estalló en vítores. Dejó que festejaran unos segundos y volvió a hablar—Seleccionamos los países más elegidos como destinos turísticos y éstos son... —Sacó un bolígrafo y acercó la lista a su rostro—. París, Francia...

Camus sonrió ante la mención de su país natal—. Fantastique!

—Siempre quise ver la Torre de Babel —dijo el escorpión, provocando un facepalm colectivo.

—Es Eiffel. —Le corrigieron en coro.

—Por Zeus, no reconocen una broma. —Se cruzó de brazos refunfuñando por lo bajo.

Saori resopló divertida—. El que sigue es Nueva York, Estados Unidos..

—What's up nigga? All my homies are LIT —habló Aiora mientras hacía una mala imitación de los movimientos de los raperos yanquis, ganándose miradas de "wtf".

—Uhhh ehhh —balbuceó la deidad, impresionada (pero no en el buen sentido) por la actuación—Okey... —dijo saliendo de su estupor—Y por último... ¿Eh? —Parpadeó confundida—Patriarca, ¿seguro que está bien? —Le mostró el nombre del país.

—Sí, señorita Athena. Hemos revisado la lista varias veces —respondió extrañado—. ¿Hay algún problema? —preguntó preocupado.

—No no, ninguno. —Le tranquilizó Saori—Sólo pensé que... —Calló de prepo—¡Bah! Nada nada. —Le restó importancia con un gesto de mano.

—De acuerdo —asintió Shion alejándose disimuladamente—"Hoy están todos locos. Mejor me alejo, no vaya a ser contagioso". —Pensó mientras se distanciaba hasta que se sintió a salvo.

—Y por último: Buenos Aires, Argentina —anunció la joven.

Shura soltó una fuerte carcajada, asustando a todos—Alá, mil perdones. —Se disculpó entre risas. Respiró profundo para recuperarse—Lo que pasa es que cuando charlo con Albiore nos vacilamos por cómo habla el otro y su acento me causa tanta gracia que flipo —explicó al calmarse.

—Ajá, bueno. Ahora tienen que elegir una de esas opciones. ¿Quieren decidir por votación o al azar? —preguntó Saori.

Los Dorados se miraron entre ellos unos segundos y asintieron—Al azar —contestaron.

La diosa rió—Lo suponía, así que con Shion vinimos preparados. —Al ver hacia él se sorprendió de encontrarlo a varios metros—. ¿Qué hace ahí?

—Cuido mi salud —respondió con cara de pocos amigos y se acercó a regañadientes. De las largas mangas del atuendo de Patriarca sacó una bolsita llena de trozos de papel—Aquí tiene. —Se la entregó a Athena con rapidez para luego alejarse nuevamente.

Saori se encogió de hombros ya sin inmutarse por el comportamiento extraño de los presentes—¿Alguien quiere...? —Señaló la bolsa.

—Shaka —dijeron al segundo los Santos excepto el mencionado, quien ante ésto abrió los ojos por primera vez en lo que iba del día.

—¿Por qué yo? —Se quejó molesto.

—Porque eres el único que no haría trampa —contestó el gemelo mayor.

—Cierto —concedió Camus—. Mi amado París está en juego. Es demasiada tentación.

El Caballero de Virgo suspiró resignado—Está bien. —De mala gana fue hacia el trono. Saori le extendió la bolsa y él metió una mano.

Todos sus compañeros tenían los dedos cruzados, rezando porque salga el país que cada uno quería.

Shaka sacó un papelito, se lo dió a Saori y con una reverencia regresó a su puesto.

—Y el ganador es... —empezó ella mientras desdoblaba el papel—. ¡Argentina!

Se escuchó un "Merde!" a la par de un "¡Olé!".

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2021 ⏰

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