| Saint Seiya: Life's Cliches |

Expectativa/Realidad I

Ahhh... el mundo es un lugar bello; lleno de cosas increíbles.

Pero, el universo debe tener un balance. Y como existen cosas buenas, también hay cosas malas...muy malas.

¿Y qué puede empeorar? El que las cosas nos salgan contrarias a lo que esperamos. Por eso, el tema de este cap es un combo del más macabro terror psicológico para cualquier estudiante:

Expectativa vs Realidad:
Exámenes

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~•~•~Estudiar un día antes~•~•~

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Podemos ver (imaginar we) a cierto doradito de Escorpio sentado cómodamente en un sofá "leyendo" un libro.

—Veamos qué se tomaba en el examen de mañana... —murmuró para sí mientras pasaba las páginas del libro—Hmm, la unidad tres ya la sé porque el Patriarca la explicó en clase y la recuerdo. La unidad cuatro no era un tema, la unidad seis es sólo una hoja y ya la resumí así que también me la acuerdo. ¡Genial, ya estudié! —dijo con una gran sonrisa y arrojó al libro en "x" lugar.

🅡🅔🅐🅛🅘🅘🅓🅐🅓

En una diminuta habitación se encontraba el pequeño escorpión rodeado de papeles y libros por doquier, su rostro expresaba gran desesperación y su cuerpito se movía descontrolado ante las erráticas respiraciones.

—¡No! ¡No! ¡No! ¡NO! ¡¿Por qué dejé todo para último momento?! WAAAA —gritó mientras se agarraba la cabeza de la que por suerte no se arrancó el cabello—Respira, Milo, respira —repitió como un mantra y logró tranquilizarse unos segundos—Okey, a ver. De este libro entran las tres unidades ¿no? —habló con calma—Y de éste otro... ¡las tres primeras! ¡¿Y qué son estos apuntes, de dónde salieron?! —exclamó viendo una unos papeles que encontró en todo el desorden—¿Teoría del cosmos basada en el pensamiento Aristotélico? —pronunció lentamente leyendo las hojas y las arrojó con furia—. ¡¿Cuándo escribí ésto?! ¡No voy a llegar! ¡Voy a vivir debajo de un puente por la eternidad como un soldado fracasado, solo, y sin haber besado a una chica!

~•~•~Día del Examen~•~•~

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Uno por uno, nueve jóvenes -y nerviosos- Doraditos iban entrando a el salón donde tendrían que rendir el examen final.

Luego de algunos saludos y rápidas puestas en común, tomaron asiento esperando a que llegara el Patriarca.

Pocos minutos después apareció el susodicho, con una expresión amigable que los alivió un poco.

—Niños, sinceramente ustedes son unos alumnos ejemplares y no me causaron problemas. —Comenzó Shion con una gran sonrisa—Ya que se comportaron muy bien en todo el año, ¡decidí suspender la prueba y cambiarla por un pequeño trabajo práctico! ¡Luego pueden descansar la hora que resta! —Instantáneamente estallaron los vítores de los pequeños.

—¡Siii! ¡Viva el señor Shion!

—Ay ya, niños, que me sonrojan...

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Los pequeños Caballeros de Oro se encontraban en el salón esperando a que llegara el Patriarca y dar el último examen para el que tanto habían estudiado. Algunos charlaban entre ellos y daban sus opiniones sobre qué temas estarían u otros repasaban.