| Saint Seiya: Life's Cliches |

Pandora, ¿y mi Firulais?

En el siglo XVIII, Alone, recipiente del dios Hades en esa época, se encontraba explorando todo su castillo en busca de Cerbero. El "cachorro" había desaparecido hace bastante tiempo y su preocupación crecía a cada segundo.

—¡PANDORA! —exclamó el rey del inframundo.

Casi al instante, la reconocida figura de la fémina apareció.

—¿Qué sucede, mi señor? —preguntó la susodicha mientras daba una respetuosa reverencia.

—Pandora, no encuentro a Cerbero —respondió Alone/Hades con evidente inquietud, tal era ésta que pasó desapercibida la repentina tensión en la mujer frente a él—. ¿Sabes dónde está? ¿Tienes idea de dónde está?

—N-no señor, pero probablemente esté jugando en los campos elíseos con las demás mascotas fallecidas del mundo terrenal —contestó la pelinegra ocultando con eficacia pero esfuerzo su nerviosismo. Claro que sabía dónde estaba el perro infernal... aunque a su señor no le gustaría la respuesta.

—Diles a nuestros Espectros que lo busquen y quien lo encuentre recibirá una recompensa —ordenó el dios para luego retirarse a continuar la búsqueda por su propia cuenta.

Pandora tragó saliva y dando media vuelta se dirigió con paso apresurado hacia la tercera prisión*, el espectro encargado de ese lugar sería quien pagaría las consecuencias si el Rey del Inframundo encontraba al reciente "panqueque de Cerbero"

Aveces eran necesarias pequeñas mentirijillas para proteger los sentimientos de su querido señor Hades... y resguardar su propia vida también.

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Éste es un típico de la vida que me da gracia y tristeza al mismo tiempo. Los campos deben estar repletos de mascotas por todas las que, según nuestros padres, fueron allí cuando éramos niños :'v

*Tercera Prisión: "Mezquinos y malgastadores son los castigados en esta prisión, ellos rodarán piedras eternamente como peso por sus pecados"

Así que ahora deben tener una idea de qué pasó con el pobre Firu... digo emm Cerbero, jeje 😅